Los periodistas latinoamericanos y caribeños estamos claramente convencidos del malsano accionar de la Derecha de Estados Unidos contra los países de habla hispana, la misma Derecha que no se ocupa de los millones de pobres que la están viendo muy verdes en esa nación y que algunos calculan en 46 millones de personas.
Cuando la Derecha mira hacia las naciones en donde se habla español, ni siquiera les pasa por la mente que en este continente nuestro, habitan seres humanos, solo ven petróleo, gas, oro, diamantes, agua, biodiversidad y un montón de minerales, aparte de tierras fértiles. Es la misma visión de quienes vinieron a conquistarnos a sangre y fuego en el pasado.
Basta recordar la bizarra y sangrienta faena en la que se involucraron los conquistadores alemanes Welser o Belzares, integrantes de la casa banquera e Alemania, después de conocer las historias que vociferaban los españoles sobre el nuevo continente, al llegar a Europa.
Dice la historia que Jorge de Spira, el demente de ellos, en la búsqueda de El Dorado, dejaba una estela de muerte en su camino. La banda de teutones llegó al actual estado Falcón, luego de facilitarle dinero a Carlos I, quien ostentaba la corona española. Una negociación en la que unos bandidos vinieron a buscar la forma de enriquecerse llevándose por delante a la población indígena.
Salvo uno, los Welser tuvieron muertes horribles. Quien sobrevivió fue Nicolás de Federmann. Aquel drama no es tan diferente a lo que han planteado en este 2014 quienes han generado la violencia en Venezuela, la diferencia pareciera estar en los matices.
Esta realidad no solo debe llamar la atención de mundo, el cual ya conoce lo que hicieron en Yugoeslavia, Irak, Libia, lo hacen en Ucrania, lo intentan en Siria y pare de contar.
