MALDITOS COMERCIANTES FRÉNETICOS Y SIN CONTROL.
No le paran a la arrechera del pueblo, se ríen del gobierno, se cagan en las leyes y en la Constitución.
Lo de ellos es ganar el mil por mil y que se joda el país, la patria, la seguridad nacional.
En Mérida, casi todos los comercios cerraron para remarcar precios que ya habían aumentado en enero.
La avidez y la avaricia de estos malditos se dispara sin control y ya no sabemos a quién acudir.
¿PARA QUÉ? Indepabis actúa muy a medias, y cuando lo hace es de manera bárbaramente desganada.
Esto está grave y peligroso.
Anoche, viernes, felices salimos unos amigos a una pizería y al ver los precios, salimos disparados del local; y no fue que aumentaron un diez o veinte por ciento, ¡NO!, los restaurantes se desmollejaron con un cuarenta, cincuenta, cien y hasta doscientos por ciento.
Decidimos entonces comernos unos humilditos helados y la vaina fue peor, y nos pusimos a cavilar sobre esta desbocada locura: la noche se nos volvió amarga.
Terminamos yéndonos a nuestras casas con un sentimiento de arrechera e impotencia, y la verdad es que yo no he podido conciliar el sueño.
“¡Si pudiéramos hacer otra revolución!”, pensaba, ya que ésta no pudo contra los hijos de putas agiotistas, porque yo no puedo creer que nos vayamos a pasar todo el siglo veintiuno en este degenerado círculo viciosos de vicios, girando alrededor de la rueca que nos pone a danzar la derecha.
¿Para qué enfrentamos con tanta firmeza a Fedecámaras aquel glorioso 2002, para mantenernos en este permanente recule?
¿Para qué nos sacrificamos en aquellas jornadas victoriosas resistiendo tanto tiempo sin gasolina, sin gas, sin alimentos, en medio de tensiones políticas horribles durante aquel pavoroso paro petrolero?
¿Para qué tantas luchas y aumentos salariales que luego se han venido desinflando como pamplinas al primer soplo de la criminal oligarquía?
Es verdad que esta no es una revolución desarmada, ¿pero para qué carajo en definitiva nos sirven las armas de las que tanto alarde hacemos?
Sí, la especulación está desbordada, ¿Y EL GOBIERNO? ¿Y LA MILICIA?, ¿Y LOS QUE TANTO GRITAN EN MANIFESTACIONES Y MARCHAS DESBORDADAS?
¡CON TANTO PUEBLO Y NO PODEMOS HACER UN CARAJO!
¡Con tantas elecciones ganadas y siempre a la defensiva: chapoteando en el barro!
Sí, nos robaron con la estupidez esa del SITME, ¿y dónde carajo entonces están los presos?
Ah, pero no se podrán poner presos porque de ipso facto se declararán “presos políticos”, y Washington con todas sus ONG's de mierda comenzarán con sus jodederitas mediáticas a pegar el grito en el cielo, y nosotros parándoles y parándoles. Y muchos de nuestros jueces que se chorrean a las primeras amenzasa, y pues bien, otra vez la historia del onanismo siempre.
Y pensamos una y mil veces en nuestro querido presidente ausente. Y sentimos que él hubiera hecho otra cosa en este trance tan difícil. Porque ya es hora de enrumbar esto con más determinación y carácter porque nos pueden llevar a todos a un peligroso despeñadero sin retorno. La derecha está forzando ferozmente al retorno. Como pasó con la revolución francesa, que a fin de cuentas la acabaron destrozando los especuladores y corruptos.
Nuestra guerra económica y humana es contra el dólar y el capitalismo, pero estos monstruos nos tienen cogidos por los huevos. Ya no es posible que el gobierno le sigan entregando dólares a los criminales comerciantes de este país para que luego con sus importaciones nos coloquen en este infierno de horrible distorsión económica.
Hay que revisar profundamente a CADIVI. Hay que revisar las políticas con las que vienen funcionando el Banco Central. O lo hacemos ya, o quien sabe si más nunca podré detener este caballo desbocado.
Ojo avizor: que estoy firmando mi testamento.
jsantroz@gmail.com
