Everybody is watching you

En la novela 1984 George Orwell proclama que “Big Brother is watching you” ‘el Hermano Mayor te está vigilando’. “Everybody is watching you” es ‘todo el mundo te está vigilando’. En inglés se subraya la asociación.
El 21 de julio pasado Radio France Culture (www.franceculture.fr) transmitió un programa dedicado a esa novela, con motivo de Edward Snowden (está en j.mp/18DDTqk). Excelente como casi todos los del espionaje global. Solo retengo esta ilación: Barack Obama no es el Hermano Mayor. Sería demasiado fácil. El totalitarismo clásico, dice Raphaël Enthoven, conductor del programa, domina piramidalmente; en cambio el espionaje global domina tentacularmente, un poder extendido pero no menos despótico en que cualquiera te vigila, comenzando por ti. ¿Tú no espías?
Reviso mi secuencia temporal de fotos en la computadora y rastreo cuándo cambié de lentes. Por ejemplo. Es trivial, pero no siempre. Sabes dónde andan tus amistades, si están cerca o lejos o en qué local comercial, cine, arepera, talabartería, templo o burdel se hallan. A veces ni sabes qué información das ni qué significa para cada espía.
Si te vuelves «interesante» para la National Security Agency (NSA) o para el Grand Frère o ‘Gran Hermano’, el equivalente francés o alemán o inglés o la empresa donde trabajas o quien te espíe por las redes, porque andas en protestas, comienza a tener pertinencia incluso tu dato más aparentemente insignificante.
Vives en una pecera porque no hay modo absoluto de ocultarte. Antes había que asaltar tus archivos o los del ejército o los de un partido político. Que no siempre era fácil. Ahora basta rastrear tus pasos por Internet y hay mil modos. Hasta los servicios de espionaje revelan inadvertidamente cosas en público. Los espías son espiables.
Vas a un restaurante. Te gusta y regresas. No sabes que ahí se trafican drogas. ¡Listo! Ya eres «interesante» y escrutarán tus correos electrónicos, tus tweets, tus pasos, tu Facebook, las Webs que visitas, tu gente, tu pareja. Cualquier dato puede usarse contra ti. Te mandan un avión no tripulado que mata a tu pareja por «daño colateral»… Hannah Arendt lo llamó «banalidad del mal» (http://fadeweb.uncoma.edu.ar/carreras/materiasenelweb/abogacia/teoria_del_derecho_II/fichas/Arendt,%20Hannah%20-%20Eichmann%20en%20Jerusalen.pdf).
¿Habrá que volver a mis amadas máquinas de escribir, como hizo Vladimir Putin?
@rhm1947



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Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

 roberto.hernandez.montoya@gmail.com      @rhm1947

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