Revolución Bolivariana, Gobierno Bolivariano y Estado venezolano

Tenemos sobre la mesa dos (2) objetivas realidades: la realidad de Nicolás Maduro Moros y la realidad de Barack Obama. La primera realidad nos lleva a analizar las propuestas de paz de Maduro Moros como Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y todo aquello que representa no solo su propuesta de paz sino sus obligantes y objetivas realidades que le ordena tanto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como sus obligaciones ejecutivas moral-y-éticas que significan las responsabilidades políticas que le ordenó el Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, conjuntamente con todos los significados implícitos y real-objetivos que contienen sus responsabilidades no solo como líder de la Revolución Bolivariana y máximo dirigente del PSUV como Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que significan, desde la óptica y educación militar, que tiene que ejercer esa precisa responsabilidad en el marco de todos los significados que están implícitos en el cargo de Comandante en Jefe.

La segunda realidad referida es la realidad significativa de Barack Obama como Comandante en Jefe de las fuerzas armadas estadounidenses como cargo representativo además de todos los significados reales que contienen sus necesarios y obligantes diálogos con el Poder (Müller Rojas permanentemente se refería) a través de sus reales representantes en el poder legislativo estadounidense, es decir, en el Congreso (por ello lo llaman The Hill), la industria militar estadounidense, la conjunción de intereses geopolíticos y geoestratégicos que se conjugan en la ecuación compuesta por la Secretaría de Defensa, el Pentágono y los think tank todo ello enmarcado en varias variables: la herencia de los Padres Fundadores y su concepto de la neo-democracia estadounidense que se ha ido imponiendo, globalmente, desde, en primera instancia, la Doctrina Monroe siguiendo la Open Door policy, Bretton Woods, el  Plan Marshall, la Guerra Fría, el Muro de Berlín, la glasnost y la perestroika, las inversiones y transferencia de tecnologías a China, la reaganomics de la económica nacional y mundial, es decir, el neo-liberalismo global para pasar en fechas recientes con dos (2) realidades inobjetables: la Crisis de Wall Street y los avances geopolíticos de la revolución de colores, la Primavera árabe, Siria, el Mar del Sur y el Mar del Este de China que lleva al Pentágono y la Secretaria de Estado estadounidense a toda la zona de Asia y el Pacífico, Ucrania y, ahora, Venezuela. Es decir, a la revolución neo-capitalista-imperial estadounidense mundial.

Es decir, el enemigo de Nicolás Maduro Moros es, indiscutiblemente, Barack Obama. En el marco de esa realidad todas las variables aplicables por uno, Barack Obama, contra el otro, Maduro Moros son utilizables, convenientes, necesarias e inevitables utilizando todos los medios obligantes y necesarios para cortar de raíz la realidad que implica una bomba temporal que significa la permanencia de Maduro Moros en Miraflores porque están íntimamente ligadas a la permanencia de lo que la línea más radical de la política estadounidense califica como el peligro para la seguridad del Estado estadounidense y la democracia gringa que es la permanencia de los Castros en el estamento real de Cuba adicionando, en las actuales realidades, su incorporación además de su participación activa en la CELAC rechazando, por principios, su incorporación a la OEA; es decir, en el marco de ese análisis, el ALBA y PetroCariba no tendrían tanta importancia como la unidad continental latinoamericana y caribeña y es por ello que el Presidente de Panamá no asistió a la reunión de La Habana, que la saliente Presidenta de Costa Rica no mencionara al Comandante Chávez Frías durante su discurso cuando le pasaron el testigo de la CELAC como no es extraño las opiniones del saliente Presidente de Chile sobre las cualidades de la CELAC como tampoco es de rareza que el Presidente Juan Manuel Santos metiera sus narices en temas que son asuntos internos venezolanos en conociendo que quien está en Miraflores es Maduro Moros y no Chávez Frías. Hay que decirlo, las derechas propias y extranjeras no respetan a Maduro Moros por considerarlo que es un político con debilidades internas algo con lo cual están profundamente equivocados.

