Muy interesante, además de exitosísimo, resultó el proceso electoral municipalista, y el presidente Nicolás (San) Maduro, con razón, con orgullo y satisfacción chavista, pero sobretodo personal (que ya le tocaba) se anota un tremendo récord para un novato presidente. Superó con creces la compleja creencia de que se puede avanzar en los primeros 100 días. Aun cuando se supone que se seguía con el gobierno del Líder universal. Algunos hemos estado avalando casi desde el principio el progreso sostenido de su corta gestión. Ahora muy dinámica, popular, certera, captó la confianza medio perdida en el proceso revolucionario que se sostenía por la presencia, el penetrante pensamiento y el verbo de Chávez.
La contraofensiva dentro de la guerra unilateral –muy a lo ataque gringo, ahora con drones, a los países que le son adversos– ha dado una esperanza popular, y a la clase media, menos a la contrarrevolucionaria que no cambiará jamás, de que sí es posible que un gobierno proteja su recurso económico que bastante le cuesta ganar (madrugando para trabajar, calándose colas y patronos explotadores casi todos pagando salario mínimo, o movilizando mercancías para su economía informal, etc.)
Se mantendrá el voto opositor de la clase media-media, media alta y la clase alta, en especial los que trabajan para industrias privadas, los comerciantes, que dicen “no tener nada que ver con el gobierno”. Por cierto, una torpe actitud que me tocó aclararle a un dueño de restaurante importante que me dijo que la “situación no está buena” y lo anulé expresándole que si no estuviera buena no estaría lleno de gente consumiendo, y carrotes estacionados afuera. O los que siguen comprando ropa, aún la especulación, y la “gentará” que salió a gastar sus churupos con las rebajas de San Nicolás. Plata circulando por todas partes, a todos los niveles, y ahora le alcanza a muchos. Falta la delos alimentos, pregunté por la cebolla y me dijeron que está a Bs. 100 y el queso criollo en sus diversas modalidades está entre 100 y 120, y me refiero a las ventas callejeras. Por lo menos en mi reciente visita a Puerto la cruz.
La gente toda espera con ansias la batida contra la corrupción, que por cierto el presidente Maduro obvió mencionar entre los 5 puntos de aceleración de su accionar hacia parte de la felicidad del pueblo, aun cuando mencionó que arremetería contra los corruptos en enero 2014.
El éxito de Maduro, el aplastamiento eleccionario de la trilogía del mal no es de buen augurio. La Maricori, más elegante y con su rinoplastia que necesitaba y aprovechó el seguro, está desaparecida, BMW caprichito con sus estertores vocingleros y el “trono ojón” esparcido por ahí, todos preparándose para reportarle a su “madre patria gringa” una justificación de la gran pérdida, y solicitarán a su nuevo madiba (pido que me perdonen la ironía por ensuciar ese importante apodo) que para quitarse a Ch… perdón a Maduro y a su gobierno comunista, que al estar respondiendo la continua guerra mediática-psicológica-especulativa interna no ha podido proyectar el liderazgo latinoamericano que heredó de su “padre político-espiritual”. Propondrán y tendrán el beneplácito de la CIA porque está en juego la doctrina Monroe, que hay que echarle un parao al rrrrégimen como sea, bien con sicariatos, acelerando los asesinatos en Caracas y ciudades principales para crear terror, desequilibrando la tranquilidad ciudadana con algún recurso que inventarán (estudiantil, etc.) y ante la desesperación, lo más grave: atentando contra la vida de Ch…, perdón de Maduro.
El pupilo tiende, tenderá a superar al maestro, que para ellos es gravísimo de verdad. La grave pérdida de Chávez que nos afectó mucho, con la que la contrarrevolución estaba segura de que finalizaba el chavismo y así se lo hicieron conocer al imperio, la está complementando su pupilo.
Creían que lo derrotarían el 14 abril, luego que lo plebiscitarían el 8D y pelaron bola, y tomarían el poder en Venezuela. Entonces como ya lo hicieron con nuestro comandante supremo, por favor que Maduro no coma más nada de lo que le ofrezcan, ni siquiera de un pobrecita viejecita en un pueblito.
Chávez sigue dirigiendo al país con sus planes y estrategias y Maduro con su accionar revolucionario.