Escribí una nota, sobre el “Testimonio” que publicó Jorge Giordani, después de haber salido de la responsabilidad que tenía en el gobierno. Expresé más o menos, que fue una confesión cargadas de pecados juntos y con consecuencias difíciles. También reconocí, porque no lo vi escrito, que Jorge no fue capaz de hacerse una autocrítica. Cuestionó, pero escurrió el bulto como se dice coloquialmente.
Supongamos que efectivamente, Jorge Giordani en sus momentos presentó las recomendaciones que leímos en su testimonio. Supongamos además, como también lo reconoce, que sus consideraciones fueron presentadas y que estas no fueron recogidas. Si uno supone esto y lo tiene como una verdad, salta la pregunta: ¿Por qué se apegó al cargo y no se vino desde el principio por la calle del medio? si hubiese actuacdo así, hoy fuera otra cosa para él y para el país
Tal y como lo dice el Correo del Orinoco en su edición de este jueves 19 de junio; el Profesor Jorge Giordani fue calificado de traidor. Se lee en el texto: “aun cuando [Maduro] no nombró a nadie en particular, sus palabras podrían interpretarse como una respuesta al exministro de Planificación, Jorge Giordani”. No creo que el Corre del Orinoco vaya a especular con esto y si lo dice en estos términos, fue porque así quiso decirse.
Hay un viejo principio, que nos dice que el todo siempre es mucho más que la suma de las partes. El caso de Giordani no cabe (por ahora) calificarlo como una traición o una “puñalada trapera”. Verlo o percibirlo así, como un elemento aislado en una equivocada manera de ver o juzgar este “testimonio”.
Giordani explica o afronta algo, que va mucho más allá de su tarde testimonio. Giordani, un poco tarde ya, pone el énfasis en una falta de direccionalidad del proceso y una incapacidad para la revisión y el reimpulso. Eso no lo dijo pero se lee clarito. En fin de cuentas, por lo que sabemos y por las maneras abruptas que se han asumidos ciertas políticas en el ámbito económico, es claro que los planes no han existido realmente, como planes. Si como libros para una propaganda y convencernos de la existencia de un proyecto, que ni siquiera se ha evaluado en sus líneas principales recogidas en los diferentes planes.
Quien dude de esto, sugiero que se lea la Ley Plan de la Patria y vea la meta macroeconómica. Si se lee, uno percibe, que después de 15 años (Giordani, el gobierno y el PSUV) continúan bajo una premisa esencialmente desarrollista-capitalista, que coloca como una meta macroeconómica un crecimiento entre el 3 y 4% anual y sobre la producción petrolera. ¿No es de ahí dónde venimos desde la IV? ¿No han transcurridos 15 años con tres planes que nos informaron de un nuevo modelo económico? ¿En qué punto estamos de ese modelo?
Giordani con este “testimonio” se equivocó nuevamente y si algo hay que cuestionarle es su inconsecuencia hasta con el mismo. La calificación de traición no es justa en verdad. No se equivocó él nada más. Se ha equivocado todo el equipo económico y se ha equivocado también todo el gobierno y ello incluye al PSUV. Como dice el refrán, la culpa no es del ciego, también tiene mucha culpa el dueño del garrote. Giordani lamentablemente espero su salida para decir lo que debió decirnos hace 10 años atrás.