Recién leo una nota periodística en la que los que se denominan conductores, que no son tales, son simples malos manejadores de busetas, porque la conducción es algo muy serio, le proponen al gobierno revolucionario actualizar la flota de transporte público con 36 mil unidades en una primera fase.
¿Qué significa eso?
En primer lugar hay que decir que esos “simples malos manejadores de busetas” –verlos actuar en las calles es comprobar lo que digo- lo que andan buscando es que el gobierno siga financiando a los cuatro gatos de cada línea, que son los verdaderos dueños de las camionetas y buses. Los demás, los que trabajan para los cuatro gatos son los llamados avances y quienes, por producir dinero y llevar el pan para sus hogares, son los que ocasionan ese caos que tenemos en la capital desde hace años.
¡Esa es una verdad que no puede ser desmentida! Lo único que hay que hacer es investigar, investigar e investigar y todo sale a flote.
Recién leí un twitter sobre el colectivo ese que está en Bello Campo, creo que Aeroexpreso Ejecutivo, en el que se le critica su irresponsabilidad con los viajes, por incumplimiento de horarios, prometen en su web algo y la realidad es muy distinta, es decir, engañan, para ser mas claros.
Bueno, aunque se molesten pero hay que decir que todo el sector transporte, con la excepción de Metrobus y BusCaracas, no prestan buen servicio y generan caos en nuestra capital.
Lo primero que hay que exigirle a esos que se “venden como conductores” es que presenten un proyecto sobre el Servicio de Transportar Personas, porque siempre han creído que lo que llevan en sus “urnas ambulantes” son animales o cadáveres que pagan.
¡Eso es todo!
¿Esa gente respeta?
¡Pues claro que no!
¿Saben de paradas?
¡Ni les importan las paradas, recogen y dejan pasajeros en cualquier lugar y a cualquier hora.
¿Y cuando llueve que pasa?
Pues no trabajan y los usuarios pasan trabajo.
¿Especulan a los usuarios?
Se cansan de hacerlo y si no lo creen, vayan a preguntarle a los vecinos del estado Vargas.
¿Alguien los sanciona, los mete presos?
¡Qué ocurrencia, eso ni se diga hermano!
¿Y qué ocurre con los escolares y estudiantes de bachillerato?
Ellos establecen un cupo, con lo cual aceptan el número que les conviene.
¿Y con las personas de la tercera Edad?
Le hacen como a Yolanda, pues apenas la ven, aceleran el motor y le pasan por un lado, dejándola con los ojos claros y sin vista.
Esa es la clase de personas que se atreven a denominarse conductores, sin serlo, porque se requiere para ello un nivel de conciencia ciudadana que no creo que esos manejadores puedan mostrar.
