Algunos humoristas venezolanos, antes y después de aquella Radio Rochela olvidada, antes y después de Joselo, antes y después de Zapata, antes y después de Régulo, antes y después de Er Conde de El Guácharo (alias Benjamín Rausseo), se ha servido de la bandeja política de turno sus mejores platos. Sin embargo, ese mismo “humor” criollo de menudo pone la torta. Por ello, en cierto momento un intelectual cejudo se vio precisado a explicar la diferencia entre humor (cuyo requisito esencial descansa en la inteligencia humana) y el humorismo (cuya fuente matriz deviene del chabacanismo, la vulgaridad y lo informal). Quizás no acierto del todo en la definición de esas diferencias pero así es como lo recuerdo.
Er Conde de El Guácharo corresponde a la segunda categoría.
Sus videos y grabaciones sonoras despiertan curiosidad por las “ocurrencias” de situaciones inverosímiles y fantásticas que causan hilaridad, quizás porque las ata al cordón umbilical del pueblo, su humor primario, su signo de identidad diaria, su manera íntima de sobrellevar carencias materiales y sueños hasta el puerto vacío de la esperanza;pero su propia inteligencia personal, humana e intelectual suele provocar risa. Esto si es grave.
El partido político Piedra y el eslogan “Vota Piedra”, vendido a precio muy barato, casi que a locha pero de todas-todas muy devaluado, lució como un pésimo mal chiste político. La gente del vulgo, el pueblo de a pie opinaba que er Conde se volvió loco. ¿Cómo podía parecer seria esa locura para pretender, “derrocar” (no derrotar) a Chávez electoralmente?
La misma oposición, si expía sus culpas ahora, debe reconocer que si Capriles, Leopoldo, Ledezma, Frijolito, Claudio Fermín, María Corina, Irene Sáez y demás comitiva pro yanqui jamás pudo derrocar al Comandante Eterno en las urnas electorales, menos lo podía hacer Benjamín Rausseo. Por lo demás, ni siquiera estando Hugo Chávez en la urna real, la de su triste ausencia física, pudieron derrotarlo, pues la victoria de Nicolás Maduro se ha convertido en una trompada moral a la mandíbula para esa fila de guarimberos electorales pro yanquis. Hasta en eso demostró nuestro Comandante Eterno su buen humor, su humor serio y de verdad, en decirles de tú a tú que con el pueblo no se juega y que las guachafitas de la Cuarta República quedaron como remedo de Radio Rochela. Se les venció la concesión porque este pueblo es definitivamente un pueblo bolivariano, “bien arrecho”, como gusta decir Adán Chávez.
El artículo de Esteban Rojas sobre la entrevista televisiva realizada por Cala recoge esa misma prospectiva. No pude ver la entrevista pero me la supongo. Usted Rojas, lo etiqueta como “burgués adulterado” y eso es cierto.
Benjamín Rausseo convirtió a la isla de Margarita en su reino. Aquí no sólo exhibe a su Musipán glorioso sino que ha realizado un pool de inversionistas con capital de Holanda y otros países de Europa y por supuesto de Estados Unidos, país éste con el que mantiene más íntima relación que con los pobres pela bolas delos estado Monagas, Sucre, Anzoátegui, Lara, Barinas, Apure y Nueva Esparta.
Se ha rodeado de grandes capitalistas escuálidos, como por ejemplo los hijos de Rafael “Fucho” Tovar (aquel copeyano ebrio consuetudinario y senador vitalicio por Nueva Esparta, junto al otro senador vitalicio adeco Virgilio Ávila Vivas el roblero, el Julián y Chuchín—dos rufianes de postín— del aquel puntofijismo margariteño de otrora). También aflojan el bolsillo para sus costosas inversiones otros notables hombres de dinero de El Tigre y de los llanos venezolanos. ¿Lavado de dinero? Tal vez. ¿Entra en juego el dólar “paralelo”? Quizás. ¿Es realmente “humor” todo esto? Lo dudo.
