Diálogo, mentiras y videos

Si Newton hubiese  supuesto que un objeto colocado sobre la superficie de la Tierra es atraído en línea recta hacia el centro de la Luna, nunca hubiese llegado a enunciar la Ley de Gravitación Universal y mucho menos, expresar la relación matemática que rige la interacción entre un objeto de gran masa y un cuerpo cualquiera colocado en sus proximidades. Así mismo, cualquier investigador anhelante de una verdad deberá partir de premisas verdaderas. De igual manera, en matemática para realizar ciertas demostraciones suele utilizarse la reducción al absurdo, en tal caso, se  echa a mano de ciertos axiomas que se suponen ciertos y sin discusión. En fin, es imposible llegar a una verdad partiendo de una mentira.

Los que tuvimos la oportunidad de mirar y escuchar el diálogo entre sectores del gobierno y  de la oposición apreciamos la forma descarada que ciertos representantes de la MUD, al participar, no midieron o no tuvieron el cuidado de que sus intervenciones estuvieran plagadas de embustes y argucias, intentando nuevamente engañar a los escuchas. Pareciera que indiscutibles políticos que representan los antagonistas del gobierno no advierten que, a pesar que ellos lo nieguen, la memoria histórica siempre estará presente y será imposible desvirtuar los hechos reales o borrar lúgubres episodios de la mente de los venezolanos.

Quienes vimos con interés el diálogo entre ambos sectores no nos dejamos de sorprender la forma descarada como los señores de la oposición mintieron de manera contumaz y sin vergüenza alguna. Hablaron del talante democrático de los representantes de MUD, de las manifestaciones pacíficas estudiantiles, del vacío del poder, de la libertad de expresión, de la impugnación de las elecciones, aludieron  la violación de los derechos humanos, pretendieron desligarse de la violencia, solicitaron una ley de amnistía o el sobreseimiento de los juicios, de la crisis económica, de la inflación,  de la escases de alimentos, de la represión por parte de la GNB y la PNB, de los problemas de seguridad, de las contravenciones y del apego a la Constitución y de unas serie de falacias que tan solo un político desvergonzado o desmemoriado pretende convencer a un público.

Lamentablemente la mentira es hija espuria de la verdad, sin la primera no existe la segunda y cuando alguien apela al uso de los embustes es porque detrás de tales argucias existen perversas intenciones. Entre los  representantes de la oposición había algunos veteranos de la política, ocupantes de cargos durante la cuarta república y otros, algo más jóvenes, quienes, a pesar estar vinculado con los viejos partidos, procuran presentarse hoy como elementos químicamente puro desligados del puntofijismo. Por eso no me extrañó no escuchar en boca de esos patrañeros palabras como torturado, desaparecido, francotiradores, corrupción, Carmona Estanga, intervención extranjera, allanamiento de la inmunidad paramentaría, universidades profanadas, escuela de Las Américas, ONG pagadas por el Departamento de Estado, de la ex parlamentaria que viaja por el mundo malponiendo al gobierno de Venezuela, de la faja bituminosa del Orinoco, del FMI,  de la venta de las empresas básicas del país, de la quiebra de VIASA, de las componendas de los diputados y senadores de AD y Copey para desnacionalizar lo que le viniera en gana, de la deuda privada convertida en deuda pública, de los bancos quebrados y de los banqueros ricosentre tantas deshonrosas situaciones, de las que se podría conversar, para que ante tales desajustes se pudiera encontrar un camino mejor.

Los adalides de la paz, democracia y libertad, voceros de acción democrática y copey se lavan la boca acusando al gobierno de improductivo y de importador de alimentos. ¡Qué mala memoria! Parece que los señores de la oposición deben tomar una pastilla (Fitina, si es que existe todavía) para que las dendritas cerebrales logren establecer la sinapsis correspondiente y de alguna manera el depósito que almacena recuerdos se les vuelva a llenar. No traen a la memoria los negocios que hicieron los políticos con los empresarios para otorgar permiso de importación de todo tipo de productos, hasta velas de color se traían de la China durante el gobierno de CAP. De cuál manufactura discuten estos mercaderes de la mentira que, ni siquiera producíamos las semillas de muchos vegetales para satisfacer el hambre de los venezolanos. De qué productividad van hablar esos mentirosos si la mayoría de la producción industrial del país se realizaba con maquinaria y materia prima importada del norte.

