A medida en que el nuevo Estado transicional respete y estimule el crecimiento autónomo del colectivo desde la Comuna, pasando por un conjunto regional hasta alcanzar el nivel organizacional nacional, se crearían las condiciones para el advenimiento del Estado Comunal, indicando así el pleno desarrollo del Poder Popular, dueño de su destino como sujeto de su historia para el desarrollo de una nueva cultura y aportar su contribución a una nueva civilización humana. Aquí hay que destacar el principio fundamental de autonomía de los movimientos sociales al hablar de su protagonismo real; y en general del desarrollo político del Poder Popular, cuya independencia en relación con el Poder Burgués es esencial.
LAS CONTRADICCIONES DEL ESTADO BURGUÉS
Pretendemos realizar una síntesis teórica de las condiciones de existencia del espacio que modelan la forma urbana y explican las características generales de la misma. Este es el punto que debería ser entendido y hasta que eso no suceda andaremos alrededor del problema sin penetrar nunca en él. Iglesias ha estudiado este problema al referirse a las contradicciones del sistema capitalista, dijo:
Es esta movilidad del capital es la que hace del mundo un territorio único para la explotación económica, borrando las fronteras nacionales, -“época de nacionalismos imposibles”, dice Perroux-, y un territorio único también, agregamos, para la manifestación de las contradicciones del sistema capitalista. De ahí, podríamos abundar, las dificultades en la Proustiana búsqueda de lo identidad perdida.
En efecto, el nivel determinante es el económico y desde allí, se puede avanzar en la explicación del problema de los sin-espacio, de la enseñanza burguesa y del diseño urbano, son los puntos que deberían ser entendidos para abordar el problema de las contradicciones del Estado Burgués.
EL PROBLEMA DE LOS SIN-ESPACIO
Algunos autores de orientación Marxista han señalado que el problema de la construcción de espacio en la ciudad capitalista, nace de esa estructura económica-política, que legaliza la apropiación de los excedentes, por la clase poseedora de los medios y condiciones de producción, y entre esas condiciones está el espacio. Así lo expresa, Iglesias: “La producción de espacio construido en las formalizaciones sociales capitalistas se realiza para sus clases y el conjunto del espacio es diseñado por la práctica económica que desarrolla el capital monopolista transnacional para su sobreacumulación”.
La ruptura del equilibrio sistémico natural por el intercambio desigual que produce la acumulación de Materia en grupos sociales minoritarios distorsionó la relación de los seres humanos-naturaleza y el poder resultante de la acumulación de los grupos poseedores, determinó la apropiación y la expropiación del espacio. Ciertamente, el diseño en la Arquitectura trata sobre la solución de temas espaciales singulares. Singularidad del cliente o promotor que lleva a la singularidad de la inversión económica, del sitio, de las relaciones con las infraestructuras, de las soluciones constructivas, que se concreta en un espacio exclusivo, de tal arquitecto, para tal cliente. Cada diseño es un invento, un producto único, una obra artística-artesanal para gloria del arquitecto y del propietario.
La práctica arquitectónica dentro del sistema capitalista reclama esa singularidad, porque el espacio es realizado para aquel que dispone del capital privado para la construcción, en un suelo de propiedad privada, por una empresa privada. Creemos, por lo tanto, que el problema de los sin-espacio es político y que solo un cambio político lo pueda solucionar y que la construcción de espacios es técnica y ésta no soluciona el problema por si misma.
Consideramos que la técnica para resolver el problema de los sin-espacio en una nueva sociedad, es un espacio Otro que exige una nueva técnica, que no es la que comúnmente se enseña y se aprende en las Escuelas de Arquitectura, sino aquella que vaya acorde con una nueva teoría del espacio para las multitudes como herramienta político-filosófica para el devenir ético.
Anticipamos un cambio político y la creación de alternativas espaciales para ese cambio, que puedan apoyar teóricamente una práctica política que las haga realidad, para que así los sin-espacio puedan tenerlas. Con ello, nos planteamos una teoría del espacio que se fundamenta sobre esta concepción de una práctica teórica para una práctica política, la cual enjuiciará, en primer lugar, el asentamiento fundamental del espacio construido, el espacio urbano y, en segundo lugar, los atributos determinantes de todo el diseño de las edificaciones de la burguesía.
LA ENSEÑANZA BURGUESA
Las universidades tradicionales venezolanas producen arquitectos para insertarlos en el sistema, con la finalidad de realizar el espacio para las clases dominantes, desprovisto de pensamientos críticos e imbuidos de una ideología que les hace creer que su técnica es capaz de solucionar el espacio de los que no lo tienen y generar orden en el espacio urbano.
Consideramos que la inserción en el sistema debe hacerse con conciencia crítica en contra del mismo sistema, o como señala Kosik ser irreductibles al sistema y con la posibilidad de superarlo:”La existencia del hombre concreto se extiende en el espacio comprendido entre su irreductibilidad al sistema o la posibilidad de superarlo; y su inserción de hecho o su funcionamiento práctico en un sistema -de circunstancias y relaciones históricas”-. La pregunta que surge y que muchas veces se nos ha formulado es: ¿Cómo funcionamos los arquitectos que nos formamos en el sistema?
No poseemos una consciencia crítica y lúcida de la incapacidad del sistema para solucionar los problemas del espacio. Pues, la construcción de espacios no dice que la existencia de los sin-espacio nace de la estructura económico-política, que legaliza la apropiación de los excedentes, por la clase poseedora de los medios y condiciones de producción y entre esas condiciones está el espacio. Es así como la enseñanza de la Arquitectura para la Burguesía sigue preparando profesionales que cumplan con la función de realizar Arquitectura Casuística y así lo hace.
EL DISEÑO URBANO
Es aún más aguda la falta de pensamiento crítico cuando se trata de diseño urbano. Aquí es flagrante el efecto de la cortina ideológica que muchos ignoran que existe y muchos que la perciben no quieren traspasar. Pues, las formalizaciones espaciales corresponden a un determinado estadio de desarrollo de las sociedades que la producen.
El diseño urbano, como espacio privilegiado para la reproducción de la vida humana, constituye la expresión del conflicto de las clases expropiadas del excedente, ante el poder económico y político, por el reclamo para la reproducción de la Materia, para la conservación de la Energía -y dentro de ella, servicios públicos, equipamientos colectivos y/o medios de consumo colectivo- que el poder político solo podría proporcionar socializando la apropiación, circulación y ampliación del excedente productivo social.
Estamos de acuerdo con Iglesias cuando indicó: “Una de las contradicciones agudizadas por el capitalismo transnacional es el urbanismo”. Creemos que la totalidad urbana esta regida por el nivel económico y desde allí es que puede avanzar a la explicación del subsistema de las formalizaciones urbanas.
El diseño del espacio urbano que planteamos pretende adquirir la cualidad de operación científica, ajena a las diferenciaciones que le determina el poder económico-político-ideológico y ajustarlo a las necesidades reales de una convivencia social y de una vivencia individual para una vida plena. Y, sobre esto, pretendemos realizar una síntesis teórica de las condiciones de existencia del espacio que “desde afuera” modelan la forma urbana y explican sus características generales.
Cumaná, agosto 2013.
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