Con estupor hemos visto las insólitas justificaciones del Defensor del Lector del diario Últimas Noticias, con respecto al inútil y antiestético “aperturar”, el cual ha sido forzado –desde su infausta concepción- por el pobre léxico financiero de los tecnócratas de nuestro país. Este domingo 19 de mayo, en la página 2 del citado periódico, Omar Pérez atiende la inquietud de un lector del rotativo caraqueño acerca del tema, quien sostiene haber entablado una discusión con una “funcionaria” de una institución bancaria por culpa del adefesio “aperturar”. Con una pose muy irresponsable y hasta burlona, el señor Pérez da la razón a la “funcionaria” en relación con la pirueta lingüística de marras e intenta dejar en ridículo al señor Álvaro Salazar, el lector.
Omar Pérez escribe: “(…) Para desconsuelo de mi amigo, el Drae [Diccionario de la Real Academia Española] ha aceptado esa palabra [¡!] (…) Se trata de un verbo de chiva, bigote y bastón [¿?] (…)”. Habrá que aclarar al Defensor del Lector (con “defensores” así, ¿para qué enemigos?) que el DRAE no ha aceptado el mentado cataclismo verbal. Lo invitamos a visitar el portal virtual de la Real Academia de la Lengua Española y colocar en el buscador “aperturar”. El resultado lapidario: “La palabra ‘aperturar’ no está registrada en el Diccionario”. Entonces, ¿de dónde sacó Omar Pérez que el vocablo ha sido admitido por el DRAE? ¡Eso no tiene ni pies ni cabeza!
El verbo acertado del sustantivo “apertura” es “abrir”, señor Pérez. ¡No hay de otra! Si bien es cierto que la dinámica del habla hace surgir neologismos en nuestro idioma, también es verdad que muchos de estos no son reconocidos como adecuados, por la Academia, por ser agresiones manifiestas a la armonía –oral y escrita- de la lengua. “Aperturar” es un engendro gramatical que se ha expandido más por ignorancia y repetición mecánica, que por la necesidad de colmar un vacío terminológico en el español de Venezuela. El poder económico, que sabe bastante de guarismos pero poco de letras, pretende avasallarnos con su verborrea plagada de galimatías y “aperturar” es un paradigma vital de ello. Siempre se ha utilizado “abrir” para el ámbito financiero, incluso en Venezuela. En la actualidad, señor Pérez, si usted va a una agencia bancaria en Ciudad de México o Buenos Aires, cualquier empleado de la sucursal inquirirá apropiadamente: “¿Desea ABRIR una cuenta?”. Ahora bien, ¿por qué en nuestras coordenadas tropicales hay un empecinamiento delirante por hacer apología de lo indefendible?
Para colmo, el Defensor del Lector de Últimas Noticias hace alusión del admirado maestro Alexis Márquez Rodríguez… ¡pero lo tergiversa! En realidad, Márquez Rodríguez (*) afirma que “aperturar” no le gusta y le parece innecesario: “Por eso no lo uso, ni nunca lo usaré”. El profesor Márquez sí admite que: “(…) es un derivado perfecto y natural de ‘apertura’, formado con estricto apego a las normas de derivación de nuestro idioma. Es pues, una derivación legítima (…)”. Aunque no compartimos la apreciación del maestro Márquez Rodríguez acerca de que “aperturar” sea legítimo, ya que eso daría pie a que el “no cabo” (por “no quepo”) de los niños, verbigracia, sea asumido como válido también, él deja muy claro que no le agrada y es una expresión sobrante. Según el Diccionario Panhispánico de Dudas (RAE), “aperturar” no es correcto en español, por lo tanto debe evitarse su utilización. ¡Ése es el meollo del asunto!
Somos partidarios –a rabiar- de que los empleados y gerentes bancarios reciban talleres de gramática de la Lengua Española, con carácter de urgencia, para que entiendan de una vez el famélico servicio que hacen al idioma espetando semejante barbaridad “aperturista”. Igualmente, creemos que el señor Omar Pérez debe disculparse con Álvaro Salazar y el resto de los lectores de Últimas Noticias, ya que ha cometido un descomunal “gaffe”.
Traductor, corrector de estilo y locutor
Certificado #26950
P.D. Hace un tiempo opinamos sobre ídem materia en Aporrea. Acá está el enlace: http://www.aporrea.org/actualidad/a141559.html
(*) “El verbo aperturar”, ensayo escrito por Alexis Márquez Rodríguez (2008): http://venezuela.diariocritico.com/2008/febrero/opinion/alexis-marquez-rodriguez/61178/alexis-marquez-rodriguez.html