Poco a poco se ha ido vaciando el costal de la crítica y ha quedado en el fondo, el contenido esencial de las octavillas que aparecen en aporrea: El holocausto de la revolución.

“los riesgos están en los niveles de presencia de corrientes y fuerzas reformistas que se han venido posesionando de espacios y que están intentando poner el proceso a disposición…de los planes políticos del reformismo…” Fuente: aporrea/ Oscar Figueroa. Diputado y Secretario General del Partido Comunista de Venezuela.

Esto no es una crítica, se trata de un alerta. La Revolución entró en un periodo de autofagia, es decir, se consume a sí misma, es víctima y simultáneamente su victimario. Y aquí viene el alerta y la propuesta de solución: si no rectificamos, la Revolución, irremediablemente, sucumbirá. Fuente: aporrea/ ¿La revolución es su propio verdugo? Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte | Miércoles, 05/02/2014 10:25 AM |

Estas imágenes agoreras acerca de la marcha de los acontecimientos revolucionarios, son tan ancianas que en Venezuela, no pueden contar con más aficionados que de los hombres y mujeres menos maduros o más impacientes.

Estos críticos anti reformistas se guían por las ilusiones propias, no poseen propuestas prácticas definidas para reorganizar la sociedad. Decir: “agudizar el proceso revolucionario” “si no rectificamos…” es no decir nada.

En la revolución, no basta la buena voluntad, no todos poseen el instinto o el olfato político revolucionario de Figueroa, Valderrama o Aponte. Y cuando los revolucionarios los confrontan en el dominio de la polémica, incurren en una contradicción más de chascarrillo que de tragedia. Miremos la posición del diputado Oscar Figueroa, ante la propuesta del presidente Maduro de separar del Gran Polo Patriótico-GPP al Consejo de Partidos Políticos, que reúne al Psuv con sus aliados. (Porque no funciona)

Figueroa dice: “Lo que se está haciendo es fragmentar el esfuerzo de la unidad estratégica de la revolución…No hay secuestro del GPP, porque no se puede secuestrar lo que no está funcionando. Esas partes del Gran Polo Patriótico (El Consejo de Partidos Políticos) no se han vuelto a reunir desde el 24 de julio del 2013; entonces, si no se ha vuelto a reunir, no se puede secuestrar lo que no funciona”

¿Cuál unidad estratégica y cuál fragmentación, si no funciona?

Dicen Valderrama y Aponte:

“El Presidente Maduro Moros denuncia conspiraciones, lo que dispensa ya de análisis. La realidad es clara, al contrario de estabilizarnos, estamos en el centro de una turbulencia social y política que exige, más allá de la voluntad, un desenlace. La incógnita hoy es para dónde será el desenlace: si para el Socialismo o para el fascismo. Lamentablemente, ya las salidas intermedias, las posturas socialdemócratas, no tienen holgura.

¿Qué hacer?

Y esto no son críticas, son unas recomendaciones. Primero, es necesario reconocer que la política de conciliación, de diálogo, con la burguesía, no da resultado ni en la política ni en la economía. Cada día aparecen conflictos, contradicciones. Por esa vía, lo más que obtenemos es confusión en nuestras filas, dispersión, debilidad del liderazgo.

Segundo hay que rectificar, ¡abandonar el campo reformista!, como señaló Fabricio. Y correr el riesgo de transitar el camino hacia el Socialismo, convocar, tener fe en que el pueblo humilde nos acompañará. El Socialismo no es sólo una declaración, es necesario tomar medidas que moralicen a la masa, que la hagan compacta, que le eleven la Conciencia del Deber Social. Las acciones de linchamiento moral y material, las vendettas, sólo mueven el molino del fascismo, son su base psíquica. Fuente: aporrea.org/ ¿La revolución es su propio verdugo? Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte | Miércoles, 05/02/2014 10:25 AM 

La actividad febril de estos dos críticos de oráculo que reprochan a Maduro y a los otros líderes de la revolución actual de haber llevado la revolución al reformismo, los acusan de haber traicionado el legado de Chávez y de toda clase de pecados capitales (fascismo, socialdemocracia, confusión, debilidad de liderazgo, vendettas, linchamiento moral y otros). Mientras tanto organizan, publican artículos políticos, juran que van a reorientar ellos el proceso con sus recomendaciones.

Naturalmente cuando el proceso continúa, y sus propuestas no se relacionan con las condiciones históricas que van desarrollándose sin parar, ellos van de desengaño en desencanto atribuyendo errores a unos y otros líderes del proceso revolucionario actual hasta desembocar en una discordia generalizada que estalla en una franca enemistad por todos lados.

Unos son seguidores de los anti reformistas, otros de los que proscriben el gobierno de Maduro, otros consejeros de oráculo, otros seguidores de la pureza revolucionaria, otros continuadores del chavismo. Todos no han escrito algo que valga como manifiesto ni como programa de reorientación revolucionaria, ni de construcción del socialismo.

¿A que rebelión piensan llevar al pueblo?

¿Qué hacen políticamente los críticos?

Después de preparar la lista de pecados a proscribir con el fin de depurar las filas de la revolución (ni fascistas, ni socialdemócratas, solamente comunistas y socialistas auténticos…) Como respuesta a su clarividente indignación aparecen escritores populares que califican a estos caballeros de “Insolentes, trasmutados”, “mequetrefes divisionistas”, “Exquisitos izquierdistas”…

Lo que no se puede dudar es que después de las agotadoras luchas electorales durante del 2012-2013, el dolor por la muerte de Chávez y sobre todo el sostenimiento del proyecto socialista en el contexto de una crisis económica internacional y de amenazas intervencionistas norteamericanas, el pueblo venezolano en lucha y sus líderes necesitan un período de mantenimiento equilibrado de paz en el país, para recuperar fuerzas y que toda tentativa impaciente de confrontación corre el riesgo de sumir el país en un estado de violencia, anarquía y caos social que pondría en peligro los logros fundamentales de la revolución.

Pero los críticos se atienen a otros criterios, a su juicio el planteamiento de paz y amor que refiere Chávez así: “No es un dirigente verdadero el que engaña a los que le siguen, el que los convoca, los incita, les inyecta odio y los llena de mentira” y Maduro, el 30 de diciembre de 2013 cuando dijo: “A los que odian nuestra respuesta es la Fuerza del Amor que nos sembró el Inmortal…” y la implementación de la Ley Orgánica de Precios Justos, anuncia la vuelta al reformismo, la restauración del capitalismo y el holocausto de la revolución.

Además se declaran que son a) comunistas b) revolucionarios puros c) Chavistas auténticos y pretenden representar la corriente más avanzada y radical de la revolución socialista. He aquí a los guerreros que se sienten perseguidos políticos, víctimas de linchamiento moral y material cuando son desafiados en la polémica por los que están sosteniendo en la práctica el proceso de confrontación directa con el imperialismo y la oligarquía. He aquí pues las niñerías políticas de las personas, que siendo de espíritu muy tranquilo y tímido siguen en el afán de parecer muy terribles.