Lamentablemente Venezuela siempre ha sido víctima del capitalismo imperial. Recuerdo un edicto de la época colonial mediante el cual se prohibía el trabajo artesanal, dado que todo lo consumido en la Capitanía General debía ser traído de la metrópoli, es decir del Reino de España. Hasta se prohibió la construcción de carretas para evitar el progreso del comercio. Sólo las compañías ligadas al imperio, entre estas la Guipuzcoana (parientes de la excelentísima plenipotenciaria de Panamá en la OEA,  María Machado), tenía autorización para el monopolio de todos los productos. En la colonia, donde vivían nuestros ancestros, sólo se permitía el cultivo de café, cacao y caña de azúcar para importar hacia la madre patria. Una vez que conquistamos la independencia y transcurridas varias décadas, caímos en el monopolio impuesto por las transnacionales del comercio y de la energía de EEUU, siempre apoyado por la bancada de AD y Copey. Pasamos de una economía colonial monopólica a una economía colonial, rentistas y monopólica.  ¡Qué mala memoria! Ciertamente nos costará armar un aparato productivo sano, libre de importaciones, para eso debemos crear una sociedad que entienda que los logros en cualquiera actividad deben estar sustentados en el trabajo continuo y la creatividad. Sólo así seremos libres e independientes.

Los señores de la oposición tienen la memoria licuada, pero por fortuna existe un invento reciente de la tecnología que les ayudará a refrescársela: los videos.  A través de las pantallas de la televisión y de grabaciones que llegan por Internet hemos mirado, no sin estupor, como algunos bárbaros de los partidos de oposición destruyeron parte del patrimonio público y privado del país, como esos canallas asesinaron numerosos venezolanos utilizando francotiradores, como los protervos quemaron universidades, como unos criminales envestidos de estudiantes pusieron en peligro la vida de números niños de un pre escolar, como unos delincuentes colocaron guayas en medio de una calle para asesinar a motorizados, como unos  forajidos secuestraron a miles de familia violentando los más elementales derechos humanos, entre tales de los desmanes cometidos por esos bandoleros. Lamentablemente los políticos de la oposición que salieron por la pantalla no se deslindaron de tal barbarie, convirtiéndose así, por omisión, en cómplices de esa caterva de malandros.    

 Como mi memoria falla, apelé a una vieja videocasetera que aún funciona y luego de introducir un cassete observé a Capriles profanando la embajada de Cuba, seguidamente atisbé a Leopoldo López permitiendo la agresión al ex ministro Chacín mientras lo apresaban, violando así sus derechos. Es a ese reincidente al que  los opositores le solicitan el perdón. También le eché un vistazo al señor Guillermo Aveledo decretando la suspensión de la pelota profesional. Además, apareció en la cinta el sr. Carmona autonombrándose presidente, violando descaradamente la Constitución, acompañado con los vítores de numerosos jalabolas exaltados, los mismos que hoy se presentan ante los venezolanos como encumbrados demócratas.

Ciertamente, ni Capriles ni Ramón Guillermo tienen ni una milésima parte de inteligencia de Newton, por lo tanto no podrán convertir una ristra de mentiras en una verdad, ni siquiera por reducción al absurdo. El dialogo que muchos venezolanos vimos por la pantalla no es más que el ejercicio formal de la política por parte de los delegados opositores. La cruda realidad, la política real, es que todos estos personajes son unos conspiradores contumaces quienes se confabularon contra la revolución bolivariana desde el mismo momento que ganó mi comandante Chávez y hasta ahora, no han perdido esa artera costumbre. Aparte de conspiradores son unos traidores, cuántas veces estos personajes no han viajado a EEUU para recibir la línea del Departamento de Estado o para buscar financiamiento con el propósito de pretender la caída de la  revolución iniciada por Hugo.

El presidente Nicolás, sus ministros y todo el pueblo de Venezuela deben estar atentos a cualquier movimiento de estos secuaces del imperio, cuyo único fin es entregarle las riquezas de nuestro país a las transnacionales de la energía, de la industria y a los centros financieros internacionales. Debemos tener claro que Venezuela va a necesitar hombres y mujeres con energías excepcionales, mentes creadoras, de esas que únicamente se atesoran en el camino de los grandes sueños.  Es importante consagrar nuestra tarea en la búsqueda de venezolanos (as) capaces de comprender que la gloria y el fallo del porvenir son las mejores galardones para la más grande ambición y esta, es la conformación de una patria socialista y chavista.       

                                                                    

                                                                   enocsa_@hotmail.com



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Enoc Sánchez


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