Observaciones de un forastero

Con Chávez en el hospital, la revolución marcha al pie de la letra

Observaciones de un forastero que periódicamente se hace presente para, de primera mano, escudriñar el proceso revolucionario que se desarrolla en el país.

Esta vez pasé en Caracas veinte y un días, hasta el 17 de febrero 2013. Suficiente tiempo para constatar una vez más que, la realidad y verdades que se viven en Venezuela, en nada se parecen al falso mundo virtual construido y difundido por las empresas de la información y el entretenimiento de todo el mundo occidental.

A quienes residen en cualquier lugar de occidente, les resulta imposible conocer con certeza, lo que pudiera estar ocurriendo en el proceso revolucionario venezolano, a menos que se trate de personas críticas o inquietas, capaces de detectar el bombardeo mediático al que están sometidas, y decidan buscar otra versión de los hechos, difundida por los pocos canales existentes en la costosa televisión por cable. Ejemplo; Telesur, TV Rusa, e Hispantv, canal suspendido en España, por ser Iraní. I Viva la libertad de prensa !.

Por cierto que estos canales también les sirve a los británicos, franceses, italianos, españoles alemanes, etc. Para informarse de lo que ocurre en sus países, pues también son desinformados por las mismas fuentes universales del poder financiero.

El poder mediático imperialista Norte American - Europeo, lo penetra todo. Sus sesgadas noticias y corrientes de opinión difundidas concertadamente por todos los medios de todos países dependiente del imperio capitalista, llevan crueles y sofisticadas desinformaciones y mentiras, capaces de desvirtuar cualquier logro o reivindicación social de los pueblos de a pie, a la vez que mantener o rescatar su mercado cautivo, ideológico, político, económico, psicológico.

Léase lo que ya es un lugar común en boca de periodistas y medios españoles: El País, El Mundo, ABC, La Razón, etc. Chávez, el dictador… Chávez, el populista… Chávez, el caudillo… Y a partir de tales calificativos, cualquier peyorativo es válido para descalificar y demonizar al Presidente y a sus ideas cristianas de ser todos iguales ante Dios.

Otra es la idea sembrada en la conciencia de los pueblos por los bárbaros poderosos. Es la creencia de que; ante el dios del dinero, no todos somos iguales. Y a partir de allí tomar las distintas armas; los intereses usureros, la publicidad engañosa, la estafa, la corrupción, la confusión, la guerra etc. Todo en contra de lo que signifique justicia e igualdad social.

Así en Europa se aumenta la población de explotados, los llamados cochinos. Es la población desempleada, mal pagada, depauperada. Súbditos y ciudadanos de España, Italia, Portugal, Grecia e Irlanda, que si trabajan deben hacerlo con pagas que solo les cubre la comida a medias.

A propósito, en el alegre y ocurrente pueblo venezolano, me contaron; como no es verdad que, todo ser humano tenga un precio para venderse al enemigo. Me dicen: lo prueba el tácito rechazo del pueblo ante la pregunta: ¿Cuánto debo pagarte para quitarle la vida a tu madre? Claro, la negación obedece a valores que forman parte del amor y sentimientos de la gente buena, o de quienes acompañan el nacimiento de un nuevo paradigma. Porque en el viejo prototipo del mundo en que vivimos, muchos de los fines van en sintonía con el poder económico que, justifica el asesinato, la mentira, el robo, la invasión de las naciones. Buen ejemplo; la muerte y destrucción en Siria. Se trata de una planificada invasión terrorista de Estados en la que se plantea la toma del poder por todos los medios y a cualquier precio, incluyéndose el exterminio de población civil, so pretexto de buscar la democracia que le sirva al poder económico.

“Chávez el dictador…” Lo repiten con tanta ligereza que uno llega a dudar si lo dicen por ignorantes, o por perversos. Pero no, nada de desconocimiento. Solo que una vez que se han comprometido con las maniobras golpistas en contra de la democracia venezolana, les es más fácil justificar sus incursiones, especulando sobre un supuesto sátrapa. Otra mentira de la derecha española, animada con el cántico: Por Dios, por la Patria y el Rey.

Cada vez se les hace más difícil sostener el doble discurso; golpear y mantener buenas relaciones para mejorar su precaria balanza.

Entre tanto siguen apostando a políticas capaces de conciliar los intereses de, Monarquía y Capitalismo Salvaje, con los intereses de la inmensa mayoría de súbditos reprimidos, explotados o desempleados.

Sin duda apuestan por el agónico Capitalismo como única salida. Y como medios lícitos, justifican los crímenes de lesa humanidad que, en las más variadas formas se van practicando en todo occidente, para dominar, oprimir, esclavizas e imponer la Ley del más fuerte, por ende la del más rico y poderoso.

Así se producen miles y miles de desahucios todos los días, los que en muchos casos terminan en suicidios que, lejos de calificarse de crímenes, son silenciados, e ignorados hasta por la prensa más sensacionalista.

Imposible sería poder leer en España algo positivo sobre el proceso que ocurre en Venezuela. Hacen lo contrario las veinticuatro horas del día. Y ahora, en Venezuela, con Chávez enfermo; con mucha frecuencia programan las protestas mediante grupitos de estudiantes vende patria de derecha, o de sujetos pagados para seguir el guion de los medios televisivos que los esperan para montar el teatro, y enviar sus imágenes a todo el mundo. Las que sirven para alimentar la guerra virtual; “un país desesperado, sin libertades, sin comida, con represión y presos políticos, un país al borde del estallido social”, dependiente del Castro-comunismo y dirigentes corruptos”.

