Casi un 50 % de abstención no es cualquier cosa para la revolución. Sobre todo cuando hace tres meses apenas, más del 80% de esos mismos votantes asumieron la responsabilidad de acercarse a las urnas y optar mayoritariamente por el líder de la revolución. Algo grave se discurrió por los niveles de aflicción de más de 7 millones de venezolanos. Y la revolución no debe mal interpretar esa lectura. Menos subestimarla. Sin la participación mayoritaria del pueblo en elegir su destino la revolución es un espacio vacío. Y La MUD, haciéndose el locadio guzmán, se endilga a través de sus enojosos mentores una victoria que ni a mil años luz se ve por ningún lado. Ellos ya piensan que con la nerviosa victoria del burguete en Miranda ya han copado los espacios para una eventual elección presidencial. Desde ya han minimizado el hecho de que, inclusive en Miranda donde pudieron superar a Elías Jahua, y a pesar de que se observaron altos números de abstención en las urbanizaciones donde supuestamente son mayoría, los barrios de ese estado también optaron por quedarse mayoritariamente en casa este domingo pasado. Eso perjudicó mucho la victoria de Jahua. Es probable que el triunfo del burguete mirandino se deba fundamentalmente al amarre politiquero que a través de vergonzosas prebendas, el hombre practicaba en Los Teques. Un vástago de inconsciencia creció precoz en los estratos mirandinos. Y ese tema de la abstención, también la revolución tendrá que evaluarlo. Esa cooptación que al final se instauró en dedo, causó bastante malestar en las filas de la revolución. Pero otras formas de escogencia, habrán de sobrevenir en esta revolución donde la participación sea inducida desde adentro y en todas sus formas. La abstención socavó la votación socialista hasta en los sectores que con mayores ánimos votaron por Chávez el pasado 7-O. Por eso he allí, el primer nodo que la revolución debe desentramar. Porque, se habrá de partir desde la atractiva presunción de que si esa abstención no hubiera sido tal, ni el burguete de Miranda, ni Falcón en Lara y a lo mejor hasta ni Guarulla en Amazonas se hubiesen reelegido en sus lugares y hasta con mayores ventajas se hubiesen elegido los gobernadores bolivarianos victoriosos este 16-D.
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