Cuando el comandante Chávez apareció en la dinámica política venezolana la correlación de fuerzas de la izquierda revolucionaria era adversa y la posibilidad de un triunfo de quienes allí militábamos entonces, parecía remoto; sin embargo nunca la izquierda abandonó la lucha y aunque se le atribuyan errores en tal búsqueda, los mismos se cometieron precisamente porque se activaba en función de lograr la toma del poder. No obstante, es evidente que las propuestas revolucionarias no lograron conmover masivamente a la población venezolana y los militantes de izquierda nunca dejamos de ser una minoría que no cejaba de construir cotidianamente la esperanza.
Fue entonces cuando el comandante Chávez, encabezando un ala patriótica de las fuerzas armadas intentó derrocar el gobierno de acción democrática y creó las condiciones para el futuro y arrollador triunfo del pueblo. Chávez asumió la primera magistratura y se convirtió desde entonces en el conductor de todos los procesos de reivindicación del pueblo venezolano generando formas inéditas de incorporación de los excluidos históricos al ejercicio del gobierno y , fundamentalmente, construyendo una maravillosa carga de subjetividad que logró que por primera vez el pueblo se asumiera como sujeto fundamental del ejercicio del poder y empezara a construir sus propias cotidianas victorias que en lo cultural y político dieron al traste con la idea de que el pueblo no podía gobernarse a si mismo eficientemente.
Con Chávez el pueblo venezolano recuperó el orgullo de sus propios procesos y pertenencias y empezamos a combatir las dinámicas de alienación y sojuzgamiento cultural dirigidos desde el imperio estadounidense para, luego de dominar culturalmente a la población, garantizar la dominación integral de nuestra nación.
La clara percepción del Compañero Hugo Chávez de la manera en que debía combatirse al enemigo histórico, nos garantizo las continuas victorias populares y la profundización de la idea de soberanía a partir del reconocimiento del valor de nuestras propias tradiciones y especificidades que nos ha convertido en un país lleno de orgullo de sus tradiciones y peculiaridades históricas.
Chávez dio inicio a un hermoso proceso de encuentro del pueblo venezolano con sus propias potencialidades creadoras y a partir de este reconocimiento colectivo de sus capacidades políticas, el mismo pueblo ha construido la verdadera idea de persistencia y continuidad del ideario bolivariano y chavista.
Por ello, ahora que Chávez forma parte de los referentes fundamentales del pueblo venezolano su presencia es cada día más fuerte e irreductible precisamente porque ya ha dejado de formar parte de lo humano y está a salvo de errores o imperfecciones y se nos convierte en nuestra inspiración y guía para la sistemática construcción de la libertad del pueblo venezolano.
A partir de ahora compañero Chávez, usted forma parte de nuestros amores y nuestra esperanza, de nuestro sueño y de nuestras victorias. A partir de ahora usted enjugará nuestras lágrimas y modelará nuestra sonrisa. A partir de ahora y más que nunca, compañero Chávez, usted es el pueblo que lucha por la libertad y es también la patria y su irrenunciable soberanía.