El proceso de cambios que lidera el Presidente Chávez, recibió, como se esperaba, el apoyo del pueblo, y no era de dudar, pues esta acción que ha incluído a una mayoría que para los gobiernos anteriores eran invisibles o no existían, ahora son la principal preocupación de un gobierno que entiende claramente que los grandes ingresos que recibe la Nación, no pueden ser para unos pocos, como sucedía antes, sino para que sean distribuidos con equidad dentro de sus habitantes y sobre todo en aquellos que poseen menos recursos.
Para nadie es un misterio que desde que el comandante Chávez empezó a fraguar la revolución bolivariana desde los propios cuarteles y luego con su movimiento MBR 200, sus políticas estaban enfocada a los habitantes que el sistema de gobierno anterior los tenía marginado y que solo recibían las sobras de aquella torta de riquezas que recibía el país y que engordaba los bolsillos de unos pocos que hacían y deshacían y hasta destrozaban a la Patria.
Fue el comandante Chávez con su acción revolucionaria el 4 de febrero 1992, que empezó a abrirle la conciencia al pueblo y éste empezara a tomar su papel protagónico, de ahí que empezó a ser actor cuando antes era espectador, de unos energúmenos quienes le hacían aplaudir sus malas actuaciones.
Por eso tiempo después cuando a Hugo Chávez Frías lo eligen Presidente y llama a constituir una Asamblea Constituyente y se redacta y se aprueba la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ésta contempla lo que el hijo de Sabaneta había concebido y que ya había sembrado en la fértil conciencia del pueblo, como lo era su participación en el futuro del país, de ahí la existencia de “una democracia participativa y protagónica”.
Ahora en estas pasadas elecciones regionales, el pueblo no sólo le demostró al Comandante Chávez, sino al mundo entero, su apego a esta revolución, la cual seguirá apoyando para seguir transformando el país, en una tierra para todos, de amor, paz y felicidad. Por eso el país recibirá un año nuevo rojo rojito.
emalaverg@gmail.com / @Malavermillo