En ese orden discursivo, debemos precisar los temas propuestos en título. En primer lugar, estamos inmersos en un proceso político que hemos denominado como la Revolución Bolivariana. Debemos repetir que este proceso revolucionario alcanzó el poder ejecutivo además del poder legislativo por la vía electoral que para ironía del capitalismo venezolano ese triunfo fue alcanzado en el marco de las propias reglas impuestas, reales y vigentes, contenidas en el marco legal sobre el cual se sustentaba en la Constitución de la República de Venezuela aprobada durante el ejercicio del poder por los estamentos políticos legales de la 4ta. República.

Pero esa realidad está referida con nombre propio, es decir, es una y la revolución venezolana y ello tiene todas las connotaciones sicológicas de los inconscientes colectivos de los miembros de los partidos políticos tradicionales venezolanos, del empresariado venezolano, de la Conferencia Episcopal Venezolana y la realidad inconsciente-colectiva de las masas de las clases altas, medias y mayameras que fueron tratadas inteligentemente durante esos 40 años por el Poder real venezolano puntofijista con sus lógicas contradicciones de sus desarrollos históricos.

Las variables que se han manejado y desarrollado contra la Revolución Bolivariana son dos (2): la influencia castro-cubana en el liderazgo de la Revolución Bolivariana y el militarismo venezolano. Dos (2) realidades donde se sustenta la ideología golpista venezolana. Ello es profundamente irónico cuando se conocen las contradicciones existentes entre las propuestas políticas de la democracia-cristiana nacional y latinoamericana que se contiene en sus paradigmas en la organización de la ODCA y la alemana Konrad Adenauer para América Latina vis a vis las posiciones y objetivos político-militares del Pentágono de violencia suave para desplazar a los Castros del poder de Estado cubano.

Además es profundamente curioso la crítica al militarismo venezolano cuando la base fundamental del Golpe de Abril se sustentó en ciertos sectores del estamento militar venezolano aún y cuando estaban en profundas contradicciones intra-militares-golpistas, es decir, contradicciones entre la Armada y el Ejército llegando esa confrontación al propio fracaso del Golpe de Abril por la propia praxis durante el desarrollo del Golpe de Abril cuando los sectores radicales del golpe referido actuaron en contra-corriente a los objetivos contenidos en el esquema a desarrollar no totalmente desglosado intra-golpistas participantes activos en el Golpe de Abril frente al esquema en consideración golpista por el sector militar del Ejército. Cualquier análisis de los desarrollos sucedidos en la Colina así lo demuestran. Es decir, las contradicciones entre los intereses de los sectores golpistas cercanos a Washington y los intereses de la democracia-cristiana frente a los objetivos militaristas tradicional-históricos cuales se expresaron negando, el Ejército, a ejercer represiones sobre la base de las experiencias del 27 de febrero. Por ejemplo, un líder sindical muy conocido recibió una llamada a su celular cuando estaba marchando por la avenida Bolívar.

El segundo punto es el Gobierno Bolivariano. Una vez alcanzado el triunfo electoral por el Comandante Chávez Frías en aquel año del diciembre de 1998 significó, irónicamente, para las derechas históricas contra-militares, un fracaso frente a ese triunfo electoral alcanzado por un militar acusado de golpista del Ejército venezolano heredero del Ideario de don Simón Bolívar por la vía del voto y según los paradigmas legales e ideológicos instituidos por los políticos de la 4ta. República; es decir, toda aquella política contra-militar por los medios constitucionales que se desarrolló desde el triunfo de don Rómulo Betancourt que en praxis significaba que la Comisión del Senado controlaba y discutía sobre los ascensos militares y así poder subsumir los parabienes sicológicos de los militares venezolanos. La realidad-real actual es que el gobierno venezolano es el Gobierno Bolivariano con sus obligaciones constitucionales y los derechos correspondientes frente a toda la sociedad venezolana independientemente de los gustos personales. Es decir, el Gobierno Bolivariano debe ser y comportarse como gobierno en el ejercicio del Poder del Estado venezolano.

