Durante los últimos días en la ciudad de Maracaibo han sido detectadas y decomisadas más de 500 toneladas de alimentos y artículos de uso e higiene personal, entre harina, azúcar, leche en polvo y papel sanitario, en operativos conjuntos entre el Indepabis, Guardia del Pueblo, el Ejército y la Secretaría de Seguridad y Orden Público del estado, siendo el más cuantiosos de estos decomisos el ocurrido en una reconocida cadena privada de expendio de alimentos de la localidad, llamada Centro 99, ya en días anteriores se habían decomisado otra cantidad importante de estos rubros en otra de estas empresas privadas de alimentos denominada Tiendas ENNE, con saldo de personas detenidas y privadas de libertad, por los delitos de acaparamiento de productos sometidos a control de precios y asociación para delinquir.
Tales hechos constituyen ahora la noticia de primera plana, pero es y ha sido secreto a voces de toda la colectividad que siempre supo desde cuando, donde, quienes y con la ayuda de quien ocurren y transcurren “impunemente” tales acciones vandálicas de acaparamiento y especulación de alimentos, que se roban la tranquilidad ciudadana, y atentan contra el bolsillo y la seguridad alimentaria del pueblo venezolano.
En Maracaibo, concretamente en el concurrido mercado de “Las Pulgas”, en el populoso sector conocido como “Los Plataneros” y en distintos comercios regentados por ciudadanos de nacionalidad china, así como en el denominado mercado de la economía informal, que opera en el casco central de la ciudad, es conocido que se comercializan productos regulados de la cesta básica con sobre precio, sin que hasta la presente fecha se hayan producido los allanamientos y/o decomisos correspondientes ni las sanciones establecidas en la ley. De igual forma, el llamado “bachaqueo” de alimentos, se ha agudizado en los últimos tiempos en la región debido a la impunidad que campea libremente y que sin lugar a dudas, atenta brutalmente contra cualquier iniciativa, que desde el punto de vista de la contraloría social, pudiesen emprender las distintas instancias del poder popular que hacen vida en nuestra localidad.
Sin embargo, ahora vemos con agrado las acciones emprendidas por los distintos organismos de control del poder público, que en el marco del plan nacional de inspección y fiscalización conjunta, y actuando de forma coordinada con el ejército y la guardia nacional bolivariana, están siendo dirigidas a erradicar contundentemente la especulación y el acaparamiento de alimentos, así como el contrabando de extracción en la vasta zona fronteriza de nuestro estado, y que tal como es harto conocido, ahora se ha alineado con la estrategia desestabilizadora de la guerra económica emprendida en contra del gobierno revolucionario.
Estas acciones deben realizarse de forma permanente, caiga quien caiga, por la paz y la tranquilidad del pueblo venezolano.