¿Qué mamarrachada es esa de que el CNE no haga lo que el candidato perdedor del 14-A quiere que se haga? ¿Se creen ustedes que Capriles tiene vida de pajarito, para que le recorten las alas de su imaginación?
¿Es qué acaso: la presidenta Tibisay Lucena tiene más fuerza que él como jefe único de la oposición?
¿Será que quieren que se sigan quemando más CDI y casas del PSUV?
Por lo que se ve y se siente desde la MUD, en el CNE se volvieron locos, se estresaron de malas costumbres cuando dicen una cosa y salen con otra que contradice la anterior y, desarma las esperanzas que se anidan voluptuosamente en la mente del comando antichavista. Así no se puede lidiar con buena voluntad con esa cosa juguetona que les perturba el sentido común de contarse al derecho y al revés. No más trampas. Basta de trampas que el corazón de Henrique no resiste tanto avatares juntos y, más de unas mujeres que no lo respetan como líder superior de los orgasmos intactos que pasan por su mente despoblada de amargura.
Están avisados señoras y señor del CNE. Tienen un ultimátum en puerta como último aviso de su reconteo dentro de la auditoría que ustedes mismos le ofrecieron y, que él no ve el momento de felicidad de cantarse ganador y, salir de perdedor que lo tiene empavado y, más si entra por la puerta trasera del libro de los récords que para él Guinness es como si estuviera guindando, porque eso de perder dos veces casi seguidas después, de realizar dos años de campaña no lo ayuda de confianza sincera con la auditoría, por lo que no y, no, quiere ese premio que lo tiene deprimido y, grave.
Y, otra cosa que no entiende Capriles en su deprimido presente, según se ha quejado es que, los chavistas digan que él es bruto, pues no, no es y, para muestra un botón de los tantos soltados en el camino de las manifestaciones y concentraciones de frases emocionantes y delirantes y, también le pesa que ahora le digan por Twitter #CaprilesFacistaAsesino. Eso no tiene aval político ni cabe en ninguna mente que lo conozca y se presta a una contradicción inaudita ya que él como lo cree, puede ser, fascista y no asesino y, sí asesino no fascista, pero ambas adjetivos está por verse, es decir en veremos. Porqué os atormentan con frases construidas fuera del palacio del amor que debe concentrar el país en que todos somos iguales –piensa Capriles. Y, más él que ha echado el resto por llegar al poder del Estado.
Y desde el ángulo que se le mire el gran culpable es el CNE por incomprensible y retardatario sin límites de acercamiento unitario.
Es de hacer notar que los cinco ministros de relaciones exteriores que Capriles ha nombrado como cancilleres cada uno para visitar un Continente: tienen sus maletas preparadas que hagan posible decirle al mundo que el CNE de Venezuela quiere desconocer y torcer el rumbo que él como presidente le daría con una auditoría de reconteo sin tapujos que, como lo ha dicho el rector Vicente Díaz sin pelos en la lengua y las otras cuatro rectoras lo cayapearon sin piedad ni respeto a su digna persona por demás que odia las ligerezas del CNE.
¿Entonces, ultimátum asomado en espera? Y cuando Capriles dice, asomado en puerta: no hay tiburón con reumatismo que lo detenga, como diría el filósofo zuliano huyendo.
El CNE le ha jugado sucio a Capriles con un descaro como la frase que dice, “Hoy no se fía mañana sí”, que ellos la pusieron a valer de la forma siguiente, hoy no habrá auditoría, mañana tampoco. ¿Cómo es eso? Acaso ellos son el gato y Caprilles el ratón para jugar con él y, así Capriles se lo está diciendo al mundo con valentía que no la brinca un venado, con crudeza erudita por demás con toda la sinceridad que lo caracteriza y que se ha ganado a punta de discurso como político complicado de furiosos atardeceres cuando habla de frente al país y a los suyos.
Entonces, Tibisay Lucena, usted como jefa del CNE póngase la mano en el corazón y vea hacia el cielo y después diga que se le oiga: Capriles no hay marcha atrás y, así él (Capriles) nos quema o nos golpea con un golpe de Estado recio. Y, no sigue hablando tantas pendejadas seguidas.
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