Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Reciba mi modesto reconocimiento y total apoyo a sus recientes declaraciones en Haití en torno al caso del Ciudadano de USA Edward Snowden y su posterior ofrecimiento de asilo a dicha persona. Una posición incuestionablemente revolucionaria, estrictamente apegada a los principios de soberanía y solidaridad poco común. Realmente me sorprendió y me estimuló. “Así es que se gobierna”.
Basado en esa posición suya tan importante y para que adquiera total validez y dimensión, le solicito encarecidamente la inmediata libertad del camarada colombiano Julián Conrado a quien se le ha concedido un asilo muy extraño sin haberlo pedido, el cual consiste en mantenerlo encerrado en una cárcel venezolana, del gobierno revolucionario Bolivariano de Venezuela, desde hace más de 2 años y en condiciones de salud precarias, según tengo entendido, ¿Qué crimen ha cometido Julián Conrado? ¿Qué daño le ha ocasionado a nuestro País?
Insólito, inexplicable, desmoralizante.
Igualmente le solicito desterrar la política contrarrevolucionaria de persecución, secuestro y entrega de combatientes revolucionarios colombianos y vascos a los gobiernos sanguinarios de Colombia y España. Caso emblemático por vergonzoso, fué el del secuestro y entrega al asesino Juan Manual Santos, del ciudadano colombiano nacionalizado sueco Pérez Becerra, que el único daño que hizo a nuestro País es el de difundir mundialmente los logros de nuestro gobierno.
Por principio, un gobierno que se asume revolucionario, no persigue, no secuestra, no entrega a revolucionarios. Los protege, los estimula, se involucra en su lucha.
Debo saludar y hacer un reconocimiento a Virginia King, Zuleika King, Edwin “L’Bachi” Velásquez, quienes han hecho la misma solicitud en la prensa local y al hermano Humberto Márquez, siempre fresco y profundo por pedirlo como un regalo. Presidente Maduro hágales este regalo a los verdaderos revolucionarios. Les será altamente agradecido.
De haber escrito esta solicitud en la década de los 60, habría sido en otros términos y desde las montañas de la insurrecta Sierra de Falcón.
