Se debería comenzar aceptando que “el profe”, Jorge Giordani, ha abierto la “caja de Pandora”. La cornucopia de la Revolución Bolivariana no necesita de Giordani para que toda la sociedad la intuya, la perciba, la viva cotidianamente, la sufra por que “los churupitos” no alcanzan después de pagar la vacuna sea en lo urbano sea en el agro pero nadie se atreve y/o no desea ponerle “el cascabel al gato”. Esa es la matriz de opinión que circula por las aceras de las ciudades, pueblos y las quebradas y caminos en el campo andino, en oriente, en el centro y en el irreductible llano venezolano. La sociedad urbana comenta sobre la delincuencia que “ya pasó la raya”, comenta sobre el matraqueo, comenta sobre el desabastecimiento y los precios que se escudan detrás de la “muy querida inflación cotidiana”, porque es cotidiana, es aquella inflación alemana que llevó a Europa al fascismo, al falangismo, al nazismo, tres (3) expresiones filosóficas que El Vaticano no supo confrontar porque detrás de aquellas políticas populistas se encontraba en “voz en cuello” las políticas anti-comunistas, las políticas anti-estalinistas, las políticas de “…es preferible la represión temprana que caer en las fauces del comunismo…”.
Algunos días atrás se celebró el asesinato del Archiduque, cualquiera haya sido su nombre, que sirvió de excusa para que el Imperio Austro-Hungaro se lanzara con toda su ferocidad contra Serbia como paso previo a la entrada a la 1ra. Guerra Mundial quizás la guerra más inhumana que se haya confrontado en los campos elíseos europeos cual nunca iría más allá de unas estepas congeladas; fue la guerra que obligó a imponer paradigmas para la “humanización de la guerra” (sic), humanización se sería violada en todo su concepto por los EEUU de América en Hiroshima y Nagasaki cuando, en su fase experimental bélica, el señor Presidente estadounidense ordenó se bombardeara aquellas ciudades japonesas bajo el triste argumento que el Imperio japonés nunca se rendiría. La verdad que desconocemos sí en aquellas circunstancia existía algo así como Human Rights Watch y/o algún organismo que, voz en cuello, defendiera los DDHH de la sociedad japonesa que vivía en las mencionadas ciudades. Como decíamos más arriba, la guerra en mención, es decir, ganadores y perdedores, se asentaron en Versalles para discutir los términos de la rendición de Alemania. Como siempre, el capitalismo y en aquellas circunstancias concretas, Washington democráticamente impondría sus ideales con la finalidad de dar un paso más hacia la consolidación de su política global-imperialista. Claro una cosa son las realidades europeas y muy otra es la realidad estadounidense y fue por ello que las imposiciones y la carga de los costos por guerra impuestos a Alemania, más temprano que tarde, evolucionarían hacia su propia contradicción interna cual trajo consigo inflación, desgaste inevitable del status quo alemán, el surgimiento de propuestas radicales contra natura y soluciones mágicas de crecimiento del Imperio de Carlomagno. Lo bárbaro teutón guardado en el inconsciente, de repente, conoce las vías de salida hacia el consciente gracias, irónicamente, por un judío austriaco acomplejado. Ah! su nombre: Adolf Hitler.
Pero lo muy interesante es tratar de conocer a través del estudio el proceso histórico que evolucionó en Alemania que permitiera el desarrollo junguiano de esa tan particular realidad teológica que ese pueblo alemán comparte con el pueblo japonés de lo femenino del Creador. En ese contexto como aporte para los inquietos e inquietas lectores les entregamos la siguiente información:
- William Shirer. “Diario de Berlín, 1934-1941”. Debate. Bogotá, 2009, pp. 528.
- Hugo Ball. “Crítica de la inteligencia alemana”. Introducción Hermann Hesse. Entrelíneas. Madrid, 2011, pp. 303.
- Timothy W. Ryback. “Los libros del Gran Dictador. Destino. Barcelona, 2008, pp. 380.
Son textos de fácil lectura y de mucha información porque nos permiten comenzar a reflexionar sobre realidades actuales globales y, particularmente, las propias nacionales en revolución.
¿Qué buscamos expresar? En nuestro modesto criterio, pareciera que los desarrollos globales actuales podrían tener ciertas similitudes con aquellos escenarios arriba en descripción. Precisemos. En el Mediterráneo se está desarrollando escenarios, evidentemente, de carácter militar-estratégico como si dicho marem nostrum estuviera ya en guerra y fuera a su profundo desarrollo de confrontación. Pero ¿Quiénes son los actores y cuáles ideologías se confrontarían?
No es de necesidad precisar quiénes son los actores porque ustedes son serios informados sobre temas de la geopolítica pero, por si acaso y en curándonos en salud, ahí van los nombres: EEUU de América conjuntamente con los países miembros de la OTAN; los países del norte de África incluido el Reino de Marruecos con su muy apropiada base militar estadounidense en su suelo patrio; los países del Golfo sin dejar a ninguno en el tintero; los países del Medio Oriente, todos, toditos ellos; Turquía cuyo gobierno no sabe “donde poner el huevo”; Rusia y su entorno objetivo. La verdad que a esta altura nos desconocemos “quienes son los buenos y quienes son los malos” pero por si acaso, también, parece que ese escenario se está sustentando en la tesis de Samuel Huntington. Las ideologías en este juego de canasta son variopintas cuales van desde las tesis del “Tea Party”, las diligencias de la Casa Blanca en el marco de su “nueva política Obama” (José Vicente Rangel Vale dixit), los viejos intereses del Imperio decadente Británico y las reminiscencias de Calouste Gulbenkian, la bien intencionada “Legión Extranjera” francesa, la aspiraciones de Benito Mussolini de regresar al África y, como siempre, queda para el repele la muy borbónica península Ibérica.
