Escribo estas reflexiones en momentos del mayor reto que enfrenta el bolivarianismo desde los tiempos del sabotaje petrolero y el golpe de estado. Actualmente el estado se ha convertido en el peor enemigo de la revolución, donde por querer controlar cosas que o se controlan completamente o no se controlan del todo, se está exponiendo a todo un país a la avaricia de unos y a la ineficiencia de otros.
Es triste que todos los logros que se han obtenido en revolución se vayan a perder por una sencilla razón: CADIVI. Entiendo las razones de su fundación y hasta apoyé esa institución en sus orígenes al ver como gente que acostumbraba a sacar sus capitales e invertirlos afuera, ahora tenían que construir ó inventar como poner a producir ese dinero. Claro eso lo hicieron los más responsables, porque siempre perduró el grupo que sin importar que, siguió sacando el dinero como fuera.
Ahora CADIVI y sus instituciones gemelas, representan por sí solos el problema y la solución. No es función del gobierno criminalizar a todos los empresarios, quienes en su afán de obtener las mayores ganancias posibles, se llevan por delante a quien sea. Ese es un comportamiento propio del capital y de las corporaciones y la forma como prácticamente todas las economías más fuertes del planeta han lidiado con ese problema es generando más competencia y rompiendo monopolios. Es cierto que esa avaricia es un comportamiento que se puede calificar de criminal con su entorno, pero lamentablemente, ha quedado demostrado que la alternativa es peor. Esa alternativa es crear trabas, papeleo, burocracia y corrupción.
Actualmente vivo en China y les puedo decir que lo que más sorprende de esta nación aparte de los ampliamente mencionados logros económicos, es su fuerte independencia en muchísimos planos, desde lo básico como la alimentación hasta lo tecnológico sobre todo por el Internet. Los chinos a pesar de que han aplicado una censura a nivel nacional de contenidos en Internet, esto a raíz de las revelaciones de Snowden ha demostrado ser una vez más una política acertada de defenderse de un espionaje masivo que se realiza en contra de ciudadanos y naciones. Acá Google, Facebook, Twitter y YouTube están bloqueados y eso ha contribuido a que se creen alternativas nacionales tan buenas o mejores como Baidu, SinaWeibo, QQ/WeChat y Youku entre otros. Aquí las películas de Hollywood, aunque ampliamente populares están restringidas a 13 películas al año para dar cabida a la producción nacional, que es muy buena cabe destacar.
Entonces uno al ver todas esas cosas en China, uno se pregunta, ¿qué fue lo espectacular que hicieron los chinos para llegar hasta acá? Dietrich hace bien en destacar a Deng Xiaoping por este desarrollo pero la historia es algo más compleja que eso, y además extremadamente relevante para el caso Venezuela. Esa respuesta nos lleva a hablar del proceso que inició Mao.
Mao Zedong, es un personaje complejo que fue un líder y batallador tremendo en medio de un caos que poca gente fuera de China logra entender. Mao también a su vez tuvo unas fallas enormes al desconectarse de lo que pasaba con la gente, en particular después de alcanzar el poder. Y es que es una gran falla de un líder quedarse arriba en su cúpula y sólo hablar con su propia gente, dado que Mao también tuvo ministros y funcionarios que le tapaban la situación real del país. Fue por eso que la muerte de Mao realmente representó una bendición para muchos campesinos chinos, después de que miles murieran de hambre por políticas de estado atrasadas que no estaban acordes a la realidad en la calle, ya que abrió el paso para que Deng Xiaoping comenzara sus reformas económicas. Y si bien es cierto que Mao tuvo esos desaciertos, no debemos olvidar que también fue gracias a él fue que se logró acabar con las décadas de humillación por parte de las potencias extranjeras, mantener a raya a los japoneses, y unificar el sentimiento popular en la construcción del nuevo país que se necesitaba, sin ataduras religiosas ó tradicionales de una cultura milenaria que no se supo adaptar bien a los cambios de la industrialización durante las monarquías y la república de corta vida.
