La educación muestra el mundo real que nos toca vivir

Por todo lo que escuchamos a través de los medios de comunicación, lo que leemos en el twitter y las expresiones que exponen en mas de un evento donde piden opinión, por todo eso y mucho mas, es mas que necesariamente indiscutible que apoyemos la idea de un proceso educativo de alta calidad.

Es lamentable apreciar, por ejemplo, que alguna gente no logre expresar una idea clara, razonada, muy bien argumentada, sobre una determinada situación.

Conversaba con alguien una de estas mañanas acerca de los mas de 40 estudiantes asesinados en el estado de Guerrero, México y nuestro interlocutor nos decía por qué creíamos en un sacerdote que refería que los estudiantes estaban muertos, que unos habían sido asesinados, otros estaban heridos, pero al fin y al cabo los apiñaron sobre tablas y luego los quemaron después de echarles gasoil o algún otro combustible.

-¡Porqué tu vas a creer en ese cura!,me dijo

Le expresé que esa fue la primera versión que se escuchó y que fue dada por uno que escapó herido, pero cuya opinión fue como ignorada, mientras salían noticias diversas sobre el asunto y durante varios días, hasta que volvió a ser retomada con fuerza, en virtud de que los cadáveres hasta ahora encontrados ni el ADN ni las huellas coincidían con los jóvenes asesinados.

-¡Siempre dices que hay que opinar cuando se tienen datos precisos de cómo han ocurrido las cosas, pero estas opinando!, me soltó a boca é jarro.

-No estoy opinando, simplemente me refiero a una opinión dada por un sacerdote que tiene jerarquía en el estado de Guerrero, le respondí.

Todo esto indica que la persona con la que conversé, se mantiene obstinada en no aceptar ver las expresiones de los demás por el simple hecho - ¡ya tan visible!- de considerar para sí, que todos los medios mienten -salvo el que ella ve y escucha, al igual que todos los políticos.

-¡Todos los que buscan es lo mismo, una silla, un poder, tanto los de izquierda como los de la oposición!

A mi modo de ver el asunto, este tipo de opinión no genera una explicación, una razón de ser de lo que acontece.¿Cómo juzgar lo que sale de la mente y el corazón si no logramos entrar a ese mente y a ese mismo corazón?

Y la única respuesta clara a realidades como la expuesta no es mas que una educación que, de manera sencilla, sepa abrir los corazones y mostrar que hay otras formas de apreciar el modo en que vivimos y que podemos dar pasos destinados a una transformación.

Esta actual sociedad venezolana requiere fundamentalmente de lo que se está haciendo en estos momentos, como es ayudarle a crear, a ofrecerle una posibilidad al individuo y a pedirle que nos de su opinión acerca de la educación que está recibiendo, porque es así como lograremos crear valores muy nuestros, acerca de nuestras vidas, acerca de nuestros paisajes, nuestras costumbres, nuestras canciones, nuestros sentimientos, nuestras esperanzas.

Solo fortaleciendo nuestro sentir de hijos de un país, con una identidad muy propia y un modo diferente de ver el mundo y hacer las cosas, podremos superar las deficiencias que los manuales publicitarios han intentado sembrar en nuestras conciencias, intentando hacernos parecer a los habitantes de un país de maravillas lleno de coloridos centros comerciales que rebozan deliciosas tortas acarameladas, perros calientes y humeantes hamburguesas que sueltan ríos de queso fundido y niños correteando por todos lados luciendo sus lentes de tercera dimensión, mostrando una felicidad que transmiten la publicidad por la televisión y el cine.

¡¡Un país con una educación nada realista, eso si, pero muy fantástica!!



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Pedro Estacio


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