El escenario político-económico se mueve como lo habíamos predicho sin adivinos y el gallo seleccionado por el Comandante Supremo para encabezar esta batalla ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, nuestro presidente Nicolás Maduro ha sabido orientar oportuna y pedagógicamente a nuestro pueblo en esta nueva arremetida imperial y de sus secuaces internos; hasta ahora ha neutralizado aceptablemente todos los escarceos del fascismo económico y colmado de perplejidad a los tradicionales líderes bocones de la oposición que siempre rebuznan sin ton ni son.
Al momento se incorpora un ingrediente sustancial que siempre ha debido tener en consideración nuestro liderazgo, y es que el amo imperial ha salido al paso metiendo sus narices para alentar a sus serviles criollos no dejándolos solos en esta batalla fascistoide por derrocar el gobierno bolivariano de Nicolás y su pueblo; manifiestan hipócritamente sus preocupaciones, pero en el fondo lo que buscan es crear las condiciones para la ingobernabilidad democrática y justificar cualquier posterior acción que exija la coyuntura y aparecer luego como los eternos y gloriosos salvadores de la patria. Los primeros voceros de la derecha han tenido que salir a defender a sus financistas especuladores, no les quedó más remedio y como siempre, han quedado muy mal ante el pueblo; a quien seguramente se le volverán a presentar con su cara bien lavada y mostrando su piel de cordero. Sólo queda a nuestros líderes y su pueblo desenmascarar los apátridas, además de denunciar nacional e internacionalmente la vulgar intromisión que adelanta el amo imperial de la oposición venezolana.
La consigna más peligrosa del momento es el llamado solapado o frontal al saqueo que adelanta la oposición, debemos denunciarlo y castigar ejemplarmente a sus promotores intelectuales y materiales; no dejarnos intimidar ni influenciar por cada rumor que genera desasosiego en la población de a pie o comercial, nuestros candidatos y el GPP deben colocarse en la vanguardia de esta guerra en sus espacios naturales y orientar a los sectores populares para que esta coyuntura se convierta en la guerra de todo el pueblo. Vamos venciendo y junto al pueblo nada nos detendrá…