Tanto que decir Comandante. Que te nos fuiste, o mejor dicho, que nos
arrebataron tu presencia física, esos que te temían y no podían
contigo, con tu humanismo, con tu corazón, con tu amor al pueblo.
Tantas cosas nos faltaron por decirte, o por reafirmarte más bien. Que
sí estamos contigo para siempre, que llevamos tu morral, que no
claudicaremos tu lucha, esa que es la nuestra, la del indio, del
negro, del pobre, del viejo, del niño, de la mujer, la lucha de la
humanidad por el humano, por el humanismo, por el amor, por la
justicia, por la vida.
Tantas cosas por decirte arañero, que tenemos a tu hijo Nicolás al
frente, como lo pediste desde tu corazón, y desde ese corazón tuyo
comandante, la obediencia es obligada.
Tanto que decir comandante, que no estás pero estás. Que no te vemos
pero te sentimos. Que no te escuchamos pero te oímos. Que no te
tenemos pero que más nunca te perderemos.
Tanto que decirte comandante, que nos sobra la vida para decírtelas
porque ya nunca más faltarás. Estás presente, eterno, supremo, para
siempre, para todos los tiempos.
Tanto que decirte comandante, que te lo diremos con hechos, con
realidades, con certezas, con logros.
Y entre tanto que decir, se que estás sereno, en otro plano, que eres
feliz, que estás en paz y que tu cumpleaños no olvidamos jamás.
Tanto que decir Comandante... Aquí estás...
patrikachavez@gmail.com
