La palabra imitación tiene su origen en el concepto latino imitatio y está asociada al verbo imitar. Éste último hace referencia a la acción que se realiza intentando copiar otra o tomándola como ejemplo. En este sentido, una imitación es una cosa o un acto que se encarga de copiar a otro, que generalmente está considerado como mejor o de más valor.
Esta corta definición nos evidencia claramente lo que sucede con los oposicionistas que intentan sus ultimas maniobras para llegar a la presidencia, han querido apropiarse de conceptos reivindicados por el Presidente Chávez y replicados por el Poder Popular para que el mismo pueblo los vea como parte de las bases, pero por el contrario, se han transformado en el hazme reír de la política nacional y extranjera que al menos ha servido para el entretenimiento y riso terapias dentro de un país que ya es reconocido como uno de los más felices en el mundo.
Cada palabra creada, cada gráfica, arte, diseño, planteamientos que desde las bases de nuestra revolución están pensadas para la defensa de nuestro plan de la patria, son utilizadas por los oposicionistas para tratar de engañar a quienes ya les conocen el rabo de paja, puesto a que esto es lo único que no pueden cambiar o pueden imitar, la conciencia del pueblo, el espíritu revolucionario no se imita y por eso andan perdidos en el limbo, pensado que después del 14 A, le daremos un premio de consolación por el intento a la mejor imitación.
Comando Simón Bolívar.
Así decidieron bautizar su nido de campaña, pensando que imitando al Presidente Chávez, a quien ahora si llaman “la figura del Presidente”, alguien por algún camino desconocido les creería tan tonta estrategia, con Chávez aprendimos a recuperar la dignidad, a defender la soberanía, a concebir realmente que la patria es más que la tierra donde nacimos y que estaba descrita según los interés de grupos políticos que nos mataban desde la cultura, para ponernos a pensar a su estilo o moda en libros escolares donde se evidenciaba que para el mundo eramos unos indios y nada más.
Con Chávez aprendimos a adentrarnos en la historia, a buscar las respuestas en los libros y no en las redes sociales donde la batalla ideológica siempre estará a favor de los revolucionarios, de los que sabemos ganar trabajando, creando, y sobre todo lo que más le aterra a la derecha nacional y transnacional, sabemos ganar PENSANDO.
Nuestra revolución es un modelo netamente CHAVISTA, ideado para compartir términos y objetivos que defienden en primer lugar la libertad, la igualdad, la tolerancia y la cooperación entre ciudadanos sin distingo de clase, raza o creencias, por el contrario “Chávez el concepto” logro unir a diferentes manifestaciones religiosas en una sola oración de paz, logro unir la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al pueblo, la integración de la mayoría de los países del sur, la suma de la matricula escolar, la eliminación del analfabetismo, el acceso por igual a la alimentación, como derecho pero también como ley, por eso romper con todas estas cosas que por donde las vean conforman una sociedad prospera, es difícil de imitar por más parecido que quieras ser al menos a la planta del pie de cualquier militante de sueños.
Si por error se me ocurriera jugar a ser un oposicionista, que tristeza y pena me daría que mi candidato no pueda pensar y expresar cosas que se acerquen a lo que los seres pensantes llamamos coherencia, es evidente que la falta de argumentos no pudo cubrirlo el poder económico, que la falta de experiencia no puede sustituirla el dinero cuando en 14 años consecutivos se ha trabajado en la conciencia de un pueblo que desde su independencia ya esta gobernando.
Capriles habla siempre de sus grandes recorridos cronometrados por Venezuela, de los pueblo donde va y solo visita un hogar, donde para su tristeza le han salido con afiches de Chávez y riendo en su propia cara por estar imitando el verdadero sentimiento popular que un pueblo organizado ha diseñado con un gobierno que también viene del pueblo.
Por otro lado los revolucionarios jamas imitaremos sus conductas, no asaltaremos embajadas, ni cerraremos la señal del canal del estado, no entraremos a sus casas por más ganas que tengamos a caerles a cocotazos, no dispararemos desde las azoteas, ni sentaremos a Militares vende Patrias a expresarles al pueblo que el mejor “camino” esta en la muerte, no dejaremos al pueblo sin comida y sin gasolina, no acapararemos los alimentos, ni pondremos buques bombas frente a ninguna de nuestras costas, nosotros no podemos imitar una conducta criminal.
Nicolás Maduro más allá de cumplirle a nuestro Comandante Chávez, esta asumiendo el compromiso con los millones de Chávez que no puede defraudar y este sentimiento es reciproco, Nicolás representa, lo que el comandante y Camarada Hugo Chávez nos decía, “La paz, el futuro y el desarrollo” no vamos a volver atrás, de eso no hay duda, tenemos a un candidato, que sabe que tener una comida en el estomago y vivir con el desprecio de la oligarquía solo ha hecho que seamos mejores y capaces, pero jamás caer en el juego de inmundicia creado desde el sistema capitalista para vendernos la necesidad y la dependencia disfrazadas de productos comerciales como la solución de crecimiento humano. El socialismo es la única opción que tenemos.
Así que compañeros, compañeras, nuestra opción de vida tiene que ser “Chávez”, solo que ahora un poco más maduros.
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