Hay que estar en los zapatos del Presidente Obrero Nicolás Maduro para comprender su compromiso histórico y el tamaño de la responsabilidad que asumió por decisión de nuestro Gigante Comandante de la Revolución Hugo Chávez. Él no pidió estar allí, fue una orden expresa de nuestro líder que demostró, hasta la saciedad, sus dotes de estadista y su conocimiento de la calidad humana y política de sus colaboradores inmediatos.
El Presidente Maduro le ha echado un camión de b. a su responsabilidad ha tenido aciertos y errores, como todo ser humano, pero ningún chavista, que haya jurado fidelidad a nuestro Gigante y a su legado, tiene derecho a vacilar en su apoyo. Recuerden a nuestro Libertador en su discurso ante la sociedad patriótica el 3 de julio de 1811 ¨Vacilar es perdernos¨. Si todos somos Chávez, actuemos como Chávez.
Hay algunos Camaradas que no entienden que en el juego político es válido, a veces, dar un paso para atrás para después dar dos adelante, como decía Lenin. Eso es lo que precisamente, ha hecho el Presidente, buscar apoyo en sectores de la población que su labor es necesaria para el País en esta guerra económica. Lo ha hecho, sin prejuicios, sin complejos, con una gran habilidad y sinceridad, en el proceso de diálogos por la paz, en busca de producción, abastecimiento y precios justos para el pueblo, yo no le he visto arrear ninguna bandera de la revolución. Su discurso político sigue intacto, fiel al legado de Chávez. El modelo Chavista no prohíbe hablar con los empresarios privados y llegar a soluciones funcionales con estos sectores, ellos también son venezolanos, lo que prohíbe la moral revolucionaria, es negociar los logros de la revolución y ahí el gobierno no ha cedido un ápice de la Patria que nos dejó Chávez.
Hay Camaradas que no tienen conciencia del momento histórico que vivimos y del peligro que corre la revolución en este instante con una conspiración apoyada por el imperio en puertas y, en vez de radicalizarse para defenderla, atacan al Presidente ¡Cuidado! Esa actitud es traicionera y falta de firmeza en los principios. Lo que está planteado es blindarse con el proceso, con Maduro, con Chávez El debate ideológico, siempre necesario, es para después que pasen estas nubes negras.
En el golpe del 2.003 hubo muchos Camaradas que jugaron para atrás como: Luis Miquilena y Cia; Ismael García y Cia. y Generales camuflados en la revolución que empezaron así, criticando todo, hasta colocarse enfrente de la revolución, hoy están secos y olvidados por traidores.
Finalmente, FUERZA PRESIDENTE que Ud. cuenta con los jóvenes de la Patria, con las mujeres, con los trabajadores, con los motorizados, con la comunidad organizada, con su pueblo en general. UNASUR, Los Países no Alineados, Rusia, China y sus aliados también lo apoyan. No estamos solos, ni, mucho menos, somos mochos. Esta unidad nacional e internacional le metió el freno de mano al imperialismo.
Pero, mosca es tiempo de valorar lealtades, no de críticas inoportunas. Recuerde el camino que nos trazó el Gigante, ante los enemigos de la Patria: UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA.
¡FUERZA PRESIDENTE QUE UD. ES EL HIJO DE CHAVEZ! ¡CHAVEZ VIVE!
