“Ustedes no entienden lo que yo escribo y repito en mis conferencias. Aquí lo que hace falta no son homenajes, sino trabajo. En cuanto a los honores, se los agradezco, pero les voy a responder en francés, que es más delicado, para no ofenderlos: Les honneurs, cam´ emmerde” (Los honores son una mierda). Ernesto “Che” Guevara….
La escasez, inflación, inseguridad, y la incapacidad para gobernar nada tienen que ver con ideologías sean de derecha, centro o izquierda.
La corrupción, la falta de preparación, el excesivo burocratismo parasitario, y la incapacidad en el manejo de las políticas públicas; tienen algo que ver con el descalabro del PSUV en San Cristobal-Tachira, y San Diego Carabobo. Quien no logre controlar y poner bajo control lo arriba mencionado, no podrá hacer un buen gobierno, sea de la ideología que sea en pleno siglo XXI. Y quien no lo quiera entender en lo alto del gobierno y del psuv, con certeza el gobierno bolivariano seguirá descendiendo, con un 37% en la última encuesta de mayo de Datanalisis. Ejemplo de esto, son los desalentadores por banda o por rebote los resultados que muestran el gobierno de Santos frente a al opositor uribista Zuloaga en Colombia, Táchira y Carabobo con la oposición el pasado 25 de mayo del 2014 en la elección de 2 alcaldes.
Las excesivas utilizaciones del léxico ideológico socialista por parte del burocratismo bolivariano, no determinan que la gente del gobierno sea honesta, y mucho menos sea eficiente, sino que los llamados a serlo son los militantes o simpatizantes o ciudadanos de una u otra ideología, cuando se critica la ineficiencia. La izquierda, el centro o la derecha, no son en sí mismas posturas ideológicas deshonestas e incapaces, en realidad a quienes hay que criticar, y exigirle esas condiciones es a los líderes que a nombre de sus mismas organizaciones se hacen elegir en los cargos públicos, para servirse y no servirle al pueblo sin ningún pudor.
En Venezuela se ha querido, y lo digo con una visión por la realidad de lo hechos, y en cierto modo lo han logrado, el polarizar a la opinión pública entre quienes acusan al gobierno bolivariano de castro-comunista, y a la oposición de la MUD como paramilitar, guarimbera, fascista y golpista. Ambos bandos se acusan de corruptos, y la oposición señala al gobierno como incapaz para gobernar. Esto no creo que sea así, ni debe serlo, porque el arte de la política es una ciencia. Los deshonestos, incapaces y corruptos son las personas en esos cargos, la culpa no es de las ideologías sea de la tendencia que sea.
El escándalo “de las divisas de cadivi”, por ejemplo, nació y se desarrolló en los gobiernos bolivarianos, pero eso no significa que el socialismo bolivariano como ideología se incline por la corrupción. Igual puede decirse sobre la incompetencia para gobernar que se ha visto en los burócratas con tres y cuatro cargos, y a los fracasados los enrocan en otros cargos donde tampoco dan la talla. Pero esto no significa que los que escribimos apoyamos a funcionarios incapaces. Similar situación sucede con los gobiernos de las alcaldías y gobernaciones en manos opositoras, y donde se dice mandan grupos paramilitares colombianos, donde también hay desfalcos financieros, corrupción, compra ilegal de bienes en el exterior etc. Pero ello no significa que dichas ideologías propongan esas conductas, en ambos lados hay gente honesta ideológicamente hablando.
Los políticos corruptos sin formación se escudan en las ideologías, y abusan de ellas para difamar e injuriar a sus adversarios. Y lo más perverso de todo esto, es que la utilizan para ocultar tanto sus incapacidades gerenciales, así como sus carencias en materia de honestidad en el manejo de los fondos públicos, poniendo en duda su capacidad y preparación gerencial como gobernantes. Desgraciadamente en Venezuela, copiando a algunos países estalinistas del siglo XX, ciertos dirigentes bolivarianos nuestros vienen haciendo carrera, por ejemplo: donde todo aquél que le haga una crítica a la revolución bolivariana, pasa a ser un escuálido. Apátrida, terrorista, guarimbero etc. todo aquel que denuncia corrupción de algún funcionario del gobierno es calificado de derecha, igual a los que denuncian incompetencia, incapacidad es un enemigo del pueblo y aliado de la oligarquía de la derecha.
A consecuencia de este irresponsable estilo de discurso, con dimes y diretes políticos, con la participación de los medios de comunicación públicos y privados, que lo hacen de una forma irresponsable y politiquera, en Venezuela las discusiones sobre los problemas del país terminan siempre en insultos y descalificaciones. Así, los problemas de fondo, como la escasez, el desabastecimiento, la inflación etc. Y en especial los verdaderos responsables de tanta impunidad, terminan siempre evadiendo la ley.
Son varios los escándalos, sin investigar con profundad. Son interrogantes sin matices políticos y menos con posiciones ideológicas, tales como: ¿Quiénes verdaderamente asesinaron a Eliezer Otaiza y a Bassil Da costa?, ¿Quienes verdaderamente gestan la llamada guerra económica? ¿Quiénes están detrás del desfalco de los dólares de cadivi? ¿Quiénes están verdaderamente detrás de la escasez, y la especulación? ¿Quién maneja los movimientos de los pranes en las cárceles? ¿En realidad quienes manejan los hilos del poder en Venezuela, y fomentan el descontento popular?
En Venezuela se necesita menos politiquería y más efectividad. La actual situación socioeconómica de nuestro país es de una esquizofrenia de ambos lados. Esto no es un asunto de politiqueros, sino de lógica, de principios, y el rescate de los valores de una sociedad en crisis.