No. Que eso no. No puede ser ni cabe en ninguna cabeza. Que un pasito para allá y, un pasito, para acá –eso sí puede ser.
Que Nicolás está mintiendo sin dar pruebas y como no hay pruebas, entonces, una mentira más de tantas dadas.
Que Chávez no viene –eso si es posible. Pues eso no está dentro de la Constitución y, si está no está bien definido, entonces, sí viene –aunque es mejor que no venga y así se evita las molestias del viaje que, la MUD- se lo agradecería con tanta emoción bien parecida a la demostrada por el cardenal Urosa sobre su sanación que vive hincado de rodillas frente a dios rogando por él.
Bolas bien pensadas corren y la oposición las disfruta con una exquisitez de deseos que no cabe en una botella vacía de esperanza en que el tiempo se les diluye soñando diariamente: “tendremos nuevo presidente” y Capriles disfruta saboreando las múltiples razones de estar de primero en la lista de los futuros a elegir y con energía sudorosa trepa el Avila en busca de consuelo que le refresque su impaciencia de ser jefe de estado y, no un pésimo gobernador de Miranda.
En cambio a Zambrano le urge que Chávez le dé una amnistía completa desde Cuba que ponga a valer a los presos políticos que en respuesta: la Procuradora Cilia Flores, le refutó: –presos políticos en Venezuela no hay y, exiliados políticos tampoco hay –prófugos sí. Entonces Zambrano pide que como hay presos enfermos que el Gobierno les dé su perdón como un buen regalo de año nuevo y, él se llevaría la gloria de un defensor a ultranza.
La intoxicación de apetencias políticas dentro de la MUD es de tal dimensión que no consiguen para dónde buscar a vaciar sus reñidos pensamientos sobre el Psuv y su principal líder que han olvidado que han sido derrotados tan seguido que en la última elección de gobernadores han perdido el 40% de sus electores con respecto a la elección presidencial. Pero eso –eso qué importa- lo que importa es lo que ellos esperan que venga o puede venir –quizás un chavismo sin Chávez. ¡Oh!
¿Cómo qué caminó y, apelan a sus médicos? Y éstos que no. Muy temprano para eso y, lo más seguro es que no esté acá el 10-E con una operación tan difícil -¡qué va! Ni Mandrake el mago.
Qué allí hay gato encerrado y, donde hay gato encerrado, la verdad se esconde y, quien la esconde corre con sus consecuencias políticas y, además, lo que es del cura va al altar de la iglesia y, otra vez con Maduro que, di la verdad Nicolás, sino dios no te va a perdonar, ya que estás jugando con candela y, donde hay fuego quedan cenizas y, la MUD a la expectativa y, María Corina deshojando la Navidad con un pincel de alegría que le regaló el CNE.
Y, el alcalde mayor, Antonio Ledezma, anda con los nervios de punta y, donde ve una candelita sale a apagarla antes que llegue otro de la MUD y le ponga piche la hayaca del poder que la tiene condimentada con todo su rigor de político de la IV-R que, quiere meterse en la olla de sus revuelos imaginativos y, vive empujando el autobús del progreso que dejo a Capriles a pie sin el empuje del poder.
Mientras, ellos se inventan una de vaqueros y se distraen disparando al aire salvas de inquietudes a ver si le quiebran las alas de la paz al venidero año, en que se debaten en: que no que sí, que no saben qué van a hacer llegado el momento que jalan hacia ellos sin precaución política.