Lo que expongo en este artículo es la reedición de una serie de ideas incorporadas en muchos artículos publicados en este medio, (aporrea) dedicados a explicar la situación económica, política e ideológica de Venezuela en “las postrimerías” del socialismo.
Es suficiente conocido que la crítica de izquierda puntualiza que en el gobierno de Maduro el reformismo desplazó al socialismo, y que esto es un hecho que hay que aceptar; luego se muestra con desánimo la posibilidad de reencontrar el rumbo y que esto será posible únicamente cuando aparezca de nuevo “el elegido”.
Estamos claros de la dificultad que aparece cuando se trata de hacer el balance de un momento histórico cuando los elementos que intervienen se encuentran en constante cambio. Como el de explicar día a día la marcha de los acontecimientos, de la lucha contra la guerra económica, las medidas contra el contrabando, la política internacional de Venezuela, la marcha de la industria, el comercio, el petróleo en el mercado mundial y la producción agropecuaria, etc. hasta el punto de poder realizar el balance de todos estos elementos, en la mayoría de los casos difícil por su complejidad y sus constantes cambios que obligan a esperar ciertos tiempos para tener una visión clara y de conjunto.
Debido a ello, algunos se ven impelidos a tomar en cuenta el factor económico como factor decisivo y constante, la situación económica aparece invariable (crisis), los conflictos políticos se reducen a luchas de intereses de las clases sociales determinadas por las condiciones económicas y a poner de manifiesto que las luchas políticas y electorales son la expresión de la lucha de estas mismas clases. Así tenemos explicado el mundo, sin analizarlo particularmente.
Ver así el proceso, desestima remitirse a las causas internas de los cambios operados en la situación real del país, esto se convierte en una fuente de errores en la apreciación del fenómeno.
Es necesario hacer un balance de todos estos factores para romper el acomodamiento que da atribuirle el conflicto al factor económico, a la lucha de clases y ver perdido el socialismo y estar a la espera del elegido.
Haciendo a un lado la melancolía por el socialismo perdido y la esperanza metafísica de un elegido que va a salvar la revolución, puntualizo que el relato económico de Marea Socialista vinculado a la historia de las etapas de la revolución, nos da la proclama: de que es el pueblo quien demanda una transformación económica donde haya una apropiación de los medios de producción por los trabajadores, la estatización y control del comercio exterior como derivación de la idea principal y la gran batalla decisiva por el poder.
Estos documentos de Marea Socialista, formulan la tesis de que el socialismo se distingue de cualquier concepción socialista burguesa o pequeña burguesa, y que el socialismo allí demandado rompe la confusa comunidad de intereses de un Estado socialista y una clase burguesa vigente. Es el socialismo como acto heroico del pueblo.
Sin tanto eufemismo, es en Marea Socialista donde todavía palpita la esperanza de que pronto se producirá un nuevo ascenso de energía revolucionaria popular en Venezuela. La historia lo está mostrando.