Su idea de convertir a Venezuela en su rochela cómica favorita sembrándole jardines humorísticos, so pretexto de parques feriales turísticos, me deja varias inquietudes. Sólo conozco de su ya grande consorcio humorístico temático a “El Reino de Musipán”, gerenciado por mi buen amigo Luis Olivo, el negro Olivo, como le decimos cariñosamente en Pariaguán, un caballero muy trabajador, amable y solidario. Ciertamente allí trabajan muchos egresados de turismo y hotelería margariteños y tiene también como figura central a un poeta oriental y gran actor formado en Caracas, el popular Chapo. Sin embargo, pagarse una entrada a Musipán ya no es posible para las familias humildes. No hay precios populares. Esto no hace reír a nadie: Entradas a 250 y 300Bs por persona. Una familia de seis miembros (padres, hijos y nietos más sobrinos y amigos) supone un gasto inmenso para quienes ya están condenados a gastar mucha plata en comida en las playas, en Parque El Agua y en comprar cherecheres costosísimos en Sambil, Costa Azul y Sigo La Proveduría, entre otros C.C., sin añadir taxis y discotecas. Sin embargo, de cuando en cuando Musipánofrece visitas solidarias, no sé si gratis pero a costos “simbólicos” a algunas instituciones educativas que lo solicitan fuera de temporada.
Tengo entendido que existe otro parque denominado “El Señor de Los Aliños” en Barquisimeto(De “GuacharacusVulgaris” para el mundo.“Cuenta una recontra antigua leyenda en tiempos inmemorables en que nuestro país nombre aún no tenía y el Valle de Quibor, menos. En que seres humanos y animales se comportaban los unos como los otros y los otros como aquellos. Donde una sequía cruel cuarteaba nuestras praderas porque un terrible Marqués llamado de La Majagua, empeñóse en quedarse toda el agua. Y por medio de magia y brujería, transformado en arrendajo, un día robóse la llave del agua vital y, portándose como un animal, dejó el bello valle de Quíbor seco, como de morrocoy pellejo o como de chivo rodilla. “El Señor de los Aliños” se constituyó el 28 de mayo del año 2007 y el 11 de septiembre del mismo año se registra bajo el nombre de Campamento Temático “El Señor de los Aliños“. Abarca 18 hectáreas de terreno con una inversión inicial para sus estructuras de 4.000.000 bolívares fuertes.)”.
También creó el parque Conde Aventuras en la Mesa de Guanipa, una supuesta réplica de la Oficina Nº 1 que describe el novelista Miguel Otero Silva acerca de la gestación de la ciudad petrolera de El Tigre fundada en 1933, hoy triste guarida de mafiosos, narcotraficantes, secuestradores, robacarros, testaferros políticos, vende cupos de PDVSA y demás mafias miserables.
Er Conde tendrá humor obsceno, vulgar, grosero y estrafalario pero su maquinaria económica no es para nada ingenua ni casual. Su vida boyante y neo burguesa se trasmuta del cine al supuesto turismo, y de las lochas en bolívares que recoge en sus “shows” mediante su técnica del género Stand up comedy (“estilo humorístico, en el que una persona cuenta historias delante de un micrófono”), comúnmente llamada jodedera y mamadera de gallo o echar vainas, hasta su empresa discográfica Guácharos Récord; y se enfila por otros tortuosos caminos que sabrá Dios a dónde conducen.
Me inquieta, por ello, una pregunta. Si el cine la da tanta plata, sus espectáculos en vivo también (aunque se perciben cada vez más reducidos) y la venta de sus discos igualmente, ¿para qué pretendió meter las narices en la política? Reynaldo Armas pecó de lo mismo. ¿Será que acaso el imperio les paga en dólares, obviamente, para probar si aquello de que el sentimiento popular es un arma de doble filo, para “penetrar” políticamente al chavismo por esa vía o se trata de una peluda y muy pendeja ambición personal de poder? Yo creo que aquí no hay ingenuos políticos.
