La gran mayoría del pueblo venezolano tenemos un candidato, ese candidato es el candidato de la Revolución, ese candidato es el candidato de nuestro eterno y amado comandante presidente Hugo Chávez, ese candidato es el candidato de la gran inmensa mayoría de los venezolanos, ese candidato es el candidato socialista, ese candidato es Nicolás Maduro, el hijo de Chávez. La derecha quisiera regresar a la época en que tenía sumido al pueblo en la pobreza. El CAPrichito tiene una trayectoria burguesa, neoliberal. CAPriles Radonski, se pone un ropaje democrático, pero no creen en la democracia, y tiene planes para desconocer el resultado de las elecciones, calificarlas de fraudulentas y llamar a la violencia, él trata de negarlo y ocultarlo. Su programa es peor que el de todos los otrora presidente cuarto republicanos: Raúl Leoni: Entre 1964 al 1969, en el mandato del Presidente Raúl Leoni, fueron asesinados unos tres centenares de militantes del PCV, del MIR y simpatizantes de Izquierda. Hubo además ciento cincuenta desaparecidos y torturados en la DIGEPOL y el SIFA, y en sus teatros de operaciones de Cachipo, Yumare, Cocollar, Copahuaico, La Pica, entre otros.
Carlos Andrés Pérez: los crímenes, encarcelamientos, torturas, desapariciones y persecuciones que se cometieron en su primer mandato (1974-1989). Entre los asesinatos más sentidos se destaca el crimen del líder revolucionario, fundador y dirigente de la Liga Socialista Jorge Rodríguez. No solo asesinó y reprimió a estudiantes, trabajadores, sindicalistas, dirigentes políticos y luchadores sociales; sino que lo hizo aplicando el terrorismo de Estado, lo mismo que lo hizo en su segundo mandato (1989-1993). 27 de febrero de 1989 el pueblo caraqueño salió en acción, con su voz fuerte ante el mundo denunciando una realidad existente de extrema pobreza, de abandono gubernamental, de corrupción, hambre y miseria, que carcomía con saña las entrañas de la patria de Simón Bolívar, cuando Carlos Andrés Pérez, para quedar bien “parado” con el Imperio y el Fondo Monetario Internacional, cumple al pie de la letra el mandato de EE.UU. y aplica el famoso paquete que provocó la justa reacción del pueblo caraqueño el 27 y 28 de febrero de 1989 y como respuesta del gobernante ante aquella protesta general del pueblo, apeló a las estrategias de su maestro, Rómulo Betancourt: suspendió las garantías constitucionales y sacó el Ejército a las calles de la Capital a “disparar primero” para matar al pueblo que reclamaba dignidad y justicia ante los desmanes de los oligarcas y sus gobernantes, lacayos obedientes de Imperialismo Yanqui y al Fondo Monetario Internacional.
Rafael Caldera: un conspicuo representante de la oligarquía política y económica venezolana y como líder de la derecha su responsabilidad en lo acontecido en Venezuela desde 1945 hasta 1998, país neocolonizado por el imperio yanqui y dependiente de las economías foráneas neoliberales es importante, resaltar, no sólo en sus dos períodos presidenciales (1969/1973 y 1993/1998). Rafael Caldera, al igual que su homólogo presidencial, Luis Herrera Campins, ambos de la mal llamada “democracia cristiana” y fundador del partido COPEI (1946), es corresponsable del inmenso daño causado a la patria y la opresión y miseria de su pueblo, de la entrega de la soberanía y la dignidad nacionales. Conocer el pasado venezolano, sus torceduras y miserias, el entreguismo de los grupos dominantes de la burguesía a imperios extranjeros como el inglés o el yanqui, es acercarse a la comprensión y a los orígenes de muchos aspectos que perviven en la sociedad venezolana, la corrupción, engendro burgués perfeccionado, entre otros, por el partido Acción Democrática o por el no muy honorable partido del Dr. Caldera, COPEI.
Jaime Lusinchi: responsable de la Masacre de El Amparo, también conocida como la Masacre de La Colorada, es como se le llama al suceso ocurrido aproximadamente a las 11.00 de la mañana del 29 de octubre de 1988 en la localidad de El Amparo, municipio Páez del estado Apure , donde 14 pescadores del Arauca venezolano fueron asesinados a sangre fría por los integrantes del Comando Específico José Antonio Páez (CEJAP), un escuadrón con apenas un año de conformación e integrado por funcionarios policiales y militares, durante el gobierno de Jaime Lusinchi. La matanza ocurrió en el Caño La Colorada, aledaño a la población de El Amparo, un pequeño pueblo de 8 mil habitantes ubicado junto a la frontera con Colombia. A pesar de que las víctimas usaban la ropa común de las faenas de pesca, y eran vecinos conocidos por la comunidad, los jerarcas militares los presentaron ante los medios de comunicación como miembros de un grupo guerrillero colombiano con intenciones de sabotear un oleoducto de petróleo y secuestrar a los ganaderos de la zona. Dos pescadores lograron escapar de la emboscada criminal, y el pueblo, indignado por los señalamientos, los defendió valientemente de una patrulla militar con órdenes de arrestarlos.
Camaradas, compatriotas, amigos, amigas, invito al pueblo venezolano a votar por el candidato de la Revolución, por el candidato de nuestro eterno y amado comandante presidente Hugo Chávez, por el candidato de la gran inmensa mayoría de los venezolanos, por el candidato socialista, por Nicolás Maduro, el hijo de Chávez; para garantizar la paz de la nación, en contraste con lo que ofrece el candidato de la derecha, que regresaría al pasado y traería nuevamente la pobreza para el pueblo venezolana. Cuando los invito a votar por Nicolás Maduro, los estoy invitando a votar por Hugo Chávez, por el pueblo, por la patria, porque Chávez son ustedes, Chávez es el pueblo, Chávez somos todos. Como decía nuestro eterno y amado comandante presidente Hugo, “no podemos cantar victoria por adelantado, pues no solo se trata de ganar, sino de hacerlo de manera aplastante, tenemos que empujar duro, que nadie baje la guardia, porque estamos obligados no solo a ganar las elecciones, sino a ganarlas muy bien. No podemos permitir que Venezuela sea llevada a lo peor del pasado. Estamos obligados a acelerar la movilización por cada barrio, por cada calle, por cada pueblo, por cada urbanización, por todas partes, que no se nos quede ni un solo voto por fuera; para nadie es un secreto que, en un hipotético gobierno del candidato de la denominada MUD, las misiones serían eliminadas, ya que eso está escrito en el paquetazo que trataron de ocultar.
Camaradas, compatriotas, amigos, amigas, y pueblo en general, votar por Nicolás Maduro, el hijo de Chávez, es votar por el futuro, por el pueblo, por la Patria, por nuestros hijos, por la vida; y por eso el pueblo va a ganar el 14 de abril. Lo que hemos hecho en estos 14 años, con todas sus fallas, ha sido bastante, pero es mucho más lo que haremos en los próximos años con Nicolás Maduro, el hijo de Chávez, que no es otra cosa que dar cumplimiento al legado de Chávez. Mi llamado es, que no se quede un solo voto por fuera y, luego, listos para defender la victoria frente a cualquier intento de desestabilizar el país.
joseantonio_articulo@hotmail.com
Solo el pueblo salva al pueblo.
Patria Socialista o Muerte… VENCEREMOS.