Por último y lo fundamental como es el Estado venezolano. Cabe la pregunta: ¿qué es un estado? Además respondernos: ¿Qué significa el Estado venezolano en el marco de la Revolución Bolivariana y su Gobierno Bolivariano?

Por razones de seguridad interna, es decir, por la permanencia del Estado estadounidense, George W. Bush decidió invadir, en su segundo acto, Iraq y Afganistán. Además realmente no recordamos con la exactitud requerida sí fue Bush y/o Barack Obama quien decidió apoyar la destrucción de Libia, Egipto, Siria, Ucrania. Decimos que los EEUU de América decidieron apoyar a sus socios y aliados miembros de la OTAN en los escenarios referidos porque la Casa Blanca toma la decisión ejecutiva de que no habrían tropas estadounidense en los escenarios en caos permanente en referencia. Ello es significativo no solo porque Barack Obama haya decidido, según Obama (sic), que sacaría las tropas estadounidenses de Iraq y Afganistán ya que ellas ya se habían, suficientemente, entrenado, militarmente, para actuar en posibles y diferentes escenarios de caos permanente como podrían presentarse en su patio trasero como en la región de Asia y el Pacífico. Es decir, el Poder arriba referido, la Secretaria de Estado, la Secretaría de Defensa, el Pentágono, el Congreso estadounidense y, en última instancia, la Casa Blanca asumen, responsablemente, que la permanencia en los tiempos históricos futuros del Estado estadounidense no solo es obligante, necesario y muy importante sino que se adicionan dos (2) extra-e-importantes variables: el foro fundamental de la permanencia mundial del sistema capitalista-global-mundial y la importancia en significado el ser del Estado mundial que lidera el imperialismo mundial post-siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Es decir, por encima de todos los Derechos que tienen todas las naciones de ser y parecer, el Estado estadounidense tiene y debe ser sin necesidad de parecer para la permanencia en el tiempo del sistema capitalista y del propio EEUU de América como imperio-imperialista post-moderno.

En el marco de lo explicado en líneas anteriores, tenemos sobre la mesa la confrontación real entre las seguridades e intereses del Estado estadounidense y las seguridades e intereses del Estado bolivariano-chavista venezolano. Y acá entramos en tierras movedizas que podrían traernos en adición aún más enemigos que, por cierto, pierden sus tiempos personales en insultarnos. Ustedes podrán exponer que estamos de mollejón como bien repetía una persona política que respetamos por sus quehaceres y pensares pero nada más excepto en asuntos teológicos. Es evidente que no podemos comparar, desde lo significativo del poder político e influencia internacional y sus realidades militares y nucleares, la realidad importante que significa la praxis del Estado estadounidense frente a nuestras importantes realidades del Estado bolivariano-chavista venezolano.

Para nada es nuestra intención colocarnos frente a realidades que, por principios históricos, no compartimos con las praxis internacionales de los EEUU de América. Es decir, mientras los EEUU de América nació como Estado expansionista, Venezuela nació como una sociedad que fue dando la Independencia, la libertad y el respeto a sus sociedades internas y las sociedades de muy importantes países latinoamericanos. Es decir, históricamente, ambos estados referidos son una contradicción per se. Pero ello no significa que continuamente vivamos de la Historia sino que las realidades actuales que nos obligan a poner los pies sobre la tierra y reconocer esas realidades inevitables en los tiempos históricos actuales cuales estamos surcando en revolución. Ello significa inobjetablemente que Nicolás Maduro Moros tendrá que asumir y actuar en función de esas realidades inevitables para la defensa y mantener al Estado bolivariano-chavista-venezolano en el marco referente de la Revolución cívico-militar-bolivariano-chavista apoyándose en el Gran Polo Patriótico y el Poder Popular.

Pero ello ¿Qué significa? Ello significa que el Gobierno bolivariano tiene que actuar con la misma contundencia que requiere esa realidad sin complejos mundiales.

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Miguel Ángel Del Pozo


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