Las dos direcciones políticas del país en este momento se orientan por senderos desbandados, donde algunos flotan por ausencia de gravedad y otros son aplastados por exceso de la fuerza de la misma, y lo aseguro con la certeza que me da ser un venezolano que vive en continúa sintonía con un pueblo que después de haber tenido un maestro GIGANTE, se niega a retroceder, va hacia adelante, no quiere volver al pasado, ni al odio de clase, ni la incitación a la violencia que se ha originado de la mano de Capriles y todos aquellos que fueron protagonistas o cómplices de un golpe contra el pueblo y la otra por no reconocer con la grandeza de la humildad y gallardia los errores de un proceso en construccion y no orienta a tiempo su rectificación, cayendo en el juego de la confrontación y respondiendo por instintos reflejos y no de manera estratégica.

Expresar la posibilidad de contar el 100% de los votos, en el momento final de la contienda electoral, le dió una patada a la institucionalidad que con tanto trabajo logró consolidar el Poder Electoral, y llamar a los partidarios a la calle, a promover movilizaciones que derivaron en 9 muertos, multiples heridos y fuertes daños a bienes públicos y privados, dejan un fuerte sabor a equivocación.
Estoy seguro que Chávez nos dejó el legado de la inteligencia y la astucia, el arte de saber hacer Política, y pudo garantizar La Paz de nuestro país, permitiendo generar esperanza de progreso al pueblo venezolano, pero en este momento, cuando la dirección es la violencia, la agresión, impedir que otros se expresen, cacerolear o "cohetiar" al otro, acusar o defender sólo porque se es parte de un bando y no por que se lucha por ideales y valores guiados por la igualdad y la justicia, se pone en entredicho nuestra capacidad de asimilar profundamente el legado del Comandante.

Siempre he pensado que los principios no se negocian, y la Política es el espacio para que estos principios diversos convivan y persuadan al resto de sus razones, pero cuando se pierden las razones, se pierde la Política, esto es un intento de golpe de Estado por parte de la dirigencia de la oposición, ellos perdieron la razón, pero el chavismo tiene el compromiso de conducir al país a un destino seguro, por lo que son los llamados a no perder la razón.
Es hora que rectifiquemos todos, ya que todos hemos errado, por acción u omisión, no es un asunto de diálogo liberal burgués, ni de negociación, es un asunto de subsistencia, que cada quien mantenga su posición, pero vayamos hacia adelante, hemos retrocedido 11 años, y lo peor es que quién tuvo la capacidad de resolver el problema ya no está, Hugo Chávez Frías, ahora debe ser el pueblo quien lo resuelva con cordura.

Es Maduro el Presidente, la oposición creció, es el chavismo un patrimonio político a cumplir, somos la República Bolivariana de Venezuela, pero ante todo somos hermanos que tenemos profundas diferencias, y eso no sólo es bueno, sino sano.

Me duele en lo más profundo de mi corazón los 9 muertos y más de 67 heridos de ayer producto del odio inoculado por sectores de la oposición, pero también me preocupa que golpeen a un diputado de la Asamblea Nacional sin razón, sea del bando que sea, así como me duelen los muertos de los fines de semana, y también me duele Cuba por su bloqueo, me duelen los pobres de Estados Unidos, me duelen las víctimas judías, pero también me duelen las víctimas palestinas.

Necesitamos una nueva dirigencia aún más rebelde e insurgente dentro del proceso revolucionario y una dirigencia más coherente, razonable y menos golpista por parte de la oposición, las bases del chavismo y de la oposición, manteniendo sus principios, deben rebelarse ante los errores de sus dirigentes si estos no son capaces de expresar lo que siente la mayoría del país.

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