Cualquier político con tres y medio dedos de frente conoce a la perfección sobre los movimientos militares que se vienen realizando alrededor de Rusia por los países miembros de la OTAN pero, curiosamente, en aquellos países que tienen y mantienen un profundo odio hacia la “madrecita” Rusia. No hace falta que se los menciones pero, en todo caso, le pueden preguntar “al geógrafo”. Claro Rusia tampoco se ha quedado con los brazos cruzados y Vladimir Putin ha ordenado ejercicios militares por aquellos parajes de los Urales en continuación a acuerdos interesantes, por decir lo menos, alcanzados con China. Es decir, que el escenario denominado Ucrania va más allá de las presentes escaramuzas que aún no han llegado al escenario de “guerra civil” pero lo importante de este escenario es “el pulseo” que están manteniendo todos los países miembros de la OTAN con Rusia que, en nuestro criterio, seguramente, Miraflores y la Cancillería siguen con profundo interés nacional. Es decir, ese escenario del centro de Europa afecta seriamente a Alemania que se encuentra en la tradicional e histórica realidad de Polonia, ser “lo sustancioso del bocadillo”. Claro, solo un par de días, la Sorbona, perdón, el Eliseo de Sarkozy, perdón, del socialista como se llame, le ha prometido suplir el gas natural que necesite Alemania a través de sus gasoductos con gas argelino. Si señor, así de sencillo. Ahora Alemania, supuestamente, no necesitará del gas de Gasprom, por ahora. Es decir, que aquello de Qadafi, de los Hermanos Musulmanes, de Marruecos, de la renuncia, sorry, abdicación de Juan Carlos y la base militar de Rota y las corridas por los pasillos de la Comunidad Europea del señor Presidente borbónico, don Mariano Rajoy, y la coronación del post-modernista Felipe “el 6to.” (creo), forma un todo de una realidad en “pleno desarrollo” como diría el aviador Martínez.
Pero ¿se queda todo en la OTAN versus Rusia? Para nada. El tema en cuestión también tiene su “espejo democrático” en la Región de Asia y el Pacífico con todo y países latinoamericanos y centroamericanos junto con el PRI de México. Se recuerdan ustedes que Obama decidió retirar unos 30 mil hombres en armas de las bases estadounidenses en Alemania y trasladarlos al norte de Australia a una base militar a ser construida. Pues bien, el Pentágono, con autorización y/o sin ella, de Barack Obama ha decidido que para el mes de octubre mandará a algún país de la Europa Central la bicoca de 60 mil soldados estadounidenses para que cuiden cualquier actitud “maluca” que decida realizar el “dictador” Vladimir Putin. Definitivamente, usted protestar que fulano de tal viola permanentemente los DDHH de sus sociedades y/o que tal gobierno invadió a tal otro, y/o que tal gobierno bombardeo tal población civil, eso importa un bledo si usted es super-pana de Washington. Nos, nos preguntamos: ¿para que mandar ese gentío sí no hay problemas de guerra? Como también nos podemos preguntar: ¿a que viene eso de que Washington manda 30 mil hombres en armas al norte de Australia, firma las correspondientes renovaciones (actualizaciones) de tratados de defensa mutua bilaterales con sus “socios y aliados” de Asia-Pacífico si no hay ningún escenario de guerra aunque si de divergencias limítrofes en el Mar del Sur de China y en el Mar del Sur de China? Como inquirirnos: ¿Por qué Japón ha cambiado su constitución impuesta por Washington al finalizar la 2da. Guerra Mundial en el Pacífico, es decir, que le ha tenido que solicitar el correspondiente permiso a “su primus” para poder decidir, legislativamente, ese cambio en cuanto a defensa nacional?
Para las actuales circunstancias, como así sucedió en la 2da. Guerra Mundial, los EEUU de América tendrían, en caso de conflagración intercontinental, que solicitarle a Nicolás Maduro Moros “un poquito de petróleo y gas”, así de sencillo. En ese hipotético escenario que ya se está desarrollando globalmente, para Washington es de necesidad imperativa que Venezuela regrese, de nuevo, a ser el “suplidor confiable” de “petróleo y gas”. Esa realidad nos lleva al actual escenario en nuestra Patria y la realidad objetiva del proceso de la Revolución Bolivariana.
En ese conjunto, debemos objetivar nuestra realidad interna. Es decir, sí no objetivamos nuestra realidad interna, es evidente y de fácil demostración que Washington activará ese bojote de bases militares que tiene en Colombia y en El Caribe porque ni pendejo que fuera el Poder, el Pentágono y afines a lanzarse a un bochinche si no tienen asegurada la gasolina que haga funcionar desde fábricas que si “echan humo” en territorio estadounidense como la gasolina para que los aviones, barcos y tanques de guerra se muevan. Es decir, no seamos naïve.
Colorín colorado, esta embuste ha concluido.