Eleazar Díaz Rangel en su columna dominical: “Los Domingos de Díaz Rangel” (Últimas Noticias, domingo, 14 de julio de 2013, pág. 12ELPAÍS) en el recuadro titulado: “Una frase” escribió: “…Lo afirmo con toda responsabilidad: se gesta un golpe contra el orden constitucional”. José Vicente Rangel, mañana [lunes, 15 de julio, 2013] en su página “ElEspejo”…” (Idem). En ese contexto, primeramente, será de obligación revolucionaria leer la página de José Vicente Rangel (JVR) referida por Díaz Rangel en Últimas Noticias. En segundo lugar, sustentando este escrito debemos aseverar que JVR ha venido refiriéndose a las actitudes de ciertas derechas e izquierdas arrepentidas en su permanente actitud de “patear la mesa” desconociendo la constitucionalidad del Gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro Moros. En tercer lugar, es un tema muy delicado que a esta altura del proceso revolucionario cuando el Gobierno revolucionario de Maduro Moros está impulsando el “gobierno de calle” acompañado por todo su tren ejecutivo con la incorporación tanto del PSUV como del “Gran Polo Patriótico” y revolucionarios y pueblo, estas derechas inconformes y esas izquierdas arrepentidas se mantengan con la permanente actitud de conspirar con la anuencia de factores político-ideológicos externos a Venezuela que, en conjunción, solo buscan alcanzar el control de las materias primas existentes en Venezuela y demás providencias que “Dios nos ha otorgado para el bienestar de toda la sociedad nacional y allende nuestras fronteras”; pero el egoísmo capitalista, consciente y/o inconsciente, es el “norte obligado” de los referidos factores políticos arriba en mención. En ese marco referencial es obligante “tocar” algunas realidades pasadas que parecieran aún están en el tintero político venezolano.
Nos van a permitir repetir una realidad que nos, nos hemos referido en pasado texto cuando hemos mencionado que aquellos políticos, empresarios, miembros del Vaticano y sindicalistas que se “montaron en la conspiración y su desarrollo” del “Golpe de Abril” (2002) eran personalidades con “botiquín y otras prendas”, es decir, “burda” de experiencia política ejercida durante la 4ta. República. Los golpistas, mejor, los aprendices a golpistas en su “pachanga golpista”, dejan mucho que desear en cuanto “políticos, empresarios, sindicalistas y sacerdotes añejos”. Es patético verlos declarar tanto en los medios de comunicación como en los “medios sociales” como twitter y otros. Además, para dar un golpe de estado, evidentemente, se necesitan “los fusiles” que permitan defender ese acto político inconstitucional. Pero vayamos al tema.
Los actuales golpistas y/o aprendices de golpistas además de necesitar “los fusiles” necesitan las bendiciones de Washington porque al Pentágono, analizando sus escenarios, en los actuales momentos, un golpe de estado contra la Revolución Bolivariana podría “encender la pradera” y las pérdidas serían enormes porque, en estos lares geográficos, no están presentes ni sunitas ni chiitas ni afgano-talibanes y, actualmente, en América Latina y el Caribe las sociedades latinoamericanas y caribeñas consideran que las “cosas no está para gracias estúpidas”, es decir, hay una ideología nacionalista no solo nacional sino continental que está, actualmente y gracias a nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, impresa tanto en el inconsciente colectivo latinoamericano y caribeño con sensibilidades de convertirse en consciente expresivo-cotidiano. Pero las derechas y las izquierdas arrepentidas están como aquellos tres (3) monitos: ni ven, ni escuchan, ni expresan verdades y/o como lo exponen: están “como Shakira”.
Los actuales golpistas y/o aprendices de golpistas, es decir, las derechas y las izquierdas arrepentidas, aún no se han preguntado ¿quién tiró pa´tras el “Golpe de Abril” del 2002? En ese escenario, permítasenos exponer algunas suposiciones, inquietudes y preguntas. En alguna conversa con una persona quien conocía a un general muy involucrado, dicho general, en el “Golpe de Abril”, una vez que fracasó, nos comentó que el mentado general “…no había dado el último paso…” es decir, pareciera que el general que comandaba, realmente, el “Golpe de Abril” cuando vio, conoció y percibió el desastres que se estaba desarrollando durante las horas celestiales del “gobierno (con minúscula) de don Pedro “el breve”, tanto dentro como fuera de Miraflores, pensaría que aquellos escenarios no eran las “bases reales” del “Golpe de Abril”. Pero ¿a qué nos referimos? Es evidente que las actitudes de los cuadros de cierto partido político extremadamente actuante durante el golpe referido actuó persiguiendo a miembros de las clases C y D caraqueña; cuando conoció los “arrebatos” de los “chicos de la película”, mejor, “the Avengers”, actuando al mejor estilo nazi-fascista percibió y decidió que aquellos no eran los objetivos real-militar del “Golpe de Abril” (2002); como cuando conoció que habían dejado en la cuneta a ciertos actores golpistas como, por ejemplo, los socialdemócratas; como cuando conoció de aquella combinación de Vaticano-Israel-Compañía de Jesús quienes controlaban a aquellos militares que como actores de telenovela se presentaron para anunciar que ni en Iraq habían tantos muertos en las calles del centro de Caracas producto de la “matanza y represión” de las huestes chavistas. Definitivamente, aquel general supo que nuestro Comandante en Jefe no había firmado la renuncia como lo habían proclamado al “sonar de las campanas eclesiales”. Alguien nos comentó que cuando le presentaron el escrito en papel a nuestro Comandante en Jefe con el texto de su renuncia para que lo firmara, una persona presente, conjuntamente y al unísono con nuestro Comandante en Jefe, alzaron la voz reclamándole a quien presentó el texto que aquello era algo más que una falta de ética y moral revolucionaria por no decir otra cosa. Muchas historias que se conjugaron, al tiempo, ante a aquel general que hubiera podido profundizar el “Golpe de Abril” (2002) y quien decidió que aquello no eran los objetivos; pero, entonces ¿cuáles eran esos objetivos? Por supuesto, una piedra no hace montaña.
