Estas próximas elecciones del 8D que debieran de ser unas simples elecciones para elegir a funcionarios de poca relevancia en el campo de la política y de la economía nacional como son los Alcaldes y Concejales, han tomado un giro inesperado de ciento ochenta grados. El gobierno parece que se estuviera jugando su continuidad y su estabilidad en unas elecciones de poca influencia en la cotidianidad del venezolano. La oposición, asiste a unas elecciones que no les interesan para nada. Ellos saben que los Alcaldes no administran grandes cantidades de dinero que es lo único que a ellos les interesa. Por lo tanto en esta nueva contienda electoral la oposición solo está buscando cualquier motivo (dependiendo del resultado) para cantar fraude para ver si en esta ocasión le sacan más provecho a la debilidad congénita del gobierno y logran incendiar el país.
El gobierno ha hecho una campaña realmente onerosa y ruidosa. Creo que ha gastado tanto dinero como el que gastó en la campaña para las elecciones del 14A. Movilizó al elector a base de reggaetón y vallenato. Cantantes y músicos de todo tipo amenizaron sus concentraciones. En todas ellas brilló la retórica socialista y faltó el debate ideológico. Los pocos candidatos a las alcaldías que hicieron uso de la palabra (Diosdado y Nicolás hablaron por ellos) demostraron que no están preparados para ejercer el cargo al que aspiran. Además no tiene poder de comunicación, cuando hablaban, las masas se aburrían.
Para motivar a las masas a acudir a votar por ellos, el gobierno tuvo que recurrir al llamado combate contra la guerra económica, tomando medidas en el marco del capitalismo por un gobierno capitalista que solo beneficiaron a sus pares que se quieren combatir. Medidas de todo tipo lanzó el gobierno al ruedo electoral. Unas con fines de lucro y otras no, pero que hicieron soñar al electorado que regresó de nuevo el tá barato dame dos. Pero cuando despierte y palpe la realidad se dará de cuenta que solo fue un sueño más.
La campaña de la oposición la hizo Capriles suya. Espejito espejito quien es el más bonito y niño mimado de la Machado quiere ser presidente aunque sea solo presidente por estos días y por la panatalla televisiva. Todo el centimetraje de la prensa y los minutos de televisión tienen que ser para él. Qué carajo (dirá) me importa un piche Alcalde o un mísero Concejal. Yo soy el rey y seguiré siendo el rey aunque nadie quiere que lo sea.
Pero aunque no hizo mucho ruido en esta campaña, él sabe que con solo una orden suya, sus bárbaros saldrán a arrasar con todo lo que consigan a sus pasos, mientras él ve desde su cómodo apartamento arder a Venezuela por los cuatros lados. Je,Je,Je,Je.. otra vez lo hice dirá riéndose a carcajadas este grandisimo hijo de gaviota.
Total que para unas simples elecciones de Alcaldes y Concejales ambos bandos pusieron a una gran parte de los venezolanos a correr como si estuvieran en una carrera hacia la felicidad. El gobierno a correr detrás de los electrodomésticos y la oposición a correr detrás de su jefe para ver lo cursi que es. Los dos bandos convirtieron a Venezuela en un templete para celebrar esta fiesta democrática que son nuestra elecciones.
En un panorama como este, yo me pregunto: ¿Vale la pena votar por este gobierno? A pesar de todo digo que sí. Pero mi voto en este caso será un voto crítico y exigente. No me la calo más (Tal como dije en anterior artículo) Si la candidata del GPP (Señora Adyani Noguera) en el Municipio Urdaneta (Cúa) que es donde vivo, por la que voy a votar, pone la cagada tal como la pusieron los dos candidatos del Psuv anteriores, dentro de dos seré el primero en solicitar su revocatorio. También será la última vez que vote por alguno de ellos.