Todo en la vida tiene su perdón, pero eso de mantener a la ex jueza Afiuni dentro las “rejas tiránicas” de este régimen va en contra de sus “derechos humanos” y, además no tiene perdón de dios, ni del papa Benedicto XVI que, aunque se va por renunciar se lleva a su nueva vida: ese caso tan insólito que llegó y, mantiene en ascuas a muchos personeros de la ONU que, como Organización sirve para todo y a la vez no sirve para nada que, ni Corea del Norte le para y amén de Israel, pero ella –la ONU- sí le para al gobierno de los EEUU en lo que le solicite sobre medidas que “jodan” económicamente a los países que ellos quieran y, en esa órbita anda Cuba.
Mire usted que mantener a la ex jueza presa está pasado de moda procesal y, más bien deberíase condecorarla con la más alta distinción que da la ONU en tales casos a nivel mundial por cumplir tres años de presidio sin “causa alguna” que la inculpe y, quien sabe si habrá que incluirla como patrimonio moral de la humanidad que con desvelo libertó a un preso que tampoco tenía que estar preso como banquero que para ellos su libertad es el dinero que administran de otros y, cuando quieran se lo llevan, tal cual hizo Mezerhane con el Federal sin ir muy lejos.
Lo cierto es que el caso de la ex jueza Afiune rompió con los decibelios de la configuración de armonía que los países deben tener para con sus ciudadanos inocentes hasta que no se le pruebe lo contrario y, ella es una de esas que no merece tal castigo – ¡por dios!- justicia venezolana hasta cuándo vamos a seguir llevando regaños de todas partes por ese caso que ya es mundial que estremece las entrañas más insólitas de la coordinación sensitiva de las relaciones internacionales.
No hay personalidad de la exquisitez conservadora del planeta que no haya interferido por la libertad de la ex jueza que como venezolana que ejerció un cargo público metió la pata de la sinrazón por lo que haya sido en condenarse públicamente por el banquero Eligio Cedeño, quien goza en Miami de su dinero y de su libertad a costa de los venezolanos y ayudado por esta señora que implora por la revisión a fondo de su caso y que quiere morir en paz no con su conciencia, pero sí con su alma de cómplice.
Con razón o sin razón hay tantas personas libre que han hecho cosas más perversas que lo de la juez Afuini, porque lo que hizo fue como juez es mejor que el castigo que merece lo pague cargando su cruz de martirio que, aunque no pese moralmente es un “cadáver atado a un pasado” y como tal: hay que soltarla que algún día habrá de arrepentirse además, por las mentiras que ha soltado y por tratar de perjudicar a otros en vez de pedir perdón y, fuera…
Ya el caso fastidia lentamente y los que la auxilian sabiendo o no su mal proceder se han involucrado en tal forma que lo que da es lástima mantener el acoso de sus penas legales y, más bien hay que abrirle las puertas de su consuelo hasta el fin de sus días que debería ser en nuestro país, para que más le duela y, con eso matamos dos pájaros a la vez y nos metemos a conservadores con dignidad de grandeza, aunque nos critiquen más de lo que lo hacen.
Mi voto es a favor de su libertad y el jalón de oreja que se le pueda dar no va a tener efecto, pero si cumpliría una función que dejaría lecciones secundarias a futuro en que la justicia es dura, pero también justa cuando se juzgue a todos por igual y a nosotros nos falta mucho para llegar a eso.
Libre eres y libre serás ex jueza Afiune, aunque te creas una santa: si crees tener perdón de dios, entonces reza por todos nosotros por ser lo que no eres y por tener el país que tenemos vilipendiado por sus enemigos apátridas y, aunque tu forma de actuar nos deja un fin, dentro de tanta forma de corrupción que no escapan los de PJ entre tantos otros.
Entonces, mi solicitud es: suelten a la ex jueza Afiuni y, que sea lo que dios quiera.
estebanrrojas@gmail.com