Un vehículo de propaganda de tintes nazistas que circula en nuestro país titula hoy 10-12-13, según las cifras del CNE con el 98,61% de las actas procesadas de la reciente elección, que “5.494.436 de electores no votaron el 8-D por candidatos del gobierno”. Luego en el texto agrega que el porcentaje es 51,31% y que “no apoyaron al Gobierno”
Ese argumento sofista me hace recordar el viejo chiste procaz de aquél que fue recluido en una celda con 14 presidiarios ardientes y luego dijo “Tuve suerte, me salvé de dos”.
Pasando a los números, lo primero que se observa es que ese titular no recoge que hubo 561,723 votos (5,05%) de partidos aliados del Gobierno, pero que en algunas circunscripciones llevaron candidatos propios, algunos de los cuales incluso resultaron victoriosos, y que han manifestado su acompañamiento a la gestión que encabeza Nicolás Maduro.
Adicionalmente, hubo 274.634 votos (2,47%) de partidos de la MUD pero que igualmente no la apoyaron en algunas localidades; y 283.169 votos (2,55%) de partidos totalmente separados de las dos corrientes principales ya citadas.
Entonces, la verdad numérica MAYORITARIA y, por ende, la que periodísticamente (es un decir, el pasquín de marras no sabe de eso) corresponde como titular es el que encabeza esta nota: “Más del 59% de votos válidos, 6.332.716, no apoyaron a la MUD”.
Ya que los opositores clasistas se autocalifican de ser los únicos inteligentes y ser omnisapientes, aclaramos que Aristóteles denominó como principium tertii exclusi; también conocido como tertium non datur; en español llamado “principio del tercero excluido”, a este base de la lógica proposicional por la que, si consideramos la primera cifra arriba citada como “contraria” al Gobierno, forzosamente el mismo razonamiento es aplicable contra la MUD, siguiendo el silogismo planteado de que “todo voto que no es a favor, entonces es un voto en contra” que asumió el bodrio que aquí criticamos.