Hace algunos años escribí un artículo como propuesta sobre la creación de un Museo Histórico de Cera en Venezuela (http://www.aporrea.org/actualidad/a33912.html). Lo redacté cual necesidad de un sueño infantil para el conocimiento histórico de los personajes a presentar desde Guaicaipuro, Bolívar, Miranda, Alí Primera hasta Chávez, por solo mencionar algunos de tantos héroes que ha parido la Patria Venezolana en diferentes ámbitos de la vida nacional y que han levantado la bandera nacional para ser enarbolada y querida a través del mundo.
Este sueño, al parecer no es tan particular, tiene voz general de pueblo pues recientemente en el inédito y conmovedor recorrido del cortejo que llevaba los restos físicos de nuestro Comandante Chávez, las voces se hacían unísono espontáneo para gritar: ¡Chávez al Panteón, Chávez al Panteón!. La sensibilidad del momento y las emociones marcaron un nivel de declaración de nuestros representantes en el gobierno con la posibilidad de embalsamiento del cuerpo de Chávez para dejarlo infinitamente en una urna de cristal en el Cuartel de la Montaña y quizás, en una disposición legal vía Asamblea Nacional para llevarlo al Panteón Nacional, de hecho, sobre la idea se trabajó inmediatamente y se solicitó apoyo al gran arquitecto Fruto Vivas, quien días previos al fallecimiento del Comandante Chávez le había diseñado una capilla en el propio Hospital Militar, siendo posteriormente también el autor de la flor y los 4 elementos de la naturaleza donde reposan los restos mortales del Redentor de los Pobres, Hugo Chávez, descartando con ello la urna de cristal por las mismas condiciones del cuerpo para un embalsamiento.
Ante la necesidad de un pueblo que desea permanentemente brindar su respeto espiritual al Comandante Chávez, de verlo, recordarlo y sentirlo cercano y vivo, reitero la propuesta de un “Museo Histórico de la Patria” con la incorporación de nuestros grandes héroes patrios diseñados en cera al tamaño natural para que el pueblo en general tenga la posibilidad de sentirlos cercanos, fotografiarlos y vivirlos presencialmente como sus grandes hombres y mujeres venezolanos. La posibilidad de este museo pudiera ser llevada a una realidad en algún espacio de la cuadra de Bolívar, en el Mausoleo que el propio Chávez mandó a construir detrás del Panteón Nacional o en el Cuartel de la Montaña en el 23 de enero. Ojalá una voz especialista en la materia asuma la idea o propuesta como ésta y, haga la viable y presentable a nuestro Presidente Nicolás Maduro, hijo y heredero político del Comandante Chávez. ¡Honor a quien honor merece!
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