Pedro Cachamay llegó al grupo y como estamos en diciembre, cantó una estrofa alusiva a esta época: “Dicen que van a matar/ los que beben aguardiente/ buena cosa van a hacer/ dejar al Tocuyo sin gente/.
Sin entender aquella alegría y el porqué de aquellos versos, por ciertos larenses y llevados por Bethulio Medina a ritmo de gaita zuliana, nos quedamos sorprendidos y cuando alguien quiso opinar, Cachamay, lo paró y vino su explicación, pero antes una pregunta: ¿Ustedes leyeron la ley que sancionó el presidente Santos en Colombia?
Antes esto y el silencio de Cachamay nos miramos la cara, y antes de señalar que nó, el amigo no esperó la negativa y se lanzó por la calle del medio: “Sucede, amigos, compañeros y compatriotas, que el mandatario del hermano país colombiano, en vista de los accidentes por consumo de alcohol aprobó “una ley que penaliza a los conductores en estado de ebriedad y dijo que espera que la norma entre en vigor este fin de semana”, y hasta dijo: "No más borrachos en las vías, no más víctimas del cóctel criminal del alcohol y la gasolina", enfatizó Santos. Y agregó que no se puede seguir permitiendo que personas bajo los efectos del alcohol "cojan un carro y les quiten la vida a otros".
¿Qué les parece? Respóndame, pero objetivamente qué piensan sobre eso y sobre todo si se aplica en este país grande y hermoso, calificado como uno de los parajes en el mundo que más destroza caña sin horario ni fecha en el calendario. No me digan nada que yo hablo por ustedes. Pues en realidad aquí, independientemente sea fin de semana o no, la gente se la pasa en una bebedera y por tanto la gran mayoría iría presa y hasta se quedaría el país con poca gente en la calle, y se acabaría el tráfico y las colas en los expendios de bienes, puesto que la bendita Ley aprobada por Santos, establece penas hasta con 18 años de cárcel a conductores ebrios.
Y no sólo eso, sino que establece multas y suspensión de licencias. Imagínense: acabamiento de mundo, acotó Cachamay para terminar.