Este es uno de los momentos de la Revolución Bolivariana y Chavista más duros y difíciles que hemos vivido en todos estos tiempos. A menos de un mes de la conmemoración del primer año de la desaparición física de nuestro Comandante Eterno y Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, el recuerdo de su inmenso legado nos llena de dolor y lágrimas los ojos. No es posible tanta tristeza junta en el corazón, ese mismo corazón de Patria, que enarboló hasta el último aliento de vida. Se nos fue, carajo, no es posible tanto dolor, como él no habrá más nadie, al menos por casi 100 años más, “cuando despiertan los pueblos”, como lo decía el poeta chileno Pablo Neruda.
Actualmente, palpamos que el proyecto inicial de Chávez ha tomado como otro rumbo, o es que como una gran orquesta, cada quien toca su instrumento como le da la gana. Es como si el orden y la disciplina que existió cuando Chávez, ahora no es igual. Para mí, puede ser que nuestro hermano Nicolás es la primera vez que gobierna. No es fácil para él asumir este país, no tenía experiencia de gobierno como tal, sino en cargos al lado del Comandante. Esto es altamente válido. Pero nos preguntamos: ¿Será que el asunto del acaparamiento, la especulación, el remarcaje, la usura y el ladronismo en contra del pueblo venezolano no tiene fin?
¿Es tan duro ponerle un “parao” a estos especuladores, peces gordos, grandes capitalistas que ponen a hacer largas colas bajo el inclemente sol o la intensa lluvia a nuestro pueblo, para venderle dos paquetes de harina Pan, un aceite, y una mantequilla? ¿Es justo con el pueblo noble, hijo de Simón Bolívar y Hugo Chávez, no darle ningún tipo de respuesta, y que aguante como los buenos ante el inclemente sol, aunado a la cantidad de horas que el poder popular debe permanecer exhausto para que el capitalista especulador le venda lo que le da la gana?
Siempre recuerdo a mi Comandante Chávez cuando decía: “El buen vivir para el pueblo. Para el pueblo lo mejor. Hay que darle poder al pueblo”. También recuerdo cuando el Comandante Chávez entregó las primeras casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, cuando decía: “Este es el buen vivir del venezolano, nuestro pueblo merece lo mejor, aquí está la nevera dos puertas, la cocina, la lavadora, todos los cuartos acondicionados, esta casa lista para habitar, para este pueblo que estaba en refugios, y ahora tiene, gracias al Gobierno Bolivariano y Revolucionario, una casa digna, Mi Casa bien equipada”. Todos atónitos veíamos cómo miles de familias humildes se les entregaba la llave de una vivienda totalmente equipada, hasta con las almohadas, televisor pantalla plana, baño con toallas, comedor con platos, vasos y cubiertos, todo, absolutamente todo, camaradas. Esto no se parece a lo que vemos ahora. El pueblo en largas colas, desmayado caminando por ahí, a las doce del día, cargando bolsas, con hijos, bebés a cuestas sin que a nadie le importe.
También recuerdo aquella frase del Comandante: “Cuiden los detalles. En los detalles está el diablo”. Aquí no sólo se han descuidado los detalles, sino que yo creo que se ha perdido la sensibilidad humana por el prójimo que el Comandante Chávez tanto nos recalcó y sembró en la mente y el corazón. Ver a mi pueblo en esta desolación, en este abandono, me pone muy triste, y me imagino cómo pone a llorar al Comandante Chávez “allá arriba” o donde quiera que esté. No tengo ninguna duda, camaradas.
Para profundizar este proceso debemos:
1.- Estar siempre al lado del pueblo, acompañándolo, cuidándolo en todas sus luchas. No podemos dejarlo solo, camaradas, para eso existen no sólo leyes, sino una FANB dispuesta a hacerlas cumplir, como los hijos de Chávez que son.
2.- Eliminar tanta burocracia, no es posible que tengamos actualmente 131 Viceministerios, este derroche burocrático no lo aguanta nadie por Dios. Esto es una arteria abierta de derroche que nos está desangrando con el gasto burocrático que no lo aguanta nadie, y lo peor, nadie da respuesta, todas las instancias se “pelotean” las respuestas concretas al pueblo.
3.- Hay que revisar el control de cambio, estas medidas económicas parecen escritas por el hijo de Monroe, el padre del capitalismo salvaje norteamericano, sólo un capitalista salvaje puede haber diseñado medidas tan anti populares y excluyentes como las planteadas para obtener las divisas, y lo peor, casi al doble de 6,30 por dólar, es decir, a 11,30.
Presidente Maduro, debe revisar cuál es el economista capitalista salvaje que está en el asunto de las divisas, estas medidas no las aguantan los compradores de dólares medianos y pequeños, que hay bastantes en el país, no todos son altos capitalistas e inversionistas. Estas leyes benefician a los grandes, a los que tienen mucho dinero, capacidad de compra de divisas, pero “extrangula” a los pequeños y medianos emprendedores que venden computadoras, equipos, ropa, alimentos, ninguna de estas medidas los beneficia para nada.
Presidente Nicolás Maduro, es la primera vez que usted gobierna como máxima figura de la Patria, eso lo entendemos perfectamente, “nos ponemos en sus zapatos”, es verdad, pero por favor, busque asesores, en el área económica estamos muy fallos, parece que la derecha endógena está demasiado enquistada precisamente en esta área, y con tanta contrarrevolución, nosotros como pueblo lo que hemos recibido es aumento de impuestos, escasez de alimentos y productos de primera necesidad, medidas antipopulares para la compra de dólares, además de una burocracia imperante que nos está desangrando. No vamos a poder con tanta carga burocrática, y la devaluación será cada vez más cercana. Apliquemos las 3R al cubo que una vez implementó el Comandante Hugo Chávez para enderezar el barco. Se impone una amplia y franca Revisión, Rectificación y Reimpulso, con medidas urgentes e inmediatas, la situación es muy grave, Presidente. Alerta, es mejor que corrija ahorita, que está a tiempo, porque para luego será tarde.