Hace 28 años un dia sábado como ayer, nos sorprendió la lamentable noticia de la desaparición física del cantor del pueblo. Fue un día aciago para todos los que creemos en un cambio radical de esta sociedad; las lágrimas eran difíciles de contener, la impotencia nos invadía y no hallábamos explicación alguna a esta desgracia. Porque fue una desgracia. La izquierda se venía desmoronando, perdíamos poco a poco las universidades que se acentuó en la década de los 90, yo diría que el gran bastión del socialismo, los “líderes” giraban a la derecha, con algunas excepciones, y Alí se mantenía vertical en sus planteamientos de denuncia y de mensaje revolucionario. .
Uno de sus mensajes, que está en una de sus canciones, decía: “ soy comunista, siempre lo he sido, comunista soy, comunista venezolano”. Sin embargo, desde el presidente Chavez pasando por sus ministros y hasta el gobernador Vielma Mora, de quien lo he oído el pasado diciembre, han denegado del término comunista, plegándose así a la campaña anticomunista que por años ha mantenido el imperialismo. Además, no se entiende que se hable de Marx, Engels y otros impulsores del comunismo y al mismo tiempo se le tenga miedo. Esta sería la primera arrechera que hubiese agarrado Alí.
La segunda gran calentera sería que después de 14 años no se haya podido minimizar la corrupción, no que se eliminara, porque eso es casi imposible. Es inadmisible que de la propia voz del vice-presidente se conozca que a los empresarios se les entregaba una cantidad de divisas y de las cuales solo utilizaban una parte y el resto lo vendían en el mercado negro. Entonces, ¿acaso el papel de CADIVI no es el de hacerle seguimiento a esa montaña de dólares que se le suministra a los importadores?; ¿y si le hicieron seguimiento y detectaron el guiso, porque no hay presos tanto de los empresarios vagabundos como del ente rector?; ¿se le hace acaso seguimiento a los empleados de CADIVI y SENIAT, su modo de vida, se compara los bienes adquiridos con los que declaró en su declaración jurada de bienes cuando comenzó a trabajar?; ¿porqué sigue saliendo tanto contrabando de productos básicos para la alimentación, la construcción, la gasolina, etc.?; ¿es que acaso esos camiones tienen alas?. Y así por el estilo cuantas preguntas se estaría haciendo Alí sin obtener respuestas.
La falta de profundización de la revolución sería otra de los tantos disgustos del camarada Alí. Hasta ahora la burguesía sigue haciendo de las suyas: esconden los productos, presionan y hacen que la economía se desarrolle a su antojo, los medios de comunicación hacen y deshacen, etc. Por todo eso y muchas otras que no menciono, estaría bien arrecho.
¡¡¡¡PATRIA Y SOCIALISMO, PERO DE VERDAD!!!!
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