La victoria revolucionaria del 14 de Abril, ha sido el primer paso para cumplir con el legado que nos ha dejado el Comandante Chávez, pero a su vez es un llamado de atención a nuestras fuerzas políticas, por el hecho de haber puesto en peligro nuestra Patria. Hoy los intereses imperiales y la Burguesía Nacional, se encuentran más sobresaltados que nunca, y pretenden repetir el formato de los años 2002 y 2003.
La oposición nacional se ha deslindado de la vía democrática y ha optado por la desestabilización y el chantaje al país, recibiendo órdenes de Washington, y declarando la Guerra al Pueblo Venezolano Chavistas o no. Sin vergüenza e irresponsablemente el Ex-Candidato de la Derecha ha estado promoviendo una violencia en la nación que pudiera no tener precedentes, y que pone al borde del filo la estabilidad y la paz nacional. A esta oposición la historia los recordará como la anti-patria y la Venezuela libre y soberana con lo que un día soñamos y hoy nos pertenece los juzgará.
Por otro lado resulta necesario un proceso de reflexión y autocrítica de lo que significa la nueva conducción colectiva del proceso revolucionario, desde la perspectiva de la transformación definitiva e irreversible de la patria socialista y Bolivariana. Hoy más que nunca es pertinente la eficiencia en la gestión pública pero a su vez la transferencia progresiva del poder al Pueblo soberano.
Para ello resulta necesario convocar a todas las fuerzas revolucionarias, sobre la base de superar las debilidades y contradicciones, que han originado que la Derecha más recalcitrante haya socavado las clases populares. Hoy tenemos la tarea histórica de revertir este hecho, porque solo la revolución Bolivariana a lo largo de la Historia ha reivindicado los sectores sociales más pobres y excluidos.
Hoy quienes sueñan con un país incendiado, deben saber que nuestro pueblo no es el mismo del 2002 y la consolidación de la revolución, no permitirá bajo ninguna circunstancia ningún tipo de Guerra, como esas de baja intensidad a la que fuimos sometidos los Venezolanos en los días previos a estas elecciones presidenciales.
Así que nadie se equivoque, porque hoy tenemos patria, y tenemos el compromiso revolucionario de no perderla, rectificaremos donde sea necesario, pero no renunciaremos al proyecto político socialista que lideramos.
Independencia y Patria Socialista, Viviremos y Veneceremos
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