Ahora bien, el milagro económico chino recae principalmente en la figura de Xi Zhongxun, padre del actual jefe de estado chino, Xi Jinping. Fue por Xi que se comenzó la reforma económica, específicamente la liberalización en la provincia de Cantón, donde existía una pobreza apabullante. Deng Xiaoping tiene un mérito enorme es porque fue la persona que permitió que eso pasara, ya que sin apoyo de Beijing, cualquier plan por parte de Xi no iba a tener éxito. Xi Zhongxun se puede leer como un Vielma Mora ó Baduel, gente que estuvieron con la revolución desde un principio, pero que por una razón u otra fueron purgados. En el caso de Xi al igual que en el de Vielma Mora, fueron restablecidos posteriormente y asignados a una gobernación. Al Xi Zhongxun asumir la gobernación de Cantón, quiso comportarse como un burócrata de oficio y procedió a meter preso a cualquier campesino que tratara de fugarse a Hong Kong ó Macau, concesiones/colonias en aquel entonces del Reino Unido y de Portugal respectivamente. Sólo que en algún momento el recordó sus orígenes y fue a conversar con esa gente que estaba metiendo presa y les preguntó en palabras más ó palabras menos: compatriotas, ¿por qué ustedes prefieren lanzarse a la aventura y vivir como unos esclavos en Hong Kong ó Macau en vez de quedarse y trabajar por su país? A lo cual los campesinos respondieron, nosotros sabemos que eso es así, pero entre morir de hambre ó ser esclavos, preferimos ser esclavos. El impacto de aquella respuesta fue tan fuerte que se dice que Xi Zhongxun lloró y se prometió a sí mismo que iba a cambiar como fuera las cosas. Al explicar la situación en Beijing, Deng Xiaoping le dijo, el gobierno central no tiene fondos como ayudarte, pero lo que si podemos hacer por ti es darte las libertades para que hagas las reformas económicas que consideres necesarias, y agregó: “llamémoslas zonas especiales”.
Gracias a esto, en 1979 se aprobaron las primeras zonas económicas especiales que comprendían localidades en la provincia de Cantón y Fujian, así como toda la provincia de Hainan. Estas políticas se resumen en lo siguiente:
-Incentivos fiscales para inversiones extranjeras en las zonas económicas especiales.
-Mayor independencia en actividades de comercio internacional.
-Las características económicas son representadas como 4 principios:
1. La construcción depende primordialmente de atraer y utilizar capital extranjero.
2. Las asociaciones económicas primarias son consorcios y sociedades chino-extranjeras, además de empresas totalmente extranjeras.
3. Los productos son primordialmente para la exportación.
4. Las actividades económicas se manejan primordialmente por las fuerzas de mercado.
Estamos hablando entonces, que un gobierno que fue de los más radicales de izquierda, tuvo la prudencia de realizar semejantes reformas económicas, y nosotros en Venezuela estamos todavía pensando en si es prudente revertir un control de cambio. Estamos hablando de una Venezuela donde todavía existe un amplio capitalismo, reforzado a una política económica que favorece a fuertes grupos económicos, que son los que cuentan con el capital necesario para corromper, esperar y negociar con CADIVI, aduanas, Seniat, entre otros. Mismos grupos que dicho sea de paso nunca vieron con buenos ojos ni al presidente Chávez y menos a su sucesor, el presidente Maduro. Entonces desde estos lares en verdad que hago un llamado a la reflexión de las personas que todavía están en el poder. Esos grupos económicos se atacan liberando las cosas, permitiendo que muchos pequeños ataquen y compitan con los grandes. Poniendo la banca al servicio de esas muchas personas que de verdad quieran salir adelante, reducir las dificultades de acceso al crédito, simplificar enormemente la apertura de empresas con todos los trámites en cada institución regional y nacional, tal como se hizo con las cooperativas en su momento, permitir pequeños importadores, pequeños productores en nuestros campos sin precios regulados, de crear leyes más simples en la parte laboral (hay que ser mago para el cálculo de las prestaciones). En fin, se trata básicamente y, aunque suene crudo, de poner a trabajar la avaricia de todo el mundo contra todo el mundo, inclusive la del Estado al cobrar más impuestos a los productos importados para favorecer al nacional. Así se regula el sistema, esa es la verdadera “guerra económica”.