Números interesantes para el análisis: El chavismo logró el triunfo en 20 de los 23 estados, pero para dar una idea de la magnitud de la victoria tenemos lo siguiente: en 16 de los estados se ganó con más del 10% de votos. En 9 se ganó con más del 20%, en 5 se ganó con más del 30%, en 4 con más del 40%, en 2 con más del 50% y en Trujillo nada más y nada menos que con el 64% de diferencia.
Respecto a los representantes que se eligieron a los consejos legislativos, la victoria fue más contundente aún: De los 237 diputados electos en el país, 186 son revolucionarios y 51 son de la oposición. Sólo en el Estado Amazonas obtuvo la oposición obtuvo mayoría en el Consejo Legislativo (4 a 0). Incluso en Lara y Miranda, donde ganaron Falcón y Capriles, la Revolución obtuvo mayoría de diputados (9 a 6 en Lara y 8 a 7 en Miranda) Acá es importante reflexionar acerca de estas diferencias. En Miranda, de los 21 municipios, Jaua, de La Revolución, ganó en 15, en tanto que Capriles ganó en 6, pero estos son los más poblados, en tanto que en Lara ocurrió algo similar, de 9 municipios, la Revolución ganó en 7, y perdió en 2, pero estos son los más poblados. (Iribarren y Palavecino).
En 7 estados la oposición no obtuvo ni un solo diputado a los consejos legislativos (Guárico, Yaracuy, Vargas, Apure, Cojedes, Trujillo y Delta Amacuro). En Monagas, Nueva Esparta y Portuguesa la oposición sólo obtuvo un diputado. En Falcón, Mérida y Sucre la oposición sólo obtuvo 2 diputados de los 7 que estaban en disputa.
En realidad, desde el punto de vista meramente electoral, la oposición tuvo un enorme retroceso en las elecciones del 16 de diciembre, puesto que como ya es sabido, la Revolución ganó en 5 estados que estaban en manos de la oposición (Zulia, Carabobo, Táchira, Nueva Esparta y Monagas). Incluso, ganó en Mérida y Táchira donde se había perdido en las presidenciales de hace dos meses.
De hecho, el retroceso de la oposición en cuanto a algunos de sus liderazgos es más evidente aún. Veamos: Capriles obtuvo en las elecciones de 2008, 583.795 Votos, para un 53,11 %, en tanto que ahora en 2012, obtuvo 583.660 votos para un 51,83%. Es decir, en cuatro años, luego de haber sido gobernador y hasta candidato presidencial, apenas pudo mantener su votación y disminuyó en porcentaje. En el caso de Lara, Henry Falcón cuando fue candidato del PSUV, en 2008 obtuvo 448.536 Votos para un 73,52 %, en tanto que ahora en 2012 obtuvo, con el apoyo de la derecha larense, 352.311 votos para un 53,87%, es decir, redujo su votación en 96.225 votos, y en 19,65 % su nivel de aceptación. Por ello la victoria de estos dos oposicionistas (Capriles de la extrema derecha y Falcón traidor al proceso revolucionario) en esos dos estados es victoria al fin, pero muy limitada.
Como dice una amiga: Los dirigentes de la Mesa de la Unidad (MUD) celebran como hacen al cierre de la rueda en la bolsa de valores de Wall Street, que aunque la bolsa vaya en descenso los tipos aplauden y se ríen creyendo engañar a los inversionistas (Paradojas de la vida).
Conclusión: Victoria popular contundente que permitirá profundizar la Revolución y proceder a realizar las transformaciones profundas que requiere la sociedad venezolana. Una vez más decimos que no hay excusas electorales para radicalizar (ir a la raíz, a la esencia) la Revolución en favor del pueblo venezolano. Lo exige el pueblo y esa ha sido la voluntad de Chávez. Eso sí, debe hacerse con la participación activa del Poder Popular. De no hacerse así, el pueblo lo exigirá. Recordemos que las elecciones son sólo un aspecto de una revolución pacífica como la que se realiza en Venezuela. Por supuesto hay que analizar las causas internas y externas de la pérdida en Lara y Miranda. Y también lecciones del triunfo en Zulia, Carabobo, Táchira, Nueva Esparta y Monagas. De allí se podrán extraer conclusiones importantes para no repetir errores.
Más allá del frío análisis, ahora si podemos gritar de júbilo: GRACIAS AL PUEBLO VENEZOLANO ¡¡¡FELIZ CHAVIDAD!!!
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