Avanza el proceso para la escogencia de candidaturas que representen al PSUV en las elecciones de noviembre. Con el paso de los días, como es lógico, aumenta la tensión y lo que debería ser un debate ideológico, político y argumentativo, ciertas minorías quieren convertirlo en refriega y ante la ausencia de argumentos programáticos acuden al expediente de los ataques personales que privilegian la descalificación y producen distanciamientos.
Las bases del partido debemos estar vigilantes y no permitir ni sumarnos a ningún enfrentamiento porque detrás de tales peleas entre candidatos pudiera incubarse la intención de descalificar la consulta democrática y justificar designaciones a dedo con el argumento de que cuando se consulta a las bases se arma un alboroto.
La militancia debe defender los procesos en los que somos consultados y fortalecer este instrumento que potencia la voz del pueblo chavista, permite el surgimiento de nuevos liderazgos y consolida aquellos que se desarrollan en armonía con el pueblo revolucionario.
Algunos parecen haber olvidado la irreductible campaña de agresión contra nuestra patria y nuestro gobierno por parte del imperialismo, así como la acentuación multiforme de la guerra contra nuestro pueblo. La proximidad de los comicios de noviembre en que nos mediremos con la derecha pro imperial a intensificado sus acciones para derrotarnos y en función de ello radicaliza acciones para propiciar procesos de depauperación de nuestras condiciones de vida como manera de estimular la ira e insatisfacción de la población que, gracias al gran aparataje propagandístico de nuestros enemigos, atribuye al gobierno la culpabilidad por las dificultades que atravesamos.
Avanzan algunos candidatos con un verbo encendido contra el copartidario al que identifican como rival que debe ser destruido para aumentar posibilidades propias de victoria. Olvidan tales compañeros que el verdadero enemigo es el candidato de la oposición a quien nos enfrentaremos en noviembre y quien, por cierto, hoy se regodea y atiza las heridas que se infringen nuestros compañeros.
La vanidad, el mesianismo y la debilidad ideológica son determinantes en la configuración de las agresiones que han sido mencionadas y que pudieran producir fisuras que nos debiliten para noviembre.
No puede aceptarse que una minoría conduzca la discusión al exclusivo ámbito de las descalificaciones.
Aceptar que éstos son los únicos espacios para que se desarrolle el magnífico proceso de consulta democrática a las bases del PSUV, es ceder territorio a quienes fundamentan su acción en la ignorancia y en el manejo de recursos económicos. Éste es un proceso interno que debe desarrollarse sin herir al compañero, no debemos olvidar que el próximo mes de noviembre debemos acudir juntos, hermanados y fortalecidos a derrotar a los candidatos de la derecha. Ésto no debe ser olvidado, así como tampoco debemos olvidar que es un proceso interno entre camaradas en el cual todos tienen derecho a participar. Los enemigos están en los partidos de derecha, no están en el PSUV.
Precandidaturas sin programa:
Ya se sabe que el plan de la patria es marco referencial y soporte político de nuestros procesos de participación electoral, pero es indispensable que las aspiraciones de los precandidatos y precandidatas muestren los planes con que acometerán la acción de gobierno en caso de ser electos o electas por el pueblo chavista.
Deben fijar posición pública y señalar cuáles son sus propuestas. Es de allí de donde debe derivar el apoyo a tal o cual aspiración.
No es suficiente el nombre de los candidatos para la convocatoria, es indispensable la presentación de la idea, del concepto que tienen en relación a temas vitales de la vida Monaguense. Si algunas individualidades insisten en una campaña de agresión, significaría que son candidatos sin programa y sin planes y que la oferta de su nombre es demagógica.
Me gustaría oír a las y los candidatos fijar posición en torno a los siguientes temas, entre otros, múltiples y diversos.
Transferencia de competencias al poder popular: una de las ideas esenciales del proceso bolivariano chavista y planteado sistemáticamente por nuestro compañero presidente Nicolás Maduro, es el de transferir competencias y poder al pueblo, en el ejercicio de una clara visión político-ideológica de reconocer el papel histórico preponderante del pueblo como constructor de nuestro proceso político.
En tal sentido nuestros candidatos deberían fijar posición, con cronograma incluido, de cómo asumirán la transferencia de poder y en cuales fechas específicas realizarán tal proceso. No es momento de promesas vagas sino de planteamientos específicos. El pueblo sabrá quien cumple o sabrá quién mintió.
Agricultura: ¿Cuál es la posición de nuestros candidatos en torno al tema agrícola? Le asumirán con visión estratégica que impulse una producción diversificada que privilegie al agricultor en función de garantizar nuestra soberanía alimentaria o propiciarán la entrega de recursos gubernamentales a los poderosos propietarios de grandes extensiones territoriales que monopolizan los créditos y siempre están en primera línea en acciones de sabotaje contra el gobierno, militando en la desestabilización y financiando planes conspirativos.
¿Se fomentará y protegerá la agricultura o se privilegiará la ganadería expansiva con todo el daño que produce a nuestra tierra y a nuestro ambiente?
