Debo confesar diciendo que no salgo de mi asombro o a lo mejor ya perdí mi capacidad para el estupor, al leer en el Correo del Orinoco de este domingo 10-02-2013, pág. 4, lo siguiente: “El dólar se puso muy barato y cuando eso ocurre las importaciones aumentan, mientras que las exportaciones de las empresas venezolanas se encarecen de manera significativa y frenan su competitividad. Se estaba desplazando la producción nacional en beneficio de la importada y nuestro objetivo es crecer, “por eso es una medida que todos esperaban” (subrayado nuestro) porque el impacto inflacionario de la variación de la paridad cambiaria será limitado, pero si se desborda, el Gobierno acentuará las políticas compensatorias, aseguró el diputado socialista Jesús Faría”.
Y no quiero opinar como economista egresado de la Universidad de los Andes (ULA), ni mucho menos como periodista graduado de la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica); no, me despojo de esos títulos académicos y me voy como ciudadano de a pie, como pueblo, y digo que usted, como economista y vicepresidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, en realidad no tiene razón en lo que afirma, y lo contradigo no en la parte económica de la medida, pues ya muchos compatriotas han demostrado en esta misma página, lo nefasto que han sido las devaluaciones en el proceso bolivariano y más aún lo contradictorio, pues si tenemos una realidad política y económica estable; un crecimiento del PIB y no hay conflictos armados, no se justifica tales medidas; pero eso no es el caso, sino el meollo del asunto(como decían ciertos profesores míos), es cuando usted afirma esto: “ … eso es una medida que todos esperaban”. Falso de toda falsedad, pues usted mismo debe haber leído o no suponemos que debe estar informado, que las autoridades monetarias habían señalado que no habría devaluación este año, y entonces, porqué usted, así, de buenas a primera, afirma que era una medida que esperaban todos. “Por eso es que los matan”, diría el compatriota Joselo. Tan simple como eso y sin más comentarios.
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