La Revolución Bolivariana tiene “una papa caliente en la boca”, como bien decía nuestra progenitora, por ello debe analizar no solo las acciones, actitudes y comportamientos de esas derechas nazi-fascistas, reflexionar sobre todo ese mundo golpista metodológicamente investigado por la “seguridad, defensa e inteligencia” del Estado, profundizar reflexiones sobre el actual proceso en el cual está incurso el Estado venezolano-revolucionario y de cambios profundos y analizar las propias y muy serias debilidades que se están presentando en este proceso revolucionario debilidades que son utilizadas, inteligentemente, por los golpistas contra-revolucionarios y las derechas adheridas a esos caminos violentos; por ejemplo, en estos días estamos recordando el “Golpe de Estado en contra de don Salvador Allende”, quien era Presidente constitucional de la República de Chile, pues bien, es necesario y obligante poner sobre la mesa todas aquellas realidades que llevaron al caos a la sociedad chilena.
En ese orden de ideas, en primer lugar, las derechas golpistas y nazi-fascistas les importa “un rábano” sí el Presidente Nicolás Maduro Moros alcanzó y fue elegido Presidente de la República Bolivariana de Venezuela según la norma constitucional correspondiente vigente conjuntamente con y por la decisión democrática participativa de la mayoría electora venezolana derrotando a quien es la figura pública del proceso de “golpe de estado” en desarrollo y continuado, es decir, el señor Henrique Capriles Radonski, “el polaco”, a quien “le importa un pito” si la “sangre corre por las calles de la República”. En segundo lugar debemos inquirirnos cómo las derechas están desarrollando el golpe de estado continuado en las actuales realidades desde el triunfo electoral de Maduro Moros. En ese orden de ideas, nos permitimos poner unos ejemplos demostrables. En una muy importante clínica privada ubicada en la zona sureste de Caracas, en el sector referido a la oftalmología no les están entregando los exámenes correspondientes a los pacientes, en su mayoría de la tercera edad, porque no tienen “tinta para la impresora”. En esa misma línea de denuncia, en una oficina de recolección de impuesto de la Alcaldía Libertador un funcionario se niega a entregar el documento referido como constancia de pago de impuestos porque “su jefe le ha prohibido utilizar la impresora porque debe guardar el tóner”. Otro ejemplo, la Alcaldía Libertador está exigiéndole a los comerciantes de la zona central de Caracas fotocopias de todos los documentos y pagos correspondientes desde el año 1998 hasta la presente fecha; cuando se corresponde la entrega de la voluminosa carpeta podríamos calcular el número de “horas-hombres” que se pierden sin considerar, al tiempo, la lentitud burocrática del empleado público por lo voluminoso del cartapacio.
Podríamos seguir “narrando” ejemplos como, por ejemplo, sí nos paseamos por cualquier clínica privada de la Gran Caracas, el alto número de pacientes en espera a ser atendidos después que han logrado obtener una cita médica al estar en lista de espera por un lapso de tiempo de 3 a 4 semanas; como, por ejemplo, el proceso de cierres de panaderías y licorerías de Libertador “…por que no tienen un cuarto de la basura…” aún y cuando por ser locales en edificios les corresponde la utilización del cuarto de la basura del edificio como lo expone el documento de propiedad correspondiente; y, por último, podríamos señalar que un super-mercado ubicado en La Candelaria viola, día a día, el tema de la recolección y ubicación de la basura que produce ese super-mercado evadiendo utilizar su propia cuarto de basura y la ubicación en la ruta del camión recolector de la basura causando violaciones sanitarias muy graves.
Ustedes con todos sus derechos nos preguntarán a que viene toda esta descripción de problemas que, aparentemente, son “problemas menores”. Analicemos. En el curso de estos días de recordatorios del “golpe de estado en Chile” aún no nos hemos preguntado cómo contribuyeron ciertas izquierdas chilenas a desarrollar “motivos y caos” que afectaron al gobierno chileno, accionares que fueron comentados en muy serias críticas por personalidades chilenas de aquellos momentos históricos, y que le sirvieron al señor Augusto Pinochet para exigirle a las derechas chilenas que suscribieran una carta dirigida a su persona para que procediera a “dar el golpe de estado”, carta que, cínicamente, Pinochet colocó en los pasillos del Congreso chileno para recordarles, diariamente, a esos diputados de derechas que él, Augusto Pinochet, estaba ejerciendo la dictadura (nos decimos) por petición de esas derechas nazi-fascistas chilenas con los apoyos correspondientes de la democracia-cristiana chilena (razón tuvo el Presidente Rafael Caldera, camarada Eduardo Fernández). Es decir, que está en los pequeños detalles el proceso sicológico que las derechas nacionales y foráneas están desarrollando para que la sociedad venezolana se vaya convirtiendo en masa y ejerza las presiones correspondientes para una realidad de caos social.
En ese mismo orden de reflexión, nos consideramos que ésta, nuestra Revolución Bolivariana, es más militar que cívica; es decir, que el estamento militar de la FANB está profundamente comprometida con el “pensamiento Chávez”, con la “imaginería Chávez”, con el “ejemplo Chávez”, con el “discurso revolucionario-nacionalista Chávez”, con el “socialismo siglo XXI Chávez”. Nos vamos a permitir “un chismecito” para tratar de demostrar la calidad humana y revolucionaria de nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías.
Estando nuestro Comandante en Jefe, Chávez Frías, caminando por Miraflores acompañado por otras tres (3) personas en dos (2) grupos a lo largo de la parada de la Guardia Presidencial, después de una visita oficial, según nos han narrado, se detuvo, repentinamente, causando cierta aprensión en sus acompañantes; se regresó hasta uno de los soldados en parada que estaba llorando. Nuestro Comandante, Chávez Frías, le preguntó el porqué estaba llorando y el soldado le comunicó que acababa de enterarse que su señora madre estaba grave y hospitalizada en alguna ciudad del Oriente de Venezuela, nuestra Patria. Nuestro Comandante Chávez Frías dio órdenes que pusieran un helicóptero en activo en La Carlota para trasladar, inmediatamente, al soldado a la ciudad donde estaba internada su señora madre. Pero no quedó todo ahí porque nuestro Comandante Chávez Frías le preguntó al soldado sí tenía algo de “platica” y en conociendo su respuesta, le pidió a sus acompañantes que le dieran todo el dinero que pudieran tener en sus bolsillos y se los entregó al soldado. Es de obligado referirnos que nuestro Comandante “nunca-jamás” mantenía dinero en sus bolsillos.
Después de narrar “este chismecito”, nos preguntamos: ¿estamos siguiendo el ejemplo que, diariamente, nos mostraba nuestro Comandante en jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, con su trabajo, su estudio, su vehemencia, su sinceridad, sus reflexiones, sus amores al pueblo venezolano, a la FANB, y toda su familia?
Revolucionarios, con Chávez todo, sin Chávez nada!