“El fracaso del comunismo es la ambición del hombre”
Carlos Marx…
En la antigua Roma cuando un general victorioso desfilaba, un siervo iba detrás de él, recordándole siempre las limitaciones del ser humano. Así, impedía que dicho general pretendiera, erigirse en un Dios omnipotente, para usar el poder ignorando las limitaciones que le imponían las leyes, y las costumbres. “Recuerda que algún día tendrás que morir”, le recordaba el siervo mientras desfilaba.
Así se tendría que hacer lo mismo en Venezuela con los innumerables ‘emperadores boli burgueses’, que se pavonean en costosas camionetas con escoltas a lo largo, y ancho del territorio nacional, pero lo que más me duele es que esos emperadores bolivarianos, están tan endiosados que no se dan por aludidos, cuando ven a nuestro pueblo pobre haciendo colas miserables, para adquirir, pollos, harina ‘PAN’, aceite etc. La pregunto que a veces me hago: ¿qué siervo va a tener fuerzas para decirle que ande así, en lujosas camionetas, cuando al pobre le falta el pan, producto de la escasez?
Quien esto escribe no se deja llevar por el fanatismo irracional, alejándose de lo "políticamente incorrecto" de lo que debe ser un revolucionario, y utilizo esta expresión en su sentido más amplio, para ver si algunos empiezan a reflexionar, que es los que nos hace falta, en estos momentos tan álgidos.
Ciertamente hoy en día aquel mundo romano ya no existe, pero igual muchos pretenden mantener sus pillerías contra el erario publico, aunque muchos expelen por ese cajón de masticar, ineficaces argumentos ‘revolucionarios’. Hoy en la política revolucionaria estamos viendo mucho: "Circo sin pan”, que esta impulsando a la población venezolana a protestar. Con más razón cuando en "el escenario" de la arena política sin Hugo Chávez presente, solo pululan payasos.
Hay que recordar cuando en la Roma Imperial el pueblo se inquietaba, y se rebelaba ante el abuso, por la brecha social entre patricios y plebeyos, se les ofrecía el ya consabido “pan y circo”, desapareciendo el descontento de forma inmediata. La furia de la plebe era desahogaba en el Coliseo romano, cuando se arengaban a los gladiadores para que se mataran en la arena, ante el dantesco espectáculo, cuando las fieras devoraban a unas infelices criaturas.
No podemos hoy convertir a Venezuela en un circo, cuando nos esta faltando el pan. Producto de la inflación, devaluación, escasez, acaparamiento, y vaya usted a saber. Cuando entre nuestros ‘lideres’ políticos, tenemos muchos enanos mentales que fungen como dirigentes, mientras las fieras inflacionarias se devoran los salarios de nuestro pueblo, en todo lo referente a: alimentos, viviendas, automóviles, líneas blancas etc.
Es un espectáculo trágico y dantesco, lo que vemos del aterrado pueblo, y no se ven formulas a corto plazo para acabar de una vez con los enormes problemas que los agobian, ante la indiferencia de una sociedad de comerciantes y empresarios, afectos al gobierno, y a la oposición, que se han hecho insensibles, ante este reincidente problema, por la falta de más productividad.
Completando el circo, por los delincuentes que asesinan semanalmente, a decenas de jóvenes, ante la impunidad reinante en la cuerda floja. Este es el circo que nos quieren montar ciertos césares.
La ausencia de Hugo Chávez esta creando una crispación generalizada en el país. En las calles de Venezuela se nota una indiferencia, y un silencio sepulcral, por el secretismo sobre el real estado de salud del presidente, como si no estuviera enfermo.
El pueblo venezolano no puede ser convertido en una manada de amargados, y resentidos, y no podemos hacer de la vida una continua confrontación donde no nos detenemos ante el insulto soez y escatológico. Claro la culpa no es del ciudadano común, militante revolucionario o no, sino de los guapetones, y deslenguados que ocupan puestos destacados en la política bolivariana, y están haciéndole la vida imposible a muchos venezolanos.
La frustración del pueblo va en aumento. Nadie puede predecir qué ocurrirá desde el pronunciamiento de Hugo Chávez el 8-D del 2012, sino tan solo dentro de unos meses.
Las sorpresas se suceden con vertiginosa rapidez, cada vez más enrevesadas, y descaradas, que aumenta la enorme crispación social, que tan malas consecuencias están teniendo entre los ciudadanos. Los funcionarios, y políticos del gobierno bolivariano tienen que evitar que siga avanzando la injusticia social. Seguir la burocracia con sus camionetotas oficiales de altas cilindradas, y celebrando sus reuniones en locales de cinco estrellas. Mientras las madres venezolanas tengan que pasar largas horas en unas inclementes colas para comprar un pollo. Me parece insultante para los que creemos en la revolución bolivariana. Si esto es socialismo para este burocratismo rojito, entonces no lo quiero. Prefiero pan, casa, y trabajo digno sin chillar, que estar en una supuesta ‘revolución’; si para ello tengo que pasar hambre, inflación, humillaciones para comprar un pollo, calarme paros, trancas de calles, y carreteras, inseguridad, impunidad etc. Y ver que las protestas, y reclamos de nuestro pueblo, se pierden ante, las miradas indiferentes de tantos necios, sordos, y corruptos.
Percasita11@yahoo.es