Chávez vive en el Socialismo, defendámoslo del golpe y del pacto conciliador

Más allá de los escarceos menores, la situación política toma un rumbo que cada día se aclara más: la brújula política señala ruta franca hacia la conformación de un nuevo pacto de punto fijo, un nuevo pacto socialdemócrata. Falta ver cómo lo justificarán, cómo lo presentarán al país. Lo que sí es seguro, será la sepultura del Socialismo (por ahora).

Esa es la posibilidad que toma más fuerza entre las corrientes derechistas de adentro y de afuera de la Revolución. Pero, ojo, no se descarta el golpe violento. Frente a la debilidad de un gobierno revolucionario que abdica del Socialismo, la opción cruenta siempre estará presente.

El comunicado de cisneros, por cierto, no refutado aún por el gobierno, las declaraciones de los cancilleres de la unasur, la disposición de los voceros opositores, la postura de la cúpula de la iglesia, Papa incluido, son clara invitación a seguir el camino de la conciliación, del nuevo pacto.

Al gobierno le costará poco aceptar la entrega definitiva, ya se aproxima a esta salida con las mal llamadas “mesas de paz”, cuando debían  llamarse “mesas de guerra contra los desposeídos”, allí se pacta un nuevo despojo de las esperanzas de los más pobres. Ya en lo económico se habla con desfachatez que caminamos agarrados de la mano, juntos, con los grandes empresarios.

La tramoya está montada para adecuar el capitalismo rentista petrolero con la forma política de la concertación, así pretenden decapitar la esperanza de cambio profundo que iluminó a la sociedad con la Revolución Chavista.

La maniobra se enfrenta a dos obstáculos principales. Uno, qué hacer con el pueblo chavista, cómo engañarlo, cómo cambiarle el Socialismo por un infame pacto con sus enemigos capitalistas. Este problema es relativamente difícil de superar, sin embargo, teniendo a disposición todos los poderosos medios de desinformación, persiguiendo las voces disidentes, es posible que, como ya hicieron en el pasado, nos sumerjan en una noche que dure medio siglo.

El otro obstáculo a la pretensión de cambiar el Socialismo por un pacto socialdemócrata es el golpe cruento. Existen fuerzas dentro de la sociedad que proponen como condición previa a la concertación una terapia de choque, una etapa fascista, necesaria para que una sociedad traumatizada por el terror acepte el desmantelamiento del chavismo, borrar de la memoria social el camino socialista y el recuerdo del Comandante.

En esta situación, con estas amenazas, existe el peligro que los revolucionarios se confundan como lo hicieron el 23 de Enero del 58 y piensen que luchar contra el golpe es luchar por el socialismo, cuando en realidad están favoreciendo a la fórmula conciliadora y enterrando al Socialismo.

Siendo así, los Revolucionarios deben guiarse en esta etapa por la consigna:

¡Contra el Golpe fascista, contra la conciliación, por el Socialismo!

Esa será la única manera de dar respuesta a todos los peligros y salvar la esperanza socialista, el sueño de Chávez.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2136 veces.



Toby Valderrama y Antonio Aponte

elaradoyelmar.blogspot.com

 elaradoyelmar@gmail.com      @elaradoyelmar

Visite el perfil de Toby Valderrama Antonio Aponte para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: