Como ya lo habíamos anunciado en diferentes espacios, la oligarquía no ha desestimado ningún recurso en esta nueva batalla por la retoma del poder, como el mejor de los teóricos de la izquierda clásica ha utilizado todas las formas de lucha para lograr sus objetivos y además de la batalla electoral, la guerra económica es uno de ellos; cruel, miserable, inhumana y por demás ya se había visto como predecible. La despreciable oligarquía ha puesto en marcha todas las artimañas, tramoyas, artilugios y eufemismos para desatar su guerra contra las grandes mayorías de nuestro pueblo y su gobierno, disfrazan cada arremetida contra los sectores humildes bajo cualquier argumento que justifique su “inocencia” en plena batalla por recobrar el poder político y para ello deben responsabilizar de la insuficiencia o inexistencia de productos alimenticios básicos y de cualquier otro tipo al gobierno nacional.
Como ya lo hemos dicho, este escenario era predecible y sus consecuencias pueden ser catastróficas (también predecibles); lo único que sigue llenando de incertidumbre a las grandes mayorías nacionales es hasta cuándo se debe esperar para actuar contra las grandes mafias que provocan la escasez y además ofrecer alternativas económicas que realmente respondan a las necesidades del consciente, paciente y humilde pueblo bolivariano que se las sigue jugando en un perfecto “cuadro cerrado” con la revolución bolivariana; confío en la fortaleza de nuestro pueblo pero no así de la burocracia estatal, esa misma que nos ofrece el SICAD como la alternativa para nuestro males especulativos, pero que de manera subrepticia genera otra devaluación, que quien sabe dios a quién irá a beneficiar, es probable que un “viva la pepa rojo rojito” se aproveche de esta gesta heroica que libra nuestro pueblo contra el imperialismo y sus lacayos, para hacerse millonario con estas jugadas económicas, ya se escucha sobre tantos casos de vividores que algún día tendrán que salir a la palestra y ser implacablemente juzgados.
Nicolás, el imperialismo viene con todo y no nos bastará con solo ganar el próximo 14 de abril, lo cual yo doy por descontado sin triunfalismos, estoy hablando más bien del camino que hay que transitar posterior a esa fecha: 1)realmente estamos preparados para dar esta batalla?, 2)hemos garantizado la organización popular para derrotar la especulación de los poderosos tiburones?, 3)podrá la inteligencia social superar las mafias civiles, policiales y hasta militares que hacen parte antipatrióticamente en esta guerra?, 4)derrotaremos la quinta columna corrupta que se enriquece sin importar el dolor y sufrimiento que pasa nuestro pueblo?; y para ser franco, mejor no sigo preguntando porque casi se me todas las respuestas……………….
El autor es: Licenciado
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