Los candidatos deben definir su posición en torno al hecho de que, en pleno proceso de desabastecimiento como consecuencia de la agresión imperialista, el pernicioso cultivo del tabaco avance de manera notable nutriéndose de nuestros sistemas de riego y de nuestros ríos, a los cuales ocasiona irreversibles procesos de envenenamiento además de la empobrecedora agresión a nuestros suelos. A ello se suma el hecho de que la producción tabacalera, por la gran cantidad de recursos que maneja, contribuye a la ruina de los pequeños productores de alimentos que no pueden competir con los recursos de los tabacaleros para el pago de mano de obra y tampoco pueden acceder a los plaguicidas necesarios para combatir la alta proliferación de insectos que propicia el cultivo del tabaco.
Qué opinión tienen nuestros candidatos en torno al rio Guarapiche y al resto de nuestros ríos? ¿Qué medidas concretas tomarán para protegerlos y recuperarlos como fuente genésica y nutricia de la vida Monaguense? En Monagas hay magnificas zonas para la producción agrícola que están siendo usadas para la producción ganadera con el respectivo daño al suelo y con la producción de una carne que es ofrecida a precios especulativos al pueblo que no puede acceder a ella.
¿Qué piensan los candidatos de los sistemas de riego que existen en el estado Monagas y de los cuales, solo el del municipio Cedeño permanece operativo y alimenta esencialmente la producción tabacalera?
¿Qué medidas tomarán nuestros candidatos, de resultar electos, para evitar que las fértiles tierras del bajo Guarapiche continúen convirtiéndose en zona vacacional en vez de ser usadas por el poder popular para producir alimentos para nuestro pueblo? Qué harán para proteger los manantiales, los nacientes de agua ubicados en nuestro estado. Mencionaré el caso particular de los "ojos de agua" ubicados en la zona que atraviesa la avenida Cruz Peraza y que, en tiempos recientes, cuando nuestro país fue víctima del ataque imperial contra el sistema eléctrico, éstos nacientes de agua permitieron resistir y surtirse a buena parte de la población.
Para la generación y aplicación de políticas creativas y eficientes que honren nuestro compromiso con el pueblo, deben ser convocados los más destacados talentos de la revolución en nuestro estado.
Es imprescindible que nuestros candidatos y candidatas expresen su opinión en torno a cuál es el concepto de ciudad que desarrollarán en sus gestiones y qué papel tendrá la felicidad en la ciudad como ámbito donde vivimos. ¿Cuál será el papel de los parques, de las plazas públicas, de las instituciones culturales, de los centros dispensadores de salud?
Un candidato revolucionario debe tener a la cultura, las artes, el patrimonio y la tradición en muy alta estima. Debe asumirlas como espacio de desarrollo estratégico para la transformación de conciencia de la ciudadanía. Una gestión revolucionaria que reconozca que nuestros enemigos históricos trabajan incesantemente en la alienación de nuestro pueblo, debe propiciar el rearme ideológico de la población y asumir los procesos de lo cultural como aspectos esenciales de una gestión que esté al lado del pueblo en el combate por la vida.
¿Cuántos museos, bibliotecas, teatros y casas de cultura municipales fundarán nuestros candidatos a las alcaldías? ¿Cuál será el porcentaje del presupuesto estadal y municipal que se asignará a los procesos de la cultura y cuáles serán las medidas que se tomarán para proteger nuestro patrimonio cultural? Cuáles medidas serán aplicadas para la protección de nuestro acervo ancestral expresado, entre otros, en la Gruta de los Morrocoyes, en el cultivo de la Curagua, en el yacimiento arqueológico de Saladero o en la manifestación del Mono de Caicara.
Nuestro estado está asentado en lo que antes fue territorio de naciones indígenas como la Warao, Chaima y Kariña. Tales pueblos existen cultural y poblacionalmente y sería apropiado oír el planteamiento de nuestros aspirantes a cargos gubernamentales en torno a las medidas que tomarán para la digna preservación vital y cultural de tales pueblos definitorios de nuestra identidad.
Nuestros candidatos deben fijar posición en torno al desarrollo industrial de nuestra entidad. En el municipio Cedeño funcionan las más importantes plantas procesadoras de maíz y tomate del estado Monagas y es de suponer que nuestros candidatos y candidatas deben considerar, en caso de ser electas o electos, transferirlas al poder popular organizado. Es de suponer, también, que los predios agrícolas de ese municipio deben dedicarse a la producción de maíz y tomate y dejar de ceder territorio al pernicioso cultivo de tabaco.
Las bases del PSUV, entre los que me cuento, han sido convocados para participar en una jornada político electoral interna y unitaria, en tal sentido debe ser el programa, la idea, lo verdaderamente significativo y necesario y en función de lo cual deben definirse los apoyos.
Tienen la palabra las candidatas y candidatos, la unidad debe mantenerse, el proceso electoral interno es para fortalecernos y derrotar a la derecha en noviembre. Nos medimos para hacernos fuertes, no para dividirnos.
Es hora de la idea, no de las trompadas y es necesario reivindicar el hermoso comportamiento de la mayoría de los candidatos que dialogan con las bases y buscan apoyos electorales en el ejercicio del amor, de la paz y de la solidaridad revolucionaria.
La consulta a las bases ha sido determinante en el impulso del imaginario chavista con el que derrotaremos a la derecha apátrida el próximo noviembre.