La nada, cuantos recuerdos hermosos de aquellos tiempos duramente humanos, henos aquí sobrevivientes de lo que no quisimos, recuerdo como si fuera hoy y han pasado 20 años, dos décadas del primer dia que me correspondió iniciar estudios universitarios en la especialidad de música y en la parada interna del pedagógico resonaban con una firmeza impresionante las canciones de Alí primera como símbolo de lucha y de resistencia revolucionaria.
Y como no sentirse orgulloso de estar allí, era como una invitación irresistible por aquello indomable que nos acompaña siempre en nuestros años mozos de privilegiada juventud universitaria, luego las arengas, los estudiantes agolpándose, los discursos encendidos, los pase por cursos, los autobuses amarillos, viejos tanques de mil batallas por la vida, y a la calle, eran tiempos terribles, en donde nos jugábamos la vida en cada jornada de protesta contra el pacto de punto fijo, que le expropiaba al pueblo el derecho a la vida, al estudio, al trabajo, a la salud, a la vivienda, a todo, solo unos pocos disfrutaban las riquezas de tantos, y Alí siempre con nosotros, inspirándonos como maestro amoroso, recordándonos de un tal Bolívar, de un tal Guevara, de la necesidad de la unidad del pueblo.
Y con el fuimos aprendiendo, que lo que se conquista se defiende porque sino se pierde y así fuimos creciendo como revolucionarios y fuimos estudiando y fuimos arriesgando y fuimos logrando, pero no todo fue felicidad por la dignidad de luchar por un país para todos, muchos de nuestros compañeros quedaron sembrados en los campos de batalla en toda nuestra maltratada patria por el pacto diabólico de punto fijo
Y hoy no los lloramos porque los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos, lealtad hacia ellos y por ellos es que no hemos arriado ninguna de nuestras banderas ni la arriaremos jamas, eso deben saberlo nuestros enemigos, que combatiremos hasta el último suspiro, por los caídos en combate, siempre junto a Alí y su canción mas que necesaria todavía.
Que importan esos 20 años y sus dolores si las ganas las tenemos intactas, vaya desde esta trinchera de lucha mi mas sentido homenaje al cantor del pueblo y a mis compañeros de esa época, fuimos los últimos mohicanos contra el pacto diablico de punto fijo y sobrevivimos, a ellos a todos ellos mil gracias.
Hugo vive LA LUCHA sigue.