Al unísono y al tiempo en Miraflores se presentó un escenario que, por ahora, nadie “le ha entrado al trapo” para, definitivamente, ir “desenredando la madeja” golpista. Nos referimos a la presencia en el Despacho presidencial en Miraflores a dos (2) embajadores: el representante diplomático de los EEUU de América y el representante diplomático del Rey de España, don Juan Carlos. (En aquella ocasión, por cierto, Su Majestad no mandó a callar a su embajador). La primera inquietud es: ¿Por qué los embajadores de los EEUU de América y del Reino de España, a la vez pero no a una sola voz, se presentaron ante don Pedro “el breve” para “conversar” con el “elegido golpista” por obra y gracia de los cielos celestiales? ¿A quiénes representaban, en el marco de los participantes golpistas, tanto un embajador como el otro? ¿Las tesis de la democracia cristiana, por primera vez, se enfrentaron con Washington en el buscado control de América Latina? ¿Cómo y en cuál momento de la conversa se interrumpió, abruptamente, la conversa cuando aquel elegido para dirigir “la inteligencia” del golpismo le informó a don Pedro “el breve” que todo se había perdido y que había que salir corriendo a refugiarse en “la Colina”? Cuando los actuales golpistas comiencen a responderse las anteriores preguntas comenzaran a conocer cómo se “monta un golpe de estado”; que un golpe de estado no es un asunto de “patoteros” sino un serio asunto político-ideológico; que deberán tener las bendiciones bien de Washington, bien de “las Cortes” porque la situación en Chile no se le presenta muy glamorosa a aquel y aquella dudamos que se arriesgue a “meter el diablo en casa”; estas derechas e izquierdas arrepentidas deberán percibir que el Presidente de México le dijo “nanai-nanai” al “auto-elegido”; que los intereses de Estado de Panamá están por encima de los intereses de unos “aprendices a golpistas”; que Washington tiene la “casa interna” en llamas y que tiene un importante tema que tratar como es la “nueva política Obama” (JVR dixit); que la Organización de Estados Americanos está percibiendo que es necesario rescatar y promocionar la “dignidad latinoamericana y caribeña” a pesar que Cuba aún no está presente en su seno; que como lo expresó “er pana” Roy Chaderton (algún día les cuento como el Gobierno de Jaime Lusinchi persiguió a Roy y a éste, su pana) cuando mencionó que la “puerta trasera” se había trasladado a otras regiones geográficas. Shame!
Ahora, JVR no tiene porque expresar verdades a medias ni como periodista ni como político. JVR lo afirma “…con toda responsabilidad…” (Ibidem) lo que significa e implica que Washington tendría que “sostener una muy interesante conversa con Elías [Jaua]” para “aclarar malos entendidos” en caso de que ellos existan y estén presentes en el ambiente golpista de las derechas e izquierdas arrepentidas; sino están incursos en actitudes nocivas, entonces, el tema se traslada a un tema estrictamente regional con, quizás, actores extra-continentales; es decir, que debemos tratar de averiguar “como viene la mano” para “curarnos en salud” porque en caso de que esas derechas e izquierdas arrepentidas se arriesguen a intentar dar un golpe de estado en las actuales circunstancias de “gobierno de calle” es, primeramente, porque no les interesan las actuales perfectibilidades que viene impulsando el Gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro Moros; significa que están, sicológicamente, en los escenarios del “buen vivir mayamero carlosandresistas”; significa que sus ilustradas mentalidades no están en conocimiento de la “reingeniería del capitalismo” cuando proponen un “liberalismo mercantilista” del más retrógrado escenario socio-económico; significa, en última instancia, que no respetan a las sociedades venezolanas ni latinoamericanas ni caribeñas. Definitivamente, nuestra clase empresarial capitalista es “rentista” hasta los tuétanos y torpe en sus andares político-nacionalistas.