Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición…. Salvador Allende…

Las maniobras del gobierno nacional bolivariano para tratar de mantener a flote la economía nacional hasta ahora han resultado infructuosas.

En medio de un saqueo incontrolable de los productos básicos que componen la canasta familiar, llevada a cabo por: buhoneros, bachaqueros, lumpen proletariado, comerciantes mafiosos, y las mafias de los combustibles con apoyo de ciertas autoridades corruptas, etc.

Están volviendo mierda la economía venezolana, con el apoyo de los subsidios, y el control de cambios que les mantiene el socialismo bolivariano, para que ejecuten un neoliberalismo salvaje cuando ejecutan las operaciones de hacer colas y contrabandear bajo el lema: "compra barato y vende caro, sin problemas", esto es una realidad del tamaño de un templo, y así Venezuela continuará por el barranco, ya que no habrá policías, o cuerpos represivos de evitar, ni comisiones burocráticas parasitarias corruptas, o los nuevos eruditos económicos socialistas del tumbe y el derrumbe, ni las alcabalas más arrechas, podrán con este desangre a la economía venezolana.

Mientras nuestros productos, y renglones de cualquier tipo sean más baratos, la ganancia especuladora que no cree en ideologías seguirá actuando impunemente, se está enseñando al pueblo a ser delincuentes, y aprovechados para ser educados por las mafias compran todo lo subsidiado en Venezuela para venderlos más caro en el exterior, y especulan al mismo pueblo venezolano trabajador, que no participa en estos actos delictivos para sobrevivir.

Aquí no se necesita ser un experto económico para darse cuenta de esta grave situación venezolana esto no tiene lógica alguna, pues el presidente Nicolás Maduro Moros, tiene que saber que ese es el camino de la destrucción del país, no estamos produciendo casi nada señor presidente, en este país con petróleo, hierro, gas, oro, bauxita, aluminio, tierras fértiles, ríos caudalosos etc. Que en 15 años de revolución ya debería tener petroquímicas e industrias para abastecer el mercado interno, y para la exportación para el ingresos de divisas, este es el sueño de todo país productor, vender su producción para que sus talentos profesionales no emigren a producir en otros países. Pero en nuestro caso los subsidios, y el control cambiario nos están llevando a este caos. Todo lo que vendemos barato, no lo producimos en nuestra patria sino que lo importamos bien caro a precios internacionales, y con la mal utilización de los perversos subsidios los abaratamos artificialmente, de tal manera que al utilizar esta práctica estamos financiando y fortaleciendo las economías de otras naciones. Mientras a lo interno de nuestra patria lo que se palpa a diario es la escasez, la inflación, y la corrupción atroz, así que la solución así me llamen neoliberal, gringófilo, agente de la CIA, y otras menudencias estupidizantes, no me van a amilanar, sé que los ataques e insultos descalificatorios contra mi persona, no más contra mis argumentos seguirán, por parte de fanáticos y tísicos intelectuales.

Aquí irremediablemente, el presidente Maduro si quiere medio enderezar la barcaza bolivariana, tiene que implementar, unas políticas sociales desburocratizadas e incorruptibles, desmontar el control de cambios, y los subsidios a la importación, y lo que sobre del excedente del ahorro de las divisas según los expertos en la materia, el gobierno debe invertirlo en infraestructura, y en bienes para impulsar la producción nacional, en vez de alimentar la importación empecemos a desarrollar la producción e industrialización de Venezuela, y así abrir nuestros mercados a quienes quieran venir a invertir, y podremos exportar en base a costos reales sin perjudicar el consumo interno, y a la vez se incrementaría el empleo nacional, e ingresarían mas divisas por el negocio no petrolero.

Otra cosa grave es la emigración de profesionales no politizados del país, debido a la: polarización, inflación, violencia criminal, bajos sueldos, etc. Sabemos que la economía del país la debe dirigir el presidente Maduro, seguidor del pensamiento de Chávez, es decir, trabajar duro por el desarrollo del país. En Venezuela existen excelentes profesionales y académicos progresistas muy bien preparados que desean un país económicamente desarrollado e industrializado.

Muy pocos quedan ya incorporados al trabajo productivo nacional, porque en muchas instituciones del estado les exigen el carnet rojo, o son víctimas del odio irracional del estalinismo psuvista que pregona a soto voce, que los sectores de obreros especializados, los técnicos y profesionales, son enemigos del proceso de cambios.
Nicolás Maduro tiene que apartarse de esta gente que sostienen estos estúpidos argumentos. Ahí esta el ejemplo, de la estrategia de Rafael Correa en el Ecuador en donde el Estado ecuatoriano llama públicamente por los medios como CNN a todos los profesionales nacionales y extranjeros, y pagando en dólares a que se incorporen a las labores científicas y productivas, para construir y desarrollar esa nación.

La ausencia de capacidades políticas pensantes en el proceso bolivariano, le ha hecho un enorme daño, ya que el excesivo sectarismo estalinista de la nomenklatura, y el amiguismo corrupto le están causando a Venezuela.
He dicho mil veces que no soy marxista-leninista, soy formado políticamente en la izquierda cristiana humanista. Defiendo al proceso y pensamiento de Chávez desde otra óptica política, porque hay que ayudar a Nicolás Maduro Moros a explorar otra vía posible para acabar con este sistema parasitario, corrupto y especulador que esta desmembrando nuestro país, para poder alcanzar el pleno desarrollo económico del país.

También combato públicamente los que dentro del gobierno bolivariano pretenden instaurar en nuestro país ese sistema aberrante llamado por los científicos sociales como el estalinismo que fue un fracaso en la Unión Soviética, y en todos sus satélites. Debemos de dejar en el vertedero de los desechos sólidos, esa basura que fue la magna obra de Stalin y que la llamó “Materialismo Histórico”, considerada por muchos teóricos de izquierda como la más recalcitrante antítesis del pensamiento dialéctico marxista.

Lo que hago es alertar con mis artículos a muchos dirigentes de la izquierda progresista, que dan como hecho que aquí se va a instalar una dictadura comunista, y que aterrorizados están alentando al pueblo en una corrida hacia la oposición de derecha.

Permanecer apático, y que se siga cometiendo el mismo error en el Chile de Pinochet. Por permanecer apáticos le sirvieron en bandeja de plata a la derecha que liderara las protestas “anticomunistas, asociadas a la inflación, escasez, especulación, inseguridad”, lo demás es historia harto conocida de lo que pasó en ese país.

En Venezuela muchos me dicen que ven el juego trancado, y que no hay por donde coger por la bendita polarización, que busca el triunfo absoluto de uno lado o del otro empezando por las elecciones de la Asamblea Nacional en el 2015, hasta ahora tengo la esperanza que Nicolás corrija el rumbo equivocado, antes que surjan otras alternativas.

Cuando el juego político lo trancan, aparecen los atajos, la mayoría de la veces sangrientos, si no me creen revisen la historia.