Confieso que estoy triste. Pero firme como el acero. A propósito. Cuando Maduro anunció, con voz quebrada y adolorida, el fallecimiento físico de Chávez recordé la obra Así se templó el acero, del escritor soviético Nicolai Ostrovski, especie de autobiografía donde narra pasajes de su infancia y experiencias vividas antes y durante la Revolución Bolchevique.
Rápido acudí a la red y me encontré con esta máxima de Lenin. Aclaro. Cualquier similitud entre el pensamiento y la acción de Chávez con lo dicho por Illich no es simple coincidencia; es identidad revolucionaria. Dice así la sentencia de Vladimir Illich Lenin:
"El arte pertenece al pueblo, sus raíces deben penetrar profundamente en las masas populares. Debe ser comprensible para esas masas y amado por ellas. Debe unir la emoción, el pensamiento y la voluntad de esas masas y despertarlas"
Navegando por la red también encontré esta expresión: «Toda mi vida y todas mis fuerzas han sido entregadas a la causa más noble en este mundo, la lucha por la liberación de la humanidad». Existirá alguien con un pelo de sustancia gris en el cerebro capaz de negar que es ese el legado del Presidente Chávez. Alguien podrá negar qué Chávez descuidó su salud para entregarse en cuerpo y alma a ayudar a los más pobres.
Chávez es de esos hombres que nunca mueren porque su obra trasciende su muerte. Los hombres con obras gigantescas nunca mueren. Sobre todo aquellos cuyas ejecuciones transformaron para bien el destino de su patria. Cómo puede morir un hombre que es pueblo. Acaso Chávez somos todos es mentira. Cómo puede morir un hombre que despertó la sed de soberanía, dignidad y disposición de manejar y controlar la riqueza natural de los pueblos oprimidos de Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Nicaragua.
Chávez es el corazón de los pueblos que durante miles de años fueron pisoteados por los oligarcas. Chávez vive y vivirá eternamente mientras existan canallas que persistan en echarle vainas a los más pobres. Pobres que son el frente más grande del mundo entero. Pobres que quitan y ponen Presidentes. Pobres que lo reeligieron por tercera vez y les entregó 20 de 23 gobernaciones y 22 de 23 Consejos Legislativos. Cómo puede morir Chávez si La Canalla está allí con las fauces abiertas lista para tratar de engullir al pueblo.
Lo bueno del dolor que estamos padeciendo ha sido la madurez mostrada por el pueblo venezolano. Puede que grupúsculos de disociados sicóticos incurran en tropelías, que al final se conviertan en fiebre de pollo. Madurez que nos darán nuevos y contundentes triunfos electorales y que impedirá que la conspiración de La Canalla se anide en la voluntad del soberano.
Muy cerca está el día en que los que votaron en su contra y le criticaron sin contemplación terminen por reconocer su enorme dimensión humana y espiritual; mostrada en el gran amor, consideración y respeto que caracterizaron su acción de gobierno en pro de los de menos recursos, mal calificados por los oligarcas, como pate en el suelo. Jamás Gobernante alguno ha hecho más por los pobres que Hugo Rafael Chávez Frías. ¡Viva Chávez carajo!
TINTERO
“El paso del carbón al diamante”. Así me respondió un campesino barinés al preguntarle ¿qué era un líder? Y ustedes saben ¿qué tiempo dura esa transformación? 1.000 años.