Pero sus argumentos difundidos poco a poco se desvanecen. En España, por ejemplo la dependencia es Germana. La inseguridad es de género. La corrupción ya tiene certificación de origen español.

Imposible publicar en España que, la riqueza petrolera venezolana se invierte para producir bienes de todo tipo. Decenas de Universidades públicas e Institutos, trabajan en investigación científica y tecnológica con instituciones de otras naciones para producir a corto y mediano plazo, conocimientos y recursos humanos de calidad para mover la diversidad de fábricas que se van sembrando a través de todo el territorio nacional.

Son centenares de proyectos de intercambio con países americanos, europeos y asiáticos, para obtener transferencia tecnológica e infraestructuras industriales a cambio de petróleo.

A cambio de petróleo, que no, mediante el tradicional dólar americano, moneda impuesta al mundo a la par que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en la década de los cuarenta del mil novecientos, días de post guerra, apropiados para por sorpresa imponerle la globalización financiera con la que desde entonces se manipula, especula y se mutila a casi todo el mundo.

Mucho valor, creatividad y determinación ha tenido la dirigencia del proceso revolucionario venezolano del siglo XXI. No es fácil enfrentarse a las formas de hacer negocio del omnipotente capitalismo.

Según un calificado analista Español, “los cada vez más empobrecidos países europeo, por acción del neoliberalismo, van rápidamente hacia el subdesarrollo.

Para muchos europeos, la revolución pacífica y contundente de Chávez, es el modelo ideal para despertar de la pesadilla que viven los pueblos. Pero, ¿de qué manera podrá desterrarse la barbarie santurrona y aristocrática de Europa? Cuando la balanza de sus distintos países escapa a lecturas ciertas, ante la venta online de productos supuestamente de una nación, pero que son producidos en otra que ofrece más renta al especulador, a la par que le permite recibir sus ganancias en otro país a los fines de tributar menos, o de desviar las cuentas a paraíso fiscal.

¡Cuánto valor en Venezuela para enfrentar a los mercaderes! Es tarea de titanes. Es producto de empeñar la vida misma por los demás, sin la más mínima vacilación. Sobre todo es la convicción de muchos por obtener paz y justicia social. Y no cabe la menor duda que, ese “dictador” elegido pulcramente por su pueblo, llamado Hugo Chávez, ha contado con todo el valor, la inteligencia, determinación, y conciencia social, para hacer a su nación digna, libre, solidaria, trascendente.

Del rebuscar entre posiciones políticas y personales, de oficialismo y oposición, y de indagar sobre supuestas ambiciones de relevo ante el estado actual de salud del Presidente. Se evidencia un denominador común, una fuerza casi mística de sus seguidores, dirigentes y base; por no defraudar al mentor principal de esta revolución, quien ya ha dictado los pasos a seguir en la lucha.

La voluntad de todos, en defensa de la revolución y de las espaldas de Chávez, es de tal intensidad en las calles, que supera el terror difundido por la oposición a través de todos los medios. Las amenazas cotidianas de la oligarquía, la CIA, Wall Street y Pentágono, subidas de tono por la supuesta ausencia del Líder máximo, no son suficientes para confundir al pueblo.

Las campañas desestabilizadoras resultan ingenuas. Todos saben cómo los comerciantes inescrupulosos de siempre, ahora más que nunca, esconden los bienes de consumo, los acaparan, especulan con los precios. Y paralelamente difunden a los cuatro vientos la escasez y la carestía. Y de cualquier manera venden la idea de ser ellos los perjudicados, “en un sistema que priva de libertad al comercio”.

Cada día es más evidente que las millonarias campañas desestabilizadoras externas e internas se estrellan ante la conciencia del pueblo. La inversión en contra de la revolución, es a favor de los reducidos grupos de poder, que a la vez sirven a otros grupos de intereses foráneos, y que en todo caso, la idea no es mejorar a Venezuela y a su pueblo, sino para poner al país en manos de quienes históricamente se beneficiaron de sus recursos y excluyeron al pueblo.

Es explicable como los líderes de la oposición, cada uno por su lado están saliendo al norte y a Europa a buscar financiamiento. Es sabido que la inversión externa se hace a cambio de las riquezas que estos dirigentes puedan ofrecerle. En cualquier caso, todos ofrecerán el país entero, a cambio de obtener recursos para, internamente, aumentar los mercenarios y palangristas y reforzar los operativos de persuasión desestabilizadora. No se entendería esta ayuda exterior para mejorar a la Nación Venezolana. Es claro que se trata de la burda venta de un país, como siempre se hizo, con la garantía de un pequeño poder de intermediación para la oligarquía.

Pero es de esperar que, la claridad y conciencia de todo el pueblo, cada día más alerta, no permita revertir la tendencia Chavista mientras él duerme.

Es evidente que Chávez es para sus dirigentes y para su pueblo, lo que Bolívar ha supuesto para Hugo Chávez y el Chavismo.

Venezuela y los países Bolivarianos se enfrentan a los invasores mercaderes, mercenarios, corruptores y corruptos, con la fuerza moral e idealismo histórico y actual de la más importante revolución pacífica y democrática de todos los tiempos.

De los cambios observados en Venezuela seguiré comentando, cual forastero curioso, con algo de capacidad para asombrarse.

antoniodelarosar@hotmail.com

Desde España.


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Antonio de la Rosa


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