Reírse del ridículo ajeno siempre ha gustado a los venezolanos, pero dejarnos joder muertos de la risa, sí que no es fácil empresa, señor Rausseo, señor de los anillos gringos. Usted lo sabe muy bien. Lo vivió cuando fue pobre en aquella Caracas de sus inicios en el teatro, de la mano de su maestro LeviRossel. ¿Qué lo hizo tan rico a usted de manera tan vertiginosa? ¿Cagarse de la risa o cargarse de plata junto a gente que la mueve duro aunque la procedencia de ese dinero sea dudosa o provenga de caminos inciertos? Si es así no nos extrañaría que ya tenga los planos listos para crear en Colombia en gran Parque Temático Macondo y se inventa una lluvia de cuatro años y mil hipérboles más. Allá hay bastante capital y las fronteras están abiertas. Los dólares, aunque sucios por la suciedad de los vicios malditos, están ahí, a la mano, esperando el ingenio oportuno. Otro pensará distinto: ¿No será más fácil y conveniente traerlos para Venezuela y metérselo por los ojos a los venezolanos aunque ni siquiera lo vean? Bueno, ese el mundo de las empresas, del “capitalismo puro” y de los “inversionistas”.
Yo no voy a calificar ar Conde del Guácharo (alias Benjamín Rausseo) de la manera que lo ha hecho Esteban Rojas pero si alguien le rompe un disco en su cara o le rompe la película “Er Conde Bond”, no me extrañaría. Humorísticamente hablando puede decirse: “Si le rompieron un libro en la cara a Vargas Llosas, que importa que le hagan lo mismo ar Conde”. En todo caso hermano Conde, de cierto os digo (como en el Sermón de la Montaña), si usted se para en la acera de enfrente de la historia patria para tirarle piedras al pueblo, a lanzarle desprecios mediáticos porque esta revolución le huele a fos, como le huele a fos a María Corina,aCapriles y al resto del combo, para usted darse ese estatus postizo que hoy disfruta, so pretexto de fama y dinero, humor chistoso e inversiones catastróficas, estimo muy sinceramente que seguirá meando fuera del perol de la política venezolana, aunque la siga cagando dentro de la práctica de la política gringa. Esa misma que se vale de cualquier símbolo de lo nacional de las naciones del mundo para revertirlo en la empeñosa campaña de la destrucción mundial de los valores y los sentimientos nacionalistas, de las luchas propias de los pueblos para superarse y delas inquietudes humanas para ser libres y no vasallos.
Mejor empéñese en dotarse de una buena base intelectual y moral y trate de emular al gran filósofo Leopoldo López, hoy tristemente encerrado en una celda de Ramo Verde por mala praxis política, quien se ha dedicado a “leer y leer, leer y leer”, porque una PIEDRA en su camino le enseñó que su destino era “leer y leer, leer y leer” (ay Juan Charrasquiao). Y después hablamos, mi compai, como decimos los margariteños. Quizás así podamos disfrutar mejor el humor nuestro de cada día. El del humor de la verdad. Por lo que leí de Rojas usted y que dijo: “Me sentí utilizado en mis ideas”. Si lo dijo en serio, me río. Si lo dijo jugando, lloro. ¿Alguna vez, en su época de rico, se ha sentido utilizado en su bolsillo, en su chequera, en sus cuentas bancarias? ¿O es usted quien ha utilizado “ideas” ajenas para llegar a donde está hoy? Y una última pregunta para los lectores: ¿Alguien puede imaginarse —como ejercicio de buen humor— a Charles Chaplin, a Cantinflas y a Er Conde de El Guácharo de Presidentes de la República de sus respectivos países, en sus respectivos momentos históricos?
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Isla de Margarita